|
Inicio
| Nacional - Internacional
- Rural | Guías | Ocio
| Hoteles | Restaurantes
| Bodegas
| Reportajes
| Balnearios
HOTEL DU PALAIS -
NAVIDAD IMPERIAL
-
Ofertas Navidad -
Biarritz
HOTEL DU PALAIS :
EL LUJO DE LOS EMPERADORES
En la segunda mitad del siglo XIX se
levantaba, junto a la playa de Biarritz, la “Villa Eugenia”, un
palacio de verano edificado por Napoleón III que, con el tiempo, se
convertiría en uno de los mejores hoteles del mundo y en el símbolo
de esta ciudad francesa. Establecimiento con categoría de cinco
estrellas, el Hotel du Palais recoge la grandiosidad
de épocas pasadas con todo el confort
moderno: amplias habitaciones y
suites donde no falta el más mínimo detalle; un spa de 3.000 metros
cuadrados que cuenta con la calidad de los productos Guerlain;
excelente gastronomía de la mano de Jean-Marie Gautier, poseedor de
condecoraciones como la prestigiosa “Meilleur Ouvrier de France” o
la estrella Michelin, sin olvidar el espectacular marco en el que
está emplazado... Pero contemos la historia desde el
principio…
A lo largo de los años, Biarritz, que
en el siglo XIX sólo era un pequeño puerto pesquero que contaba con
tres mil habitantes, ya había ido conquistando por el encanto de su
costa a prestigiosos visitantes como la Reina Hortensia de Holanda o
Víctor Hugo. Pero la verdadera “invención” de Biarritz se debe a una
mujer que, desde niña, pasaba sus vacaciones en este lugar de la
costa vasca: Eugenia de Montijo, hija de la Condesa de
Montijo, dama de la nobleza española. En 1852, Eugenia conoce al
Príncipe-Presidente de Francia, Napoleón III, con quien se casará al
año siguiente. Ella le llevará a uno de sus lugares preferidos –la
costa de Biarritz–, donde Napoleón, conquistado igualmente por el
encanto de este paraje, hará construir un palacio de verano al que
la pareja imperial acudirá cada año, atrayendo al mismo tiempo a
personajes como la Reina Isabel II de España, el Rey de Wurtenberg,
Leopoldo II de Bélgica, los soberanos de Portugal, el Príncipe
Alberto de Baviera, el príncipe Walewski, los escritores Próspero
Mérimée y Octavio Feuillet o el ilustre Canciller Bismarck. Todo
tipo de fiestas se suceden a partir de entonces en este palacio que,
en 1880, será comprado por la Banque Parisienne,
transformándolo en Casino y, posteriormente, ya en 1893, en un
extraordinario Hotel .
Así, el nacimiento del Hotel
du Palais en plena “Belle Epoque” continuará con una
fastuosidad que nada tenía que envidiar a la de antaño, y un nuevo
cortejo de príncipes y nobles tomarán el relevo: la Reina Victoria,
Eduardo VII, la Princesa Yourievsky, viuda morganática del Zar
Alejandro II, el Rey de Hannover, la Reina Maria-Amalia de Portugal,
el Archiduque Victor de Habsburgo, el Rey Oscar II de Suecia, la
Emperatriz Elisabeth de Austria (“Sissi”) o el Presidente de la
República Francesa, Sadi Carnot. Por entonces, se abre cada Octubre
la “Temporada Rusa”, a la que no faltará ni un solo Gran Duque:
Constantino, Alexis, Wladimir, Boris, Cyrilo, André, Dimitri…
En Febrero de 1903, el fuego destruye
gran parte del Hotel du Palais. Se reconstruirá
y se le añadirá un ala adicional. En 1906, el Rey de España, Alfonso
XIII conocerá allí a la mujer con la que se casará al año siguiente,
la Princesa Ena Battenberg.
A partir de los años veinte, los reyes
y los príncipes se hacen menos frecuentes, pero las celebridades de
la época no dejarán de alojarse en el Hotel du Palais:
Rostand, Loti, Ravel, el Maharajá de Kapurthala, Sarah Bernhardt,
Stravinsky, Chaplin, Cocteau, Lifar o Hemingway. El mundo de las
Artes, la Literatura, la Moda y las Finanzas sustituye así a aquel
desfile de coronas.
A comienzos de la década de los
cincuenta, ya pasado el periodo de las grandes guerras mundiales,
vuelve la fiesta, las ganas de vivir y la loca aventura de Biarritz
con más fuerza.
La tradición de las grandes veladas de prestigio se
instala de nuevo en el Hotel du Palais, se
redecoran las habitaciones y se construye una gran piscina. La nueva
etapa será inaugurada por personajes como Bing Crosby, Porfirio
Rubirosa, Guy d’Arcangues, Gary Cooper, Frank Sinatra, Jane
Masfield, algunos grandes de España o los Duques de Windsord.
La pátina del tiempo.
La Historia ha situado al
Hotel du Palais en un lugar clave, punto de encuentro de
los amantes de los viajes de lujo, el confort y la calidad. Hoy, el
espíritu de este establecimiento no ha cambiado, manteniendo intacto
el gusto por lo refinado, lo exquisito y el “art de vivre” francés.
