La noche antes y en cacharros separados se ponen a
remojo, con abundante agua, las alubias y los garbanzos.
En una olla alta, se echan las alubias, los garbanzos, la cabeza de ajos
(entera, sin pelar, pero dándole unos cortes), el tocino cortado en tacos, el
aceite, el pimentón, el comino y agua abundante. Se pone al fuego y cuando
hierva fuerte, se baja el fuego y se deja hervir a fuego lento y tapada, durante
al menos una hora. Vigilar que siempre el agua cubra de sobras los ingredientes.
En una cazuela aparte, se echan los cardos, bien limpios de hilos y cortados y
troceados en trozos de 5 ó 6 centímetros, se ponen a hervir con agua abundante y
cuando estén tiernos se escurren y se añaden a la olla.
Cuando los garbanzos y las alubias estén tiernas, se echan la morcilla y el
chorizo cortados en rodajas.
Se sala al gusto y se deja hervir a fuego lento, al menos media hora más para
que espese.