¡Un desastre detrás de otro, a cuál peor!
Ahora la organización patronal (el brazo incorrupto del anterior
régimen) y la organización sindical, han decidido hacerse la foto del
PRESTIGIO. ¡Menuda foto! ¡Otros que quedan retratados igualitos
igualitos a como son! Resulta que toda nómina está gravada de oficio con
un 0.7% para formación continua de los trabajadores. ¿Y quiénes son las
entidades que entienden en la formación de los trabajadores? Mayormente
son la organización patronal y la organización sindical, que para eso
gozan del don de la ciencia infusa. El reparto no se hace en razón de la
capacidad, de la calidad o de la solvencia, como corresponde a toda
adjudicación de dineros públicos, sino en función de la
representatividad obtenida en las respectivas elecciones. Total, que la
gran morterada se la lleva el antiguamente llamado tercio sindical, el
buque insignia del anterior régimen. Va de barcos vetustos.
Resulta que ese 0.7% del salario de todos los
trabajadores españoles es una de las fuentes de financiación del
histórico tercio: el dineral que se junta en ese capítulo es inmenso.
Como se trata de un dinero así de fácil, y como se trata además de una
prebenda, se administra como las cuentas del Gran Capitán. Los cursos se
pagan a razón de entre 72 y 120 euros la hora (en pesetas, de 12.000 a
20.000). Y lo que es más grave, el volumen de concesión de esos cursos
es tan desproporcional a la demanda real de formación, que lo más
difícil de todo no es dar los cursos, sino encontrar los alumnos que
quieran recibirlos. Tan difícil es, que tanto en la parte patronal como
en la parte social que se llama ahora la antigua organización Sindical,
tienen pleitos pendientes (y hasta sentencias condenatorias) por
adjudicarse y cobrar cursos sin darlos por falta de alumnos. Porque lo
esencial no son los alumnos, sino la mordida.
Pero cuando esos cursos se dan realmente, las
mencionadas organizaciones los subcontratan. En efecto, ¿qué
infraestructura de locales y de medios, qué plantilla de profesores
tienen esas organizaciones? ¿Tienen los centenares de aulas que se
necesitan para tanto curso? ¿Tienen una plantilla de centenares de
profesores? ¿Pagan el IRPF y la seguridad social de esa ingente
plantilla? Nada de eso. Del cupo de cursos que se le adjudican al tercio,
la inmensa mayoría se imparten en empresas o en instituciones de
enseñanza, que como sólo ponen las instalaciones, los medios y los
profesores, que por lo visto es lo menos valioso del curso, cobran menos
del 50% de la cantidad adjudicada. Los sindicatos y la patronal se quedan
el resto (un mínimo de 6.000 a 10.000 pesetas por hora de clase
impartida) por la adjudicación, que es lo más difícil de conseguir, y
por aportar los alumnos, a los que hay que suplicar que se apunten y que
asistan, o al menos que firmen las hojas de asistencia. Es su impagable
aportación a la formación continua de los trabajadores.
Pues bien, esos caraduras, en vez de proponer sin más
que durante un año pare esa farsa, y todo el capítulo de formación de
los trabajadores, ese 0.7% de los salarios de todos los trabajadores
españoles se destine a paliar los daños del Prestigio, pues no: proponen
que ese capítulo suba al 0.8% para que de momento crezca "su"
fuente de financiación. Y de ésta se hará el trasvase a los
damnificados. Todos de acuerdo: otros que se están cubriendo de
prestigio.
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