CAMINO DE SANTIAGO: --Ruta MOZÁRABE--

SEVILLA—SANTIAGO por la VÍA DE LA PLATA y la Variante Sanabresa


por Antonio García Márquez

Indice : Capítulos I - II- III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII- XIII - XIV - XV

XVI
- XVII  - XVIII - IXX - XX - XXI - XXII


 
Cap.XXII/(19ªEt.=36,1Km)OLIVAde Plasencia-BAÑOS deMontemayor(1Octubre, Sábado)

      De madrugada he tenido que acercarme un par de veces al lavabo para aguas menores. Es mi particular ‘despertador biológico’, tras el que suelo adormilarme plácidamente un buen rato en un intermitente duerme-vela… Luego viene el ‘despertador mental’, que en el Camino suele sonar siempre poco antes de las seis de la mañana. En esta ocasión me he pasado de madrugador: a las 5.45 ya estoy preparando mi desayuno abajo, tras un breve aseo.

      Cuando llego al pequeño vestíbulo-comedor oigo moverse al grupo francés. Nuestros vecinos traspirenaicos suelen ser también muy madrugadores; no en vano son los pioneros del Camino,y ya se sabe que en esto de la peregrinaciónes bastante rentable salir pronto; aunque visto lo visto, no lo encuentro imprescindible en estas andanzas mozárabes. Aquí podríamos permitirnos abandonar los refugios a las 8 de la mañana, e incluso después si nos apetece. Hoy por hoy no suele haber problemas para encontrar plazas de alojamiento en los albergues o refugios, tanto en los privados como en los públicos. Pero el ‘hombre esanimal de costumbrescomo suele decirse. 

    La hospitalera nos ha dejado preparados los avíos del café, donde se incluyen rebanadas de pan, margarina, mermeladas, magdalenas y otros complementos por el estilo; todo aquello que suelen ofrecerte en la mayoría de bares a estas horas. Por una vez he decidido cambiar mi habitual dieta, quedando las sardinas de Carcaboso y el bollo de Galisteo para mejor ocasión. En su lugar, me preparo en el bar-cocina un par de tostadas con margarina y cojo dos magdalenas, con las que acompañaré el café con leche. Luego me sitúo en una punta de la mesa del saloncito anexo, donde pronto tendré la compañía del resto de compañeros, cada uno con su repertorio culinario. Todos nos miramos de unos a otros sin apenas mediar palabra, con cierta curiosidad por ver como se monta el desayuno cada cual… 

      Observo que franceses e italianos consumen su desayuno a toda velocidad, mientras comentan algo sobre la ruta mirando un plano. Luego también me incorporoyo al  debate sobre las opciones de la etapa, y pronto se suma el matrimonio italiano a mi plan de salida. En vista de eso, los franceses se adelantan al resto y salen apresuradamente, porque quieren ver el amanecer en Cáparra; ni siquiera se entretienen en recoger completamente los residuos del desayuno…Por lo visto alguien ha debido colgar en Internet algún comentario sobre esa experiencia y quieren vivirla en directo…

    A los italianos Mª RosayDemetrio, que tenían previsto acompañar a los franceses en la aventura, no les ha seducido demasiado la idea de andar a marchas forzadas siendo aún noche cerrada…. Ellos son poco conocedores del Camino Mozárabe y por lo visto se venían dejando guiar por el grupo francés; pero les veo gente tranquila, de los que gustan saborear cada metro del recorrido andando ‘piano piano’... De manera que, al percatarse de mi veteranía, han decidido cambiar de ‘peregrino guía’ para iniciar esta etapa conmigo, sobre todo tras escuchar que ya había explorado la ruta de salida antes de irme a dormir. 

       Sin mucho más que hablar, decidimos apurar tranquilamente los restos de nuestra colación matinal, mientras empieza a despuntar el día; aunque finalmente salimos fuera siendo aún muy oscuro, aproximadamente a las 7.30hh. Al traspasar el umbral del albergue encuentro una moneda de euro y le comento a Mª Rosa que, según dicen,  es ese un signo de buena suerte... A la  trasalpina se le iluminan los ojos; y como veo que se cree el dicho, al parecer muy popular también en Italia, le regalo de inmediato la moneda. Ella me lo agradece vivamente, asegurando que la montará sobre algún abalorio; me reitera que cree fervientemente en este tipo de presagios y promete llevarla colgada en sus próximas salidas al Camino…  

       Afortunadamente, consigo recordar la ruta de salida entre el albergue y la encrucijada donde me detuve la noche anterior; lo cual tiene su mérito en mi caso, pues ya he apuntado alguna vez que suelo ser bastante torpón en esto de orientarse en ciudad… En la calle periférica de marras, lugar visitado tres veces la tarde-noche anterior, caminamos unos 40 metros junto a la valla metálica que limita la calle por su orilla oeste. Esta debería ser la linde de la finca ganadera “Los Baldíos”, anotada en el pequeño esquema que nos dio Mónica...; unas suposición plenamente confirmada cuando enseguida logramos ver, ahora sin dificultad gracias a la linterna de Demetrio, un pequeño cartelito de madera con la inscripción “CAPARRA” pintada de amarillo. Afortunadamente los italianos llevan una linterna mejor que la mía, porque la oscuridad sigue siendo casi absoluta, y en la pista de tierra por la que de inmediato nos internamos habrá que caminar siguiendo  muy atentos las marcas.

 

<foto 1: Mª Rosa y Demetrio sonríen bajo las primeras luces del alba,junto a una finca de  ganadería brava(8.11h)>

     La pista es completamente recta desde la intersección con el pueblo, lo cual facilita nuestro avance en los primeros metros, envueltos todavía en la oscuridad de la noche. A nuestra espalda la línea del horizonte anuncia el amanecer que se avecina, empezando a pintarse en ella una franja azul con ribetes rosáceos que ilumina tenue y progresivamente de oriente a poniente la bóveda celeste. Gracias a esta incipiente claridad podemos percibir al frente el contorno de las grandes encinas de la dehesa, algunas de las cuales asoman su oronda y protectora copa al borde de la pista. Voy comentando con la pareja italiana algunas reseñas de nuestra trayectoria personal, como suele ser habitual en este tipo de encuentros. Ellos dicen ser del Véneto,región que no conozco y a la que tengo previsto acercarme algún día. Naturalmente no quisiera irme de este mundo sin visitar Venecia, pero también pienso acercarme a conocer otros importantes lugares de su entorno, como Padova y Verona. Hablando del Camino, me aclaran que han iniciado la ruta mozárabe este año, partiendo de Sevilla, y vienen encantados con este recorrido. También me explican que ya habían completado en dos viajes el camino francés, partiendo deSt. Jean Pied de Port. 

