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- LA FRASE -

Bienaventurados los pusilánimes, porque de ellos será el reino de los cielos.

Es una de las tantas paradojas del sermón de la montaña; como la de poner la otra mejilla. Pero no fueron dichas para aquellos a quienes se confía el poder y la fuerza de toda la colectividad justo para poder ser pusilánimes, pobres de espíritu, amantes del chuletazo a cara y cara.

 

Hómines amplius óculis quam áuribus credunt

LOS HOMBRES CREEN MÁS A LOS OJOS QUE A LOS OÍDOS

Séneca

Es que cada órgano tiene una función distinta: mediante la vista tenemos un conocimiento directo de las cosas; mediante el oído captamos lo que otros han visto y nos refieren. Es como ver con ojos prestados.

 

A Dios nunca lo vio nadie: si nos amamos los unos a los otros, Dios está en nosotros, y gozamos de la plenitud de su amor

1ª carta de san Juan, 4, 12

Si el amor a Dios no se refleja en el amor al prójimo, es menos que humo. En este mundo el amor a Dios no es el fin funcional, sino un medio. La única señal palpable del amor a Dios es el amor al prójimo. Es evidente que san Juan hubiese preferido la praxis de amor de Teresa de Calcuta a la mística intimista de Teresa de Jesús. Sin desmerecerla, por supuesto.

 

Consumimos para producir, producimos para trabajar, y trabajamos para seguir consumiéndonos en la esclavitud.

Es una reflexión de cosecha propia. Lo realmente penoso es que hayamos subvertido los términos no sólo de la naturaleza, sino también los de la razón: trabajamos mucho más de lo que necesitamos para producir también mucho más de lo que necesitamos; por lo cual nos sentimos impelidos a gastar mucho más de lo que necesitamos. ¿Que así consumimos la naturaleza y nos consumimos unos a otros? Bueno, eso es pura naturaleza humana.

 

Los hombres pueden dividirse en tres clases:
los que creen ser donjuanes; los que creen haberlo sido,
y los que creen haberlo podido ser, pero no quisieron.

José Ortega y Gasset

Cerca ya de Todos los Santos, es la época de recordar el personaje creado por Zorrilla, Don Juan Tenorio, que todos pretendemos llevar dentro: unos presuntamente (o presumidamente) en activo; otros dormido, y otros domado.

 

Los títulos de reinserción que expide la cárcel tienen el mismo valor que los títulos de enseñanza que expide la escuela: amañados en función de las necesidades funcionales de cada centro, sin objetividad alguna.

Vox pópuli

El grave problema del estado es que cuando tiene que "vender" sus productos, no hay manera de que los ciudadanos se los compren. Así ocurre con la reinserción de los presos, que no funciona (ni menos en el terrorismo) y con los planes de estudios, los centrales y los periféricos, que son otro tremendo desastre.

 

Haec oportet fácere, sed illa non omíttere.

ESTO CONVENÍA HACERLO, PERO SIN OMITIR AQUELLO

 

Es lo que les dijo Jesús a los fariseos cuando con el pretexto de la fidelidad en el cumplimiento de la ley, se saltaban lo que era más importante en la misma, que era el amor, o al menos el respeto al prójimo. Lo mismo deberíamos decir respecto al cultivo de la inteligencia en la escuela: sí que convenía cultivarla, ¡pero sin abandonar la memoria!

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