Así, acunado desde hace más de un siglo por las olas del Atlántico,
el Palacio se ofrece a sus huéspedes como una invitación para
conocer la armonía de una región sensual y hedonista donde disfrutar
de la magia de cada instante.
Sus 132 habitaciones y sus 22 suites
están decoradas al estilo Segundo Imperio, con mobiliario original
de la época, conservado a lo largo del tiempo en el propio Palacio o
adquirido en los mejores anticuarios de Francia. Un lujo que
transportará al visitante al encanto francés del siglo XIX,
haciéndole sentir como si estuviera alojado en un palacio.
El Hotel ofrece dos tipo de
habitaciones, además de las suites: clásicas y de lujo,
ambos tipos con decoración clásica y todo el confort de la vida
moderna: acceso a Internet, aire acondicionado, pantalla plana LCD
con televisión interactiva, albornoces, servicio de habitaciones las
24 horas y minibar. Las habitaciones clásicas tienen una superficie
aproximada de 27 metros cuadrados, mientras que las de lujo disponen
de unos 35 metros.
Las suites están clasificadas en
tres tipos: Suites Reales
(Apartamentos Edouard VII, Alphonse XIII, Sarah Bernhardt y
Winston Churchill), inscritas en la tradición de una notable
decoración “gran siglo”, de estilo elegante, donde encontramos
algunos de los más nobles y preciados materiales como la teca de
Birmania, el mármol de Carrara o los mosaicos de pasta de vidrio
italiano; Suites Imperiales (Apartamento Imperial,
Emperatriz Sissi, Leopoldo II, Duquesa de Windsor, Charles Chaplin,
Stranvinski, Sinatra y Romy Schneider), tienen una superficie
entre 60 y 75 metros cuadrados y están dotadas, como las Suite
Reales, de los equipos audiovisuales más sofisticados, pantalla
gigante LCD y conexión a Internet de alto rendimiento.
Todas ellas
están orientadas al Océano; y Otras Suites (Residenciales,
Juniors y Cour d’Honneur), con una extensión de entre 50 y 65
metros para las dos primeras clases, que disponen de un salón
independiente, y 60 metros cuadrados para las Cour d’Honneur, que
ofrecen un salón integrado.
Todas las suites pueden componerse de
uno, dos o tres dormitorios comunicados por el salón y, de igual
forma, se pueden comunicar entre apartamentos.
Un spa diferente y exclusivo.
Uno de los mayores atractivos del
Hotel du Palais es su Spa Imperial, de
3.000 metros cuadrados. Una enorme cúpula de cristal y grandes
ventanas que dan al mar protegen la piscina interior de 15 metros,
de agua climatizada y con sistema de nado contra corriente y el
jacuzzi. Dos saunas y dos baños turcos completan este primer área.
La parte dedicada a los tratamientos está protagonizada por
Guerlain. Cabinas de tratamientos y masajes decoradas en tonos
cálidos, con vistas al mar o al jardín, junto a los excelentes
productos de la prestigiosa firma francesa de cosmética y perfumes,
contribuyen a crear una experiencia sensual y emocional donde los
profesionales de este spa se preocupan hasta por el mínimo detalle,
personalizando al máximo cada sesión. Masaje Shiatsu, Tahaï, Pre o
Postnatal, Programa Modelado de silueta, Hidroterapia de los cinco
sentidos, Ducha Vichy, Programa intensivo facial o Maquillaje son
sólo algunos de los tratamientos que ofrece, además de Programas de
medio día o de mayor duración como el Lujo Sublime, Pausa de Energía
o Baño de Luz, entre otros.
El Spa Imperial continúa con el
Salón de Peluquería Leonor Greyl, donde sólo se utilizan
productos naturales, y el Gimnasio, equipado con los aparatos de
última generación y cardio-training, incluida la máquina Power
Plate, donde monitores profesionales se ocupan de la salud de los
clientes y del ocio de los niños, con programas especialmente
pensados para ellos.
Por último, el Spa Imperial del
Hotel du Palais cuenta con el elegante Salón
Eugénie, un tranquilo y relajante rincón donde disfrutar de una
taza del mejor té, champán u otra bebida mientras leemos la prensa
internacional o disfrutamos del sol y las espectaculares vistas de
la playa en su terraza-solarium.
Golf y Negocios junto al mar.
En 1887, unos residentes británicos miembros del British Club
deseando practicar su deporte favorito durante sus vacaciones en
Biarritz, deciden instalar un campo de golf en el “Plateau du
Phare”. Al año siguiente, en presencia de la princesa Federica de
Hannover, el Biarritz Golf Club es inaugurado. En un siglo, Biarritz
entró en la leyenda del golf, acogiendo importantes competiciones
internacionales.
Hoy, a treinta kilómetros a la redonda
se puede acceder a once campos de golf diferentes, todos de 18 hoyos
y de gran calidad, de los que el más cercano está a menos de un
kilómetro del establecimiento. Además, el Hotel du Palais
dispone del Golf Imperial, un putting green con bunker
para entrenarse antes de lanzarse a la práctica de este deporte en
cualquiera de los mencionados campos.