    Nos acercamos a las 8.30hh, caminando siempre por la recta pista que hemos tomado de salida, cuando la claridad diurna se impone sobre las tinieblas de una noche sin luna. Nos percatamos de que en la media hora que llevaremos de marcha aún no se ha visto ninguna marca amarilla, confirmatoria de que vayamos por la senda correcta... Esto me preocupa mucho, ya que hemos visto algunas intersecciones con la pista principal, en las que normalmente suele haber flechas amarillas (->) pintadas marcando la vía correcta, o bien aspas (X) señalando las opciones incorrectas.  Según vamos avanzando la inquietud acaba apoderándose de nosotros, solo mitigada cuando distinguimos algún detalle interesante en las bonitas y bien cuidadas dehesas que atravesamos. Observamos algunos cerdos ibéricos en las ellas, aunque al  parecer predominan por aquí las ganaderías de toros bravos... En alguna ocasión veremos algunos enormes toros negros que tienen con seguridad más de 6 años; ejemplares con toda la pinta de ser sementales indultados tras su lidia en algún coso taurino, algo que sucede si su comportamiento durante misma resulta ser de excepcional bravura... También observaremos a veces grupos de caballos de monta, pastando libremente bajo las encinas. 

      Inquietos por la falta de indicaciones, al pasar junto a un par de cortijadas tratamos de escudriñar su entorno esperando ver  alguien de quién informarnos, pero no logramos localizar a nadie.  Entonces hago cábalas sobre el tiempo que debería transcurrir para alcanzar la intersección con la pista que viene desde Venta Quemada, a la que tendríamos que llegar transcurridos unos 6 km desde Oliva: marchando a un ritmo de 5 hm/h esto se debe producir sobre las 9 ¼  como muy tarde...  

  Habida cuenta que Cáparra queda más al Norte que Oliva, nos pone de los nervios la persistente dirección oeste que lleva nuestro itinerarario, y no digamos cuando gira ligeramente en dirección suroeste…. Afortunadamente nuestras cábalas, azoramientos y elucubraciones se relajan un poco cuando vemos huellas frescas estampadas en el polvo de la pista; es indudable que corresponden a calzado de peregrinos y son de esta misma mañana… o así queremos creerlo nosotros. Demetrio asegura que conoce esas huellas, que dice podría corresponder a uno de los colegas franceses… Además, se distinguen claramente junto a las pisadas algunas rodadas de bicis, también recientes, aunque algo menos nítidas; que probablemente corresponderían a la tarde anterior.

 

<foto2:  (Oliva de Plasencia-Cáparra): intersección de nuestra pista con la vía de la Plata, junto a una cortijada abandonada(9.05h)>

Esto nos tranquiliza por unos momentos; pero no descansaríamos hasta las 9.05, al distinguir a 150 metros una vieja casona medio arruinada. Sus fuertes muros de piedra me dicen a las claras que ha sido construida junto a una pista muy antigua, que podría ser nuestra añorada via XXIV. Además, el edificio tiene pinta de ser bicentenario al menos, lo que también concuerda con la idea de estar en esa calzada imperial… Cuando unos minutos después alcanzamos el edificio, vemos de inmediato el cartel salvador junto al Camino; ¡volvemos a estar en la legendariaVía de La Plata!, tronco principal del camino mozárabe. Afortunadamente, pese a carecer de marcas en el intervalo, las estimaciones realizadas muy poco antes sobre el horario de paso por este lugar se han cumplido, y mi confianza en los apuntes que llevo encima queda reforzada. 

     El cartel cita expresamente la proximidad del importante yacimiento arqueológico romano de Cáparra, punto crucial de la Ruta Mozárabe que andábamos buscando. Junto al mismo hay uno de los habituales cubos indicadores graníticos del programa Alba Plata, el cual certifica que estamos sobre la calzada romana y simultáneamente en la importante cañada ganadera, que suele coincidir con aquella en buena parte del trazado. Hasta el ‘lugar arqueológico de Cáparra’ nos queda solo 1km que cubrimos en menos de 15 minutos. La mayor parte del yacimiento está protegido por una alambrada, lo cual no impide contemplar nítidamente los restos actualmente descubiertos. Aparte el famoso arco cuadrifronte, icono del Camino por tierras extremeñas, se distingue claramente un buen trozo de calzada perfectamente conservado. Junto al arco contemplo el que quizás sea es el mejor trozo de vía romana que tengo visto en España; viene a medir unos 40 metros, pero seguramente queda más calzada bajo la superficie del terreno, el cual está en plenos trabajos exploratorios.

 

<foto3: lugar arqueológico de Cáparra,tramo de la vía imperial XXIV recientemente desescombrado(9.15h)

     Dedicamos unos minutos a tomar fotos del yacimiento, incluyendo algunas que nos sacamos mutuamente los italianos y yo ante el célebre arco. Al verse reflejada la pareja en la pantalla de mi cámara digital, toman la decisión de comprarse otra como la mía, de manera que me hacen anotar sus datos en un trozo de papel. La verdad es que estoy muy contento con este modelo: una Panasonic DMC T-27,obsequio de mis hijos en las Navidades de 2009.

 

<foto 4: lugar arqueológico de Cáparra,Demetrioy MªRosaante el arco ‘cuadrifronte’ romano(9.20h)>

     Tras Cáparra me queda por hacer la mayor parte de la etapa, cuyo final aún no tengo completamente decidido, pero que apunta a ser Baños de Montemayor. Hasta esa importante ciudad, última de la comunidad extremeña por esta ruta, me quedarían exactamente 19,7 km. Lo comento con Demetrio y Mª Rosa, y ellos prefieren hacer más corta la jornada, probablemente acercándose a un hostal de la carretera N-630 a la altura de Zarza de Granadilla, al que se accede por una pequeña pista de enlace que cruza el  Camino en un punto que dista unos 8,5 km de Cáparra. Esa opción está señalizada también en los apuntes que yo llevo, pero ni me la he planteado por resultar una etapa demasiado corta para mí. Además no me gusta nada la idea de meterme a dormir en un hostal de Carretera estando en la peregrinación; me traería el recuerdo de mi etapa profesional, ‘desenganchándome’ del ambiente del Camino. Solo lo haría si no hubiera ninguna otra opción... Me despido de la pareja con un fuerte abrazo. Hemos sintonizado mucho en un tiempo y espacio relativamente cortos, pero lo bello a veces dura poco… Así que nos despedimos con un “ci vediamo”, convencidos de que algún día nos volveremos a encontrar en el lugar menos pensado de estas rutas ibéricas. 

    He echado un vistazo a mis apuntes y en la veintena de Km. que me quedan en esta jornada hay dos incógnitas a despejar, que podrían suponer otros tantos problemas de distinto calado. La primera de ellas viene significando quebraderos de cabeza para los peregrinos desde hace algún tiempo, y por lo que veo se trata de un punto conflictivo prácticamente ineludible en la actualidad: el complicado paso de la Ruta por la población de Aldeanueva del Camino, una estratégica villa de la que podemos decir que es obligado pasar por ella, por su ubicación geográfica y por la logística de la etapa. Sin embargo, las cabezas pensantes de esta bendita comunidad extremeña aún no han sido capaces de simplificar el acceso a esta tradicional población de la ruta mozárabe; algo inaudito, teniendo en cuenta que está junto al Camino-Calzada-Cañada y por si fuera poco junto a la importante carretera nacional N-630.

    En cuanto a la segunda incógnita, más que un problema podríamos calificarlo de pequeño ‘dilema’: decidir si quedarme a pernoctar en Aldeanueva precisamente o bien continuar adelante, para acabar la jornada en Baños de Montemayor. No le doy a este segundo punto demasiada importancia por el momento, y decido esperar a ver como me encontraré cuando llegue al primero de esos dos pueblos, donde pienso parar a comer en cualquier caso. Si pernoctase en esa población (Aldeanueva) habría completado una racional etapa de 25,7 km. Pero como anunciaba antes, la decisión la tomaría tras reponerme con la comida de media jornada. Sentado tranquilamente mientras repongo fuerzas y me alimento, será el momento oportuno para decidir qué hacer. Va a depender de cómo lleguemos a ese pueblo, de su ambiente, y del tipo de albergue que me encuentre allí. Sé muy bien que cualquiera de los factores apuntados puede inclinar la decisión de uno a otro lado.  A priori me gustaría llegar a Baños, es mucho más importante y también me gustaría visitar la localidad detenidamente… Pero son muchos kilómetros (36,1 en total) y hay que aplazar la decisión; el factor clave será mi estado físico cuando estemos en Aldeanueva...

 
 

<foto 5: (Cáparra- Aldeanueva del Camino), cerdos ibéricos en el valle de Ambroz(9.50h)> 

    Los primeros metros a partir de Cáparra se hacen por la carretera local de Guijo de Granadilla, de la que enseguida se deriva un camino encajado en el valle del río Ambroz.  Se inicia un magnífico tramo por gratos entornos adehesados. Los primeros 2 km por una serpenteante pista limitada por muro de piedra y bastante sombreada, comparable a  las clásicascorredoiras zamoranas y gallegas. Luego se abre la panorámica de una despejada dehesa, que hacia el noroeste permite la visión lejana de los  Montes Traslasierra, cuyas azuladas siluetas significan la antesala de la sierra de Gredos.Esta panorámica se mantiene durante dos horas, a lo largo de 11 kilómetros. La antigua vía romana ha quedado oculta por la asfaltada pista de servicio del canal de riego del río Ambroz, que tambien conecta las fincas adyacentes con las red de carreteras. Esta obra, realizada no hace mucho, pone en evidencia que en la  comunidad extremeña no se valora suficientemente aún la importancia de su patrimonio histórico-cultural. Si hay un lugar de España donde la calzada romana podría recuperarse, aunque fuese parcialmente, con relativamente pocos problemas y limitada inversión, ese es Extremadura.

 

<foto 6:(Cáparra- Aldeanueva del C. por el Valle de Ambroz), despejada dehesayMontes Traslasierracomotelón de fondo(11.43h)> 

    Es tan favorable la fisonomía del terreno por aquí que los peregrinos pueden circular como a 30 metros de la pista asfaltada, por su lado derecho, sin apenas apercibirse de ella. Ni siquiera ha sido preciso señalizarla, basta seguir una ligera alambrada que limita la dehesa colindante. El paso de peregrinos, aunque sea ahora con cuentagotas, queda patente en el terreno y “hace camino”, sin dañar en ningún momento la naturaleza de la zona. 

     Atravieso un par de arroyos, donde se han colocado afortunadamente los ya clásicos vados de piedra tallada. También tendré que atravesar algún portillo aislado, cuyo objetivo es impedir el paso de un ganado que no acabo de ver por aquí... De hecho, estas dehesas aparentan tener un uso mixto, combinando la pastura del ganado con el cultivo de cereal, pues veo grandes extensiones de rastrojal entre las encinas; aunque como apuntaba antes, sin rastro del ganado vacuno que tanto abundaba en etapas anteriores. Supongo que van acotando las zonas de cultivo cuando están en explotación, para luego abrir paso en ellas al ganado durante los períodos de barbecho…

 

<foto7:(Cáparra- Aldeanueva del Camino), encrucijada A-66/N-630junto a una antiguopoblado de pastores (11.51h)>

     Finaliza este agradable tramo junto a unos antiguos barracones que aparentan ser,o haber sido hasta no hace mucho, corrales de ovejas. Junto a ellos distingo también algunas viviendas en ruinas, que sin duda conformaronen hasta tiempos relativamente recientes la pequeña aldea o pedanía de los pastores y sus familias. Actualmente es evidente el estado de total abandono del conjunto, aunque las casas conservan la techumbre de teja árabe, así como las ventanas y puertas de madera. Junto a ese viejo poblado se inicia la peripecia del acceso el nudo de comunicaciones entre la autovía A-66 y la carretera N-630. En los próximos 2km las señales de nuestro Camino serían dudosas, aunque durante el 1/2Km siguiente iré encontrando algunas indicaciones del proyecto Alba Plata. Seguidamente se perderán (o no las logro ver). Al parecer el antiguo trazado del Caminoquedó totalmente deshecho por la ejecución de un nudo de comunicaciones de la moderna Autovía de La Plata(A-66) y la cra. N-630 que corre en paralelo en su cruce con la carretera Hervás- Portugal(EX-205)

 En la misma dirección noroeste que debemos tomar, siguiendo las marcas, continúa el viejo trazado de una antigua calzada abortada por las obras (posiblemente la vieja N-630), por el que continúo un rato atendiendo a la señalización del último hito Alba Plata que he visto; aunque acabaré topando con el talud de un enorme bucle del nudo de comunicaciones que se avecina... Observo desde lejos, como a un kilómetro, el gigantesco entramado vialde ese nudo de hormigón y asfalto; y es cuando decido parar un rato a refrescar los pies, porque preveo que ahora viene la complicación de la jornada, y no sé lo que me voy a encontrar.  

    Junto a la vieja carretera fuera de servicio, invadida en sus márgenes por espesos matorrales, hay un antiguo chalet medio desvencijado que al parecer aún es utilizado por sus dueños en fines de semana. Está cerrado a cal y canto, pero hay por allí un perrito suelto que, todo descarado, atraviesa la valla metálica y viene a ladrarme en mis morros. No le hago ni caso, y me siento bajo el viejo eucaliptos que hay frente a la casa para refrescarme un poco. El chucho se me planta delante, pero al comprobar las dimensiones de mi bastón decide retirarse del escenario, retornando prudentemente a su patio  por los mismos barrotes de la cancela, y perdiéndose un resto de pan que pensaba darle...  