La misma atención y un servicio
profesional ofrece el Hotel du Palais en la
organización y recepción de eventos: juntas generales, congresos,
cumbres internacionales, lanzamientos de productos, presentación de
coches, reuniones de incentivos…El Departamento de Grupos del Hotel
es conocido por su flexibilidad y creatividad y pone a disposición
de los clientes siete diferentes espacios para este tipo de eventos
(Salón Imperial, Salón Secretariat, Salón Princesa Mathilde,
Salón Alfonso XIII, Salón Windsor, Salón Eduardo VII y Auditorio),
además de su Restaurante con vistas al mar, La Rotonde, que puede
ser privatizado para acoger hasta 550 personas en coctel. Un total
de 500 metros cuadrados con las últimas tecnologías (Wi-Fi,
pantallas integradas desplegables, etc) para asegurar el éxito de
cualquier acto.
Gastronomía sobresaliente.
El apartado gastronómico es otro de los
puntos de excelencia del Hotel du Palais. Nada
extraño sabiendo que al frente está el chef Jean-Marie Gautier,
un cocinero de gran experiencia y clase, que cultiva en sus platos
la elegancia, el refinamiento, la composición y la variedad de
elementos, diseñando una cocina de corte tradicional no exenta de
toques de modernidad. Entre sus numerosas distinciones se encuentra
una estrella Michelín y uno de los premios de mayor prestigio en
Francia, el “Meilleur Ouvrier de France” (Mejor Artesano de
Francia), que recibió en 1991. Él y su equipo se encargan de los
restaurantes del Hotel: Le Villa Eugenie, L’Hippocampe y La Rotonde.
Le Villa Eugenie,
clasificado con una estrella en la Guía Michelín, es un elegante y
tranquilo salón de paredes blancas donde se pueden saborear los
productos del océano y de la región de Aquitania, como Lomos de
lubina a la fina crema de vino blanco Domaine Brana, Filetes de
salmonetes fritos, o Pato confitado y asado con especias, nabos,
manzana y puré de patata dulce. L’Hippocampe, junto a la
piscina exterior, ofrece una de las vistas más bellas de Biarritz y
un buffet estival que combina mariscos, todo tipo de ensaladas y
exquisitos postres. La Rotonde es otro de los símbolos del
Hotel du Palais. Un espacio suntuoso, privilegiado
para ágapes festivos con asombrosas vistas a la Grand Plage y al
faro de Biarritz. Este salón con columnas y grandes ventanales, que
recoge la memoria de las recepciones de la Belle Epoque, es hoy el
lugar elegido para servir un exquisito y completo desayuno buffet.
Biarritz.
Hablar del Hotel du Palais
es hablar de Biarritz. La historia de esta ciudad de la costa vasca
francesa está íntimamente unida a la historia del establecimiento
erigido por Napoleón III y si en un
primer momento Biarritz poseía
unos atractivos, éstos se han multiplicado y diversificado con el
tiempo.
El encanto de su entorno es innegable.
“Tengo para mí los vientos, los astros y el mar”, reza el escudo de
la villa, que resume perfectamente la magia de la ciudad, resultado
de la fusión única de los elementos. La enorme playa que se extiende
a los pies del Hotel du Palais es sin duda uno
de sus mayores alicientes. “Cuando dudamos entre dos playas, una de
ellas es siempre la de Biarritz”, decía el polifacético Sacha
Guitry. Hoy, la Grand Plage es uno de los mejores escaparates de
surf del mundo y atrae a numerosos surfistas de todos los países.
El golf es el otro deporte “estrella”
de Biarritz, que ofrece en sus alrededores una excepcional oferta de
campos y un clima propicio para practicarlos durante todo el año,
además de un centro de entrenamiento único en Europa.
Además, Biarritz, en su tradición de
ciudad balnearia, se configura como importante centro de
talasoterapia, aprovechando las ventajas del clima marino y del agua
de mar.
Una intensa y variada programación cultural que incluye citas
anuales como el Festival Internacional de Programas Audiovisuales,
“Le Temps d’aimer”, festival dedicado a la danza, o el Festival
Internacional de Biarritz de Cine y Culturas de América Latina,
además de Museos como el del Mar, del Chocolate o el de Arte
Oriental, y los espléndidos rincones naturales y geográficos de la
región (como las laderas y valles de los Pirineos, La Rhune, San
Juan de Luz, Bayona, Espelette, Arcangues e incluso San Sebastián, a
tan sólo cuarenta kilómetros de Biarritz) completan la atractiva
oferta de este espectacular rincón del Atlántico.
|
Hotel Du Palais
1, avenue de l'impératrice
64200 Biarritz
Tél.: +33 (0)5 59 41 64 00
Fax : +33 (0)5 59 41 67 99
Director General
Jean-Louis Leimbacher
Directora
Jeanne Marchetti
Jefe de Recepcion
Isabelle Gide
Jefe Portero
Christian Lapébie |
www.hotel-du-palais.com
HOTEL DU PALAIS -
NAVIDAD IMPERIAL
-
Ofertas Navidad -
Biarritz
|
|