   Un cuarto de hora es tiempo más que suficiente para hidratarme con mi botellín, sacarme botas y calcetines y refrescar los pies. Luego emprendo el tramo complicado de la jornada, que me costaría 45 minutos de tránsito por los 1,5 km del acceso a la N-630; un intervalo que debería hacerse como mucho en un cuarto de hora si hubiera sido bien resuelta por los ingenieros esta obra. Afortunadamente logro ver varias señales amarillas pintadas por algún alma caritativa en uno de los muros del desmonte, las cuales me permiten empalmar con dicha nacional tras pasar bajo la autovía, hacer un par de bucles y saltarme una banda protectora de la calzada…; ¡típicas aventurillas de los peregrinos de estos tiempos!. A las 12.40 estoy por fin en la N-630, y circulando todo el rato por su arcén izquierdo pronto empezaré a ver de lejos las primeras casa de Aldeanueva del Camino.

 

<foto8:carreteraN-630, circulando por el andén izquierdo diviso las primeras casas de Aldeanueva del Camino (a 6km, 12.41h)>

Los 6Km que me separan del puebloserían un agradable paseo por carretera nacional de muy poco tráfico, gracias a la cercana autovía. En ese intervalo localizo a uno de los tres madrugadores peregrinos franceses con quienes compartí  albergue en Oliva;está sentado tranquilamente, comiendo alguna cosa a orillas de la carretera. Al parecer no puede aguantar mucho tiempo el mayor ritmo de sus colegas, de manera que se toma un breve descanso antes de acometer los últimos Km. que restan hasta la cercana población. Se trata del miembro de más edad del grupo, un hombre algo mayor que yo seguramente, que debe rondar los 70 años. En un primera impresión aparenta estar bastante bien conservado, pero debe tener algún problema de articulaciones, según interpreto por lo que me indica con señas… Como suele ser habitual, españoles y franceses tenemos dificultades para comunicarnos, por desconocer el idioma ajeno. Cosa curiosa, siendo nuestras respectivas lenguas de raíz latina...; aunque si ponemos suficiente interés acabamos entendiéndonos en lo esencial. Me detengo unos momentos a charlar con el francés y me confirma que finalmente completarán la etapa en Hervás, un pueblo incrustado en la sierra de Candelario, a la derecha de la Ruta, que como Olivade Plasencia queda un poco apartado del eje del Camino, aunque por las referencias mucho más interesante que este último. Ya tenían decidido ese destino después del debate matinal, aunque en mi opinión es preferible la opción de Baños como final de etapa una vez descartada la opción Aldeanueva…  Me explica el francés que los otros compañeros llegarán a Hervás para comer allí, y ya han reservado telefónicamente plaza para los tres en el albergue, regentado por un tal Carlos y recomendado por la hospitalera Mónica (Ver Nota 6 al final del capítulo).

 

<foto9: (inmediaciones de Aldeanueva del Camino) alcornoques centenarios destacan entre un mar de encinas (13.48h)>

Dejando aparte la incidencia de este encuentro inesperado, me distraigo durante unos kilómetros admirando una de las últimas dehesas extremeñas del recorrido, nuevamente ocupada por abundantes y espectaculares alcornoques como en la etapa anterior. Como aquellos, estos han sido recientemente descorchados y lucen sus magníficos troncos semi desnudos invitándome a sacar nuevas fotos. No me resisto ante uno de ellos, particularmente hermoso, un ejemplar de increíble copa excéntrica que incrementa  mi colección de árboles  notables de la Vía de la Plata (ver imágenes). 

Aldeanueva del Camino está asentada  en un 95% en la falda de una colina, sobre el lado derecho de la cra. N-630. El 5% restante lo forman una hilera de edificios comerciales y viviendas, alineados junto al arcén izquierdo de la carretera. Al entrar en el pueblo sobre las 14.00 h., remonto una de sus primeras calles a la derecha en busca del  centro urbano. Pero pronto me daré cuenta de que este lugar no será mi final de etapa; estoy tratando de localizar el albergue y no logro ver a ningún vecino que me pueda informar, las calles están vacías, y tampoco encuentro un solo local comercial tras recorrer 150 metros por el entramado urbano... Desangelado, esa es la palabra con la que calificaría el ambiente de la población a primera vista; y en mi caso, cuando me veo en escenarios como este suelo desestimar la opción de quedarme,valoro mucholabuena acogida de la población a los peregrinos…

 

<foto10:Aldeanueva del Camino, miliario CXXII de la vía imperial XXIV (14.06h)>

Tras diez minutos de inútil paseo, y cuando empezaba a aburrirme el triste deambular por las calles de la parte alta del pueblo, llamafinalmente mi atención un bien conservado miliario, plantado en  mitad de una de ellas. Se trata del muy bien conservado nº CXXII (122) de la calzada imperial, que fue restaurado en tiempos del emperador Trajano según reza la inscripción original que vemos grabada. Esto me tranquilaza en cierta manera, al menos ya tendré un motivo para justificar que mi breve excursión por la urbe no ha sido en vano, y podré certificar con alguna imagen que he pasado por aquí… Saco del airoso miliario un par de fotos, incluyendo la traducción de la inscripción original que aún conserva, y enfilo nuevamente la dirección de la carretera nacional. Ya he visto lo suficiente como para tomar la decisión de continuar en dirección a Baños de Montemayor. Definitivamente no encuentro en Aldeanuevasuficientes atractivos para quedarme,  y estoy seguro de que tras la comida no tendré problemas para cubrir satisfactoriamente los 9,5 km que me quedan hasta la última población de Extremadura, fronteriza con la comunidad castellano leonesa.  

     Mediada la travesía del pueblo por la carretera nacional entro en el Bar-restauranteSebas. Enseguida me doy cuenta de que ha habido suerte con el establecimiento; el repertorio de menús es excelente y el ambiente que me rodea es de mi agrado. Por 10€ quedo muy bien servido con: salmorejo, ternera guisada con patatas y tarta de queso. En el precio se incluye una gran jarra de cerveza y el café.

    A las 15.25 ya estoy saliendo del restaurante. No he visto ningún peregrino en el local, único del ramo que localizo por la calle-carretera que atraviesa el pueblo. Me imagino que si han llegado otros compañeros para quedarse, se habrán quedado en el albergue, aunque por lo que tengo oído y leído no tiene muy buen cartel. Concretamente, la hospitalera de Oliva no lo recomendó. También considero que dada la hora, pueden haber comido aquí mismo algunos colegas con anterioridad, para seguir Camino adelante como haré yo mismo. 

    Salgo de Aldeanueva con un tiempo excelente, quizás ‘demasiado bueno’, porque a estas horas noto la flama que desprende el asfalto de la calzada. Para evitar el peligroso recalentamiento de los pies planeo parar un par de veces en el intervalo que resta, será suficiente para eludir el riesgo de ampollas. Pasado un kilómetro del pueblo paso junto al Hostal Roma, una opción para quedarse posiblemente mejor que el alberguepúblico de la localidad, según tengo entendido, pero que también descarto. Me siento en buena forma, y prefiero terminar en una población interesante como Baños, de gran interés cultural.

 

<foto 11: (Aldeanueva del Cº-Baños de Montemayor),sesteando bajo un olmo (17.44h)> 

   En el intervalo final de etapa encontraría pocas incidencias reseñables. Cumplo con las dos paraditas previstas a priori: la 1ª en el porche de un antiguo restaurante, actualmente cerrado, más o menos a  unos 4 km de la salida; la segunda bajo un par de grandes olmos 4,5 km más adelante. En esta última hasta me quedé dormido por unos minutos, llegando a soñar que una de sus ramas me caía encima… ¡qué bien se estaba tumbado bajo esos árboles, acariciado por la suave brisa serrana!… Hay que tener en cuenta que a estas alturas ya se siente la influencia de las cercanas sierras, que deberé cruzar al día siguiente por el puerto de Béjar….

 

<foto 12: (Aldeanueva-Baños de Montemayor),el omnipresente -serbal de cazadores- jalona mi ascenso por el arcén de la N-630  (18.00h)> 

Circulando siempre por el arcén izquierdo de la carretera nacional, completo esta larga etapa sin más incidencias. Este tramo final es todo en permanente ascenso, que según las guías del Camino supone ganar un pequeño desnivel de 180 metros. Poco a poco nos vamos encaramando en la meseta central ibérica. Aunque el desnivel es pequeño observo signos cambiantes en la vegetación, por ejemplo: la abundancia de acacias y del polivalente serbal de cazadores, cargados estos últimos con sus ramilletes de bayas rojas, que tanto gustan a los pájaros. Esta especie vegetal, cuyo porte la sitúa en la frontera entre árbol y arbusto, suele adornar los parques y jardines de media España, concretamente en las vertientes septentrional y atlántica.  Los veremos mucho en etapas sucesivas. En los últimos kilómetros de esta, me encuentro una sucesión de ellos invadiendo la calzada junto arcén izquierdo de la N-630. Entro finalmente en Baños de Montemayor a las 18.25hh. 

     Hay jornadas en que todo sale torcido a los sufridos peregrinos, a pesar de su abnegación y esfuerzo. Otras, en cambio, recibimos una justa compensación, en el momento que más lo necesitamos. Eso es  precisamente lo que me acontece en esta larga segunda etapa, tras la frustrante primera con final en Oliva. Si ayer tuve que afrontar una rara jornada: con el horario alterado de inicio por el considerable retraso de mi bus desde BCN y un anómalo final fuera del Camino, para llegar a una meta  insulsa donde ni siquiera pude cenar  a gusto…, hoy en cambio los hados me favorecen cumplidamente. Porque me encontraríaen Bañosuno de los mejores albergues del Camino Mozárabe;ubicado además en un gran pueblo, que rebosa nobleza y cordialidad, repleto de servicios, bullicioso y monumental(Ver Nota 7 al final del capítulo). El albergue está situado en la parte alta de la villa, pero no he tenido ninguna dificultad para localizarlo gracias a las marcas y las indicaciones de los vecinos.

 
 

<foto 13: (Baños de Montemayor) albergue  de peregrinos y centro de interpretación “Vía de la Plata”, (18.33h)>

    De entrada me atiende Vicente, un competente hospitalero con bien merecida fama en toda la Ruta, el cual me informa que seré inquilino único del albergue en esta jornada, porque a estas horas sabe muy bien que ya no vendrá nadie más. Tras informarme con detalle del funcionamiento de la casa, que como luego veremos tiene otras utilidades, me deja las llaves y el encargo de cómo cerrar el edificio al día siguiente. Acto seguido se marcha, porque me dice tener un compromiso; pero antes me presenta a una auxiliar que lleva el control del Centro de Interpretación y Museo anexos, la cual me ilustraría sobre el contenido de los mismos…. Por lo que veo la chica no interviene en absoluto en la gestión del albergue; podría tratarse seguramente de una becaria de la Consejería de Cultura Extremeña, o bien una estudiante en prácticas... Sale el hospitalero y ella me ruega que no demore mucho mi aseo personal si tengo que ducharme, porque finaliza su jornada a las 19,00hh. Para no fastidiar a la chavala, muy joven por cierto, que podría tener también algún compromiso con alguien al finalizar su jornada, le pido que me explique ya, muy sucintamente el itinerario de la exposición y su contenido; de esta forma ella se podría marchar en seguida y cerrar con llave, y yo me iría a duchar tranquilamente... Tras la ducha, ya dispondría de tiempo sobrado para ver la exposición y toda la casa a mis anchas…. Así lo hacemos, y tras diez minutos de acelerada explicación sobre los contenidos de la muestra expuesta, me quedo como “dueño y señor” del Albergue y Centro de Interpretación de la Vía de la PlatadeBaños de Montemayor... 

     Paso como digo a ducharme tranquilamente, y mientras lo hago reflexiono un poco sobre la rapidez con la que me he ganado la confianza del célebre Vicente, hospitalero y responsable absoluto de este Centro Cultural. No tengo que darle muchas vueltas a la cuestión; aparte la experiencia que se adquiere tratando a diario gentes de distintas procedencias, edades y circunstancias, caigo en que hoy en día la operatividad del teléfono móvil permite a los hospitaleros contactar fácilmente en cualquier momento, para conocer detalles de cuántos y quiénes vamos en camino… Supongo que Vicente habrá contactado telefónicamente con Mónica y otros, y por lo tanto se sabría ya mi nombre de memoria…; vamos que hasta me debía estar esperando, y también sería conocedor del destino de los otros cinco que pernoctamos en Oliva… Dando eso por sentado, también yo  me fiaría de alguien que con 68 años camina 36Km. con su mochila a cuestas, para alcanzar Baños en el horario que corresponde a esas circunstancias…. No olvidemos que Mónica puede certificar que yo llegaba a pié a Venta Quemada en plena dehesa…; por lo tanto no encajo en el perfil de un “destripador de albergues”. 

    Tras la ducha paso una breve revista a la gran sala de planta baja, donde están expuestos los contenidos de este Centro de Interpretación, alusivos especialmente al transcurso de la Vía de la Plata (vía imperialXXIV) por la comunidad extremeña. Básicamente todo lo que puedo ver sin complicaciones está reflejado en una decena de expositores, vitrinas y mapas. Hay también varios pupitres con pantalla y teclado, que permiten el detallado seguimiento de la evolución histórica de las comarcas que atraviesa la calzada romana y sus correspondientes testimonios arqueológicos. Para hacer la visita he conectado todas las luces de la exposición, cuyo proyecto y ejecución es una de tantas actuaciones financiadas dentro del programa Alba Plata, el cual abarca como sabemos toda la el territorio extremeña. Veo en los expositores buena parte de lo que he venido observando a  lo largo del Camino desde Monasterio: los trabajos de campo en curso, puentes y miliarios  recuperados, afloramientos de la calzada, etc. A todo ello aluden los expositores que contemplo en este museo. Obviamente, el tramo extremeño de la vía XXIV finaliza en el puerto de Béjar, 2,7 Km. más allá deBaños de Montemayor; siendo por ello esta ciudad fronteriza la elegida para contener la presente Exposición.

 

<foto 14:Baños de Montemayor, callejeando por su centro urbano hasta la iglesia de Santa María (fondo) (19.53h)> 

    A las 19.20 salgo para hacer una visita a la ciudad, y de paso asistir a misa, que darán a las 20,00hh en su iglesia principal de Sta. María. Tendré que bajar hacia el centro urbano llevando las polivalentes zapatillas de siempre; es decir, la única alternativa que llevo encima para relevar mis botas de caminante empedernido  (ver Nota 5). Pero la calleCastañar, donde está ubicado el albergue, está relativamente lejos del centro en la zona alta pueblo, y para acercarme al cogollo de la población deberé bajar por un enrevesado itinerario de estrechas callejas, algunas en fuerte descenso, lo que debo hacer con sumo cuidado para proteger mis pies, que ya han tenido suficiente tralla en la jornada. Excuso decir que la precariedad de mi calzado aumenta el riesgo de sufrir algún percance...; temo sobre todo a la aparición de ampollas, y por eso he adoptado la precaución de colocarme dos pares de calcetines....

 

 -Nota 5.-Mis adoradas”zapatillas multiusos” y la importancia de minimizar peso:   Me sirven para la ducha, para desplazarme en el interior del albergue y finalmente para callejear en los pueblos y ciudades del Camino. Son superligeras, hechas con distintos materiales plásticos: suela dura y flexible, plantilla blandita y trenzado superior de fibra textil que incluye un cinturón con hebilla para sujetar al talón. Las elegí de coloración discreta para no llamar excesivamente la atención cuando voy por la calle; teniendo el tejido superior una estampación en colores  que van del amarillo al marrón pasando por  una gama de verdes…; pero cuando la gente se fija un poco en seguida deduce que soy un peregrino…, cosa que no me preocupa en absoluto: esas chanclas son como un talismán para mí, y hasta les he cogido cierto cariño; además, los vecinos de los pueblos del Camino ya deben estar a acostumbrados a ver indumentarias raras en los peregrinos... Estoy muy contento con ellas, porque son extremadamente livianas (unos 100 gr.) y sorprendentemente resistentes: las compré hace cinco años y he realizado muchos kilómetros con ellas en pueblos y ciudades; a veces incluso excursiones de hasta 4 km (entre ida y vuelta) para inspeccionar la salida de la jornada siguiente. Debo aclarar que normalmente me pongo unos calcetines especiales para calzarlas, de media caña y color a juego con ellas y un tejido denso y resistente. Aunque esto suelo hacerlo con frecuencia en mi vida familiar ordinaria, cuando uso cualquier tipo de sandalias durante el verano. Me siento más cómodo y no me importa que algunos, por ejemplo mis hijos se rían a veces con eso.

     Finalmente debo subrayar que las zapatillas son uno de los factores clave para aligerar en lo posible el peso de la mochila.  El calzado complementario y el libro guía del recorrido son dos de los puntos que más cuesta resolver correctamente a los peregrinos que vamos a pié. Se solventan llevando unas zapatillas ultraligeras y no más de diez folios (incluyendo fotocopias), donde figure un extracto bien estudiado de la ruta que vamos a hacer. Porque llevar un libro-guía de medio kilo o más y unas sandalias todo terreno de peso similar supone un absurdo ‘hándicap’ que echaríamos sobre nuestros lomos inútilmente. En cuanto a esto último debemos tener en cuenta que en los albergues suele haber todo tipo de información sobre las etapas siguientes...

 

Todo el recorrido hasta la iglesia me encanta. Son calles estrechas, en la mayoría de las cuales no pasa un coche utilitario. Son viviendas que,como en otros lugares del recorrido evidencian el pasado árabe del pueblo; aunque las casas antiguas que han llegado hasta nuestros días difieren de esa identidad originaria por sus airosas balconadas corridas. En las callejas no dejo de cruzarme con el vecindario, asomado a puertas o ventanas;  incluso tropiezo con algunos sentados en sus puertas, algo perfectamente entendible tratándose de una zona predominantemente peatonal. Antes de llegar a la templo debo atravesar tres recoletas plazas, ocupando la iglesia parroquial de Santa María un ángulo en la tercera de ellas. Está íntegramente construida con grandes sillares de piedra, y destaca su airosa y original  torre, con escalera exterior y rematada en su coronamiento con dos arcos que se cruzan en el centro. El templo es de los siglos XVI y XVII, albergando históricamente la parroquia de medio pueblo, el correspondiente al reino leonés (ver Nota 7 de final capítulo).  

     Al penetrar enla iglesia la encuentro sorprendentemente vacía, faltando ya pocos minutos para las 8. Entonces me aclara una vecina que la misa sería a las 20.30hh. Sin duda alguien me ha informado mal, o no oí bien a quién me informó en su momento... En fin, me decido por ampliar un poco la visita del pueblo; aprovechando esta media hora para acercarme a ver el trozo de calzada romana por el que emprenderemos mañana la salida... Por lo que cuentan, es uno de los tramos originales de vía romana mejor conservados de España...  Habrá que volver a subir hacia la parte alta, donde ese tramo de calzada original surge justamente en la periferia de Baños, junto a una pronunciada curva de la carretera N-630.

     Una vez en ese punto de la carretera, adonde llego por la calle doctor Renglifo, admiro como se empina en línea recta la calzada hacia el puerto de Béjar. Se ha rescatado y restaurado una longitud de 1.200 metros de la antigua vía romana, buena parte de los cuales distingo desde mi punto de observación, junto a la serpenteante carretera nacional.

 

<foto 15:Baños de Montemayor, panorámica de la población desde el mirador de la cra. N-630 (salida hacia el puerto de Béjar)  / (20.00h)> 

   Precisamente en la cerrada curva donde se abre la restaurada vía romana se abre también un excelente mirador, desde el que disfrutamos con una excelente panorámica de Baños de Montemayor, y más al fondo el pequeño embalse que lleva su nombre. Saco varias de fotos, tanto de la vía romana como de las magníficas vistas del valle donde se asienta el pueblo. Luego me vuelvo volando hacia la iglesia, donde llego con la misa empezada y el templo abarrotado de gente. 

      Tras el oficio religioso me dirijo a la parte baja del pueblo observando mucha animación de gente por las calles, hasta alcanzar la Avda. de Extremadura, una ancha arteria donde se intensifica el número de paseantes. Por lo que parece, se trata del ‘eje lúdico’ de esta población. Siguiendo esta avenida en dirección norte arribo finalmente a una gran plaza ajardinada, que se abre sobre el lado derecho. Giro en la esquina y me encuentro que bajo los frondosos árboles, hay infinidad de mesas de terraza repletas de gente cubriendo un área radial de unos 30 metros... Están disfrutando de la tarde-noche haciendo el aperitivo, justamente frente a un establecimiento hostelero que debe ser el “santo y seña del pueblo” en fines de semana y fiestas….Me da la impresión de que medio pueblo debe estar por aquí, o en otra zona de terrazas cercana, muy parecida a esta aunque menos concurrida,  que se vislumbra  40 metrosmás adelante. El bullicio y la gama de tufos culinarios que salen del establecimiento, rebosante de gente hasta la misma puerta, me anima a tomar una cerveza con alguna tapa, pero tendré que abrirme paso hasta la barra con gran dificultad. No es este lugar lo que andaba buscando precisamente, pero me contagio del dinamismo de la gente, y por una vez me inclino a cambiar mis hábitos…. Como en esta ocasión no estoy sujeto a ninguna norma ni horario de encierro, pues no me vendrá nada mal una buena jarra de cerveza y un par de pinchos, aunque tenga que tomarlos de pié.

    Degusto la cerveza con delectación; hoy he debido deshidratarme un poco, sobre todo en el tramo final hasta Baños...  Mientras lo hago no pasa por mi mente otra cosa que el propio espectáculo que vivo en directo. El ruido de fondo de 40 conversaciones, cruzadas de un lado a otro del local por quienes me rodean, y el incesante ir y venir de camareros en la barra son un indicador de que este pueblo tira a ‘marchoso’… No cabe ninguna  duda que, aun siendo Sábado y primero de mes, la población de Baños es dinámica y alegre por naturaleza, y les gusta compartir la alegría de la vida con sus convecinos. 

Finalizo mi consumición y antes de pagarla le ruego al camarero que me proporciones tres botellines de zumos variados; serán mi cena de esta noche. Por segundo día me he quedado sin fruta. Durante mi descenso desde el albergue no logré encontrar ni una tienda de comestibles abierta; todas habían cerrado a las 19,00hh según me indicaron los vecinos. Pero no pasa nada, esto es el Camino, y aquí se suelen romper a menudo las rutinas. 

Finalmente, regreso a mi “castillo”, encaramado en la calle Castañar nº 40, bien pasadas ya las diez de la noche, para finalizar mi excursión vespertina con la ‘anécdota chusca’ de la jornada…:tras intentar abrir la puerta con las dos llaves que me han dejado los hospitaleros no hay forma de hacer girar la cerradura. Lo intento repetidas veces, haciendo palanca hacia arriba o hacia abajo, tirando del picaporte a la par que doy un mandoble de giro... Nada, pasan cinco minutos o así y empiezo a desesperar… Finalmente, me aparto un poco y trato de localizar alguien por los alrededores, a ver si me pueden dar el teléfono de Vicente, que no lo llevo encima… No viendo por allí a nadie, vuelvo sobre mis pasos y se me ocurre picar en la puerta de la casa siguiente…, pero tampoco tengo suerte: no me contestan… No viéndose luz en las varias ventanas que tiene esta casa colindante, me asomo por una de ellas y veo todo oscuro...; se trata también de una casa grande, tan grande como “mi castillo”…, pero ¡tate! que tiene un cartel…; me saco las gafas todo nervioso y leo su bien delineado rótulo: “CENTRO DE INTERPRETACION VIA DE LA PLATA”...-¡tierra trágame!, ¡he estado tratando de forzar la cerradura de un vecino!.., si llega a verme alguien podría haber llamado a la policía- … 

     Acalorado y un poco ofuscado por los acontecimientos y sus posibles consecuencias, abro rápidamente el Albergue y me cuelo en su interior…Ya dentro respiro profundamente y me sosiego un poco, mientras rebobino la incidencia: ¡otro de mis típicos despistes, otra perla para mi historial!; pero una vez más he tenido suerte en esta jornada, no ha pasado nada, todo está en orden. Luego me da la risa…. 

<foto 16:Baños de Montemayor, sala estar y dormitorio en la 1ª plantadel albergue de peregrinos(22.30h)>

    Cinco minutos después ya estoy sentado en un agradable salón-comedor, perfectamente equipado como espacio multiusos en el voladizo del piso alto. Dispone de  amplia mesa con cuatro sillas, confortable sofá de 3 plazas, un par de mesitas auxiliares para lectura y dos armarios con estantes, amén de otros complementos. Es un sitio idóneo para pasar el borrador de los apuntes de la jornada. Por la pinta que tiene, posiblemente sea utilizado para atender en ocasiones a grupos escolares y otros visitantes del museo.

   Mientras escribo me sigo riendo a ratos por el despiste….Solo dedicaré 10 minutos a mis apuntes, porque aún tengo que llamar a casa. Tras finalizar el borrador de mi diario, ingiero a modo de cena los zumos que he comprado, cosa que hago a las 22.45hh, mientras conecto con la familia brevemente. A renglón seguido me dirijo al dormitorio. Por cierto, olvidaba decir que pese a la amplitud de la casa solo dispone de tres habitaciones:dos de ellas equipadas con cuatro plazas en dos literas, y la tercera con otras tantas literas más una camita adicional. Yo me alojaré en esta última, eligiendo naturalmente la cama individual, un lujo que no solemos hallar en los albergues…

    Teniendo en cuenta lo espacioso del inmueble, cabe suponer que tendrán en algún lugar algunas colchonetas supletorias, para utilizar eventualmente en caso de necesidad. En cuanto a los aseos hay dos zonas diferenciadas, para hombres y mujeres, ambas exactamente iguales y muy bien dotadas con toda clase de servicios.

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-Nota 6.-¿Hervás como final de etapa?, un digresión entre peregrinar y hacer turismo para aclarar conceptos:Hervás tiene en su interesante barrio judío su principal atractivo turístico… y no dudo que merecerá la pena pasarse a verlo en alguna ocasión, pero eso lo haremos en coche. Pero hay algo más, no cabe duda que estamos atravesando una comarca de gran interés cultural, por diversos y muy variados motivos; vale pues la pena hacer un viaje turístico por todas estas comarcas cacereñas, para disfrutar de sus muchos atractivos. Citaré algunos destinos que tengo anotados: un completo recorrido por el valle del río Jerte hasta El Barco de Ávila, alargándolo si cabe hasta la mismísima capital de Santa Teresa y, por qué no, dándose también una vuelta por Peñaranda de Bracamonte, no muy alejada de estos pagos. Todo ello cabe en un viajecito turístico de unos 4 días (con automóvil). Por cierto, ¡qué bonito nombre para un pueblo el de este último!, posiblemente el más sonoro y sugerente de España , y ¡qué bien me suena (y debe oler) un guiso de “judías del Barco”!… Otro apunte, ¿sabéis que en este pueblo ribereño del Jerte hay tres o cuatro variedades autóctonas de judías?...;  seguramente valdrá la pena degustarlas todas.

     Pero dejemos ya la digresión, que ahora estamos en otra cosa. En esta ocasión venimos a recorrer a pié  el Caminio Mozárabe, y no podemos apartarnos de ese objetivo esencial. Cualquier aditamento cultural que esté integrado en esa  Ruta tendrá cabida en elguión, al menos por lo que a este peregrino concierne. Otras opciones, que se aparten de nuestro Camino, solo tendrán cabida en otros formatos de viaje, no lo dudéis. Tengo en la agenda muchos lugares interesantes a visitar, anotados en su mayoría durante mis muchas andanzas por diversos recorridos de las Rutasa Santiago. Y si Dios me concede vida y salud pienso verlo todo, pero a su tiempo. Pensando en ello, ya he pescado diversas imágenes deHervásen Internet, que conservo junto a las obtenidas en este viaje; para mantener memoria del lugar cara a futuros viajes, bien sea como peregrino o en plan turístico.
 

 

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-Nota 7.-Baños de Montemayor, semblanza histórica y patrimonio monumental :Hasta la caída del antiguo régimen en el año 1833, que trajo como consecuencia la supresión de los señoríos, Baños era un municipio bicéfalo en lo civil y en lo religioso, por ser población fronteriza de dos reinos y dos diócesis eclesiásticas. Me explicaré, la vieja calzada romana, que dividía en dos barrios la población, era entonces la frontera entre los reinos de Castilla y León; por lo que medio pueblo  caía bajo la tutela del Duque de Béjar (Baños de Béjar), cortesano del reino  castellano, y el otro medio entraba en los dominios del marquesado de Montemayor (Baños de Montemayor), perteneciente al reino leonés. Las otras dos cabezas rectoras se correspondían, en el ámbito religioso,  con las diócesis de Plasencia (la parte castellana) y Coria  (la parte leonesa). Por lo tanto durante siglos hubo dos parroquias con obediencia a diferentes diócesis: la de Santa Catalina (diócesis castellana del obispado de Plasencia) y la de Santa María (diócesis leonesa del obispado de Coria). Todo un galimatías.

     A partir de 1834, como decíamos, esta antigua población termal se constituye en municipio independiente, al igual que infinidad de municipios españoles, adoptando desde entonces el nombre de Baños a  secas. Finalmente el viejo apellido Montemayor sería incorporado de nuevo en 1992, por mayoría absoluta del consistorio municipal.  

    Se tiene por seguro que Baños  tuvo su origen en una “mansio” de la calzada imperial romana, fundada probablemente en el siglo I a.c.  Por su situación  en relación a otras mansio, cuyo identificación y situación ha sido verificada, parece probable que este establecimiento romano fuese  Caecilio Vico, ó bien Caelionico. Es indudable que su situación a los pies del puerto de Béjar y la termalidad de sus aguas subterráneas eran dos razones de peso para su elección como punto estratégico. Apoyando firmemente ese supuesto, son precisamente dos obras de origen romano las que hoy día encarnan el mayor valor patrimonial de la población, y paralelamente sus signos de identidad: el largo tramo de la via imperialXXIV(1.200 mt), recuperado en 1973, y las antiguas termas. Ambos monumentos merecen ser visitados, aunque yo no tuve tiempo de ver estas últimas. Junto a las termas originales romanas, que están perfectamente recuperadas, se exponen otras piezas de la época imperial (bañeras, mosaicos, etc). Todo ello está actualmente incluido en un  magnífico balneario termal, abierto al público. La calzada recuperada es un tramo rectilíneo de 1200 metros, junto al que se pueden ver un par de alcantarillas y un miliario. Debo puntualizar que el piso de la calzada es prácticamente nuevo, ya que solo podría evaluarse  en  un 5% el nº de piedras originales conservadas; el resto son implantadas, y en mi opinión lamentablemente cortadas, con escasa fidelidad al canon original. Digamos que solo cabría aplaudir la conservación del trazado, no  la calidad de su restauración...(ver fotos en reportaje gráfico

    En cuanto al patrimonio de índole religiosa cabe destacar la vigente parroquial de Santa María de la Asunción, notable templo construido entre los siglos XVI y XVII. A destacar en ella la portada norte, el retablo barroco clasicista, un magnífico órgano del s. XVIII y la original torre. También se conserva perfectamente la antigua iglesia de Santa Catalina (s. XV-XVI) de la cual cabe destacar su único retablo, obra renacentista (s.XVI) de gran calidad, si bien el templo no se utiliza en la actualidad para el culto, sino como sede del auditorio municipal.

 

 

 Antonio Garcia Marquez 

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GUIA DEL CAMINO DE SANTIAGO A PIE (En papel)
JOSE M. SOMAVILLA , TUTOR, 2009
Desde la primera edición de esta Guía del Camino de Santiago a pie han transcurrido más de diez años, y veinte desde que su autor, José Manuel Somavilla, descubriese la Ruta Jacobea en 1989 y quedase enamorado de ella. Desde entonces ha recorrido el Camino de Santiago a pie año tras año. Fruto de esa experiencia contrastada que muchos lectores y peregrinos han disfrutado en sus anteriores ediciones, ahora, para esta nueva edición actualizada en 2009 y ampliada, el autor ha elaborado nuevos y detallados mapas de cada una de las 26 etapas del Camino Francés que separan los 750 kilómetros que hay entre Roncesvalles y Santiago de Compostela. A esto ha añadido la variante del Camino Aragonés, con 5 nuevas etapas desde Somport hasta Puente la Reina, punto en el que se une con la otra vía del Camino Francés

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