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MARINA
D'OR El Balneario Científico de Agua
Marina
El
Balneario Científico de Agua Marina - Alojamientos
- Centro Especializado Médico-Estético (CEME)
UN
REGALO PARA LA SALUD EN TODOS LOS SENTIDOS
Todavía
no han pasado dos siglos desde que la humanidad tuvo una de sus
mayores intuiciones colectivas: que EL MAR ES LA MAYOR FUENTE
DE SALUD DE LA TIERRA. Bueno, no fue una intuición sino una
constatación tan evidente, que se sumaron a ella las multitudes
por cientos de millones.
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Desde
que el hombre es hombre, se instaló junto a los manantiales de
AGUAS CALDAS o TERMALES: si el agua salía caliente, gran virtud
era esa, puesto que invitaba al baño asiduo, tan saludable por sí
mismo. Pero si además, sumergiéndose uno en en el agua caliente
le penetraba el calor por todo el cuerpo, la sensación de
bienestar era mucho mayor. Por eso los romanos además de
aprovechar este don de la naturaleza allí donde lo encontraban,
lo copiaron industriosamente creando las TERMAS, que eran con
mucho el edificio más noble de toda ciudad, el lugar de reunión
y de descanso, de cultivo del cuerpo y del espíritu.
Es
que nadie tuvo que explicarle nunca al hombre de a pie lo
saludable que es la climatoterapia
practicada miles de años antes de que se inventase esta palabra.
Desde que el hombre era nómada (¿y qué es el turismo más que
la vuelta a un nomadismo más sofisticado?), se desplazaba cada año
cientos y hasta miles de kilómetros en busca del sol. Todo el que
podía, prefería abrigarse con el sol que con la ropa. Eso era
garantía de salud. Luego, cuando las ciudades industriales
crearon un clima insalubre, se descubriría que la salubridad del
clima era una condición sine
qua non para la salud. Y los mismos que crearon las
industrias, crearon los BALNEARIOS, miles en toda Europa, para
gozar del clima y de las aguas, cuyas virtudes fueron cada vez más
investigadas y ponderadas.
Gran
FUENTE DE SALUD eran los BALNEARIOS, pero estaban al alcance de
muy pocos. Hasta que se crearon hace menos de dos siglos los
primeros BALNEARIOS MARINOS
que, ¡oh maravilla!, incidieron en la SALUD de forma tan
ESPECTACULAR que les sacaron una ventaja abismal al resto de
balnearios. Y ocurrió un fenómeno que sólo muy limitadamente se
produjo en los demás balnearios con una fama de siglos por
delante: surgieron como por arte de magia primero centenares y
luego miles de lujosas villas junto a los BALNEARIOS MARINOS. Aquélla
fue la gran señal.
Junto
a las villas proliferaron casas más modestas. La vox
pópuli, el imparable boca a boca iba extendiendo como una
bola de nieve que la mejor recarga de salud para todo el año, en
especial para los niños, era pasar el verano en la playa. Y fue
así como LAS PLAYAS de todo el mundo se convirtieron en EL MAYOR
BALNEARIO DE LA TIERRA.
Fue
medio siglo después de iniciado este fenómeno, que acabaría
convirtiéndose en el fenómeno de masas que es hoy, cuando los
científicos se plantearon la gran pregunta: ¿QUÉ
TIENE EL AGUA DE MAR, QUE TODO EL QUE SE ACERCA A ELLA LA
BENDICE?
Lo
que descubrieron fue increíble:
tan increíble, que los científicos anduvieron susurrándoselo
unos a otros, a los de confianza, para que no los tomasen por
locos. El AGUA DE MAR se analizó miles y miles de veces (y sigue
analizándose miles y miles de veces cada vez con aparatos más
potentes), y se comparan estos análisis con los de otras aguas…
y sobre todo, gran genialidad del científico francés René Quintón
a principios del pasado siglo XX, se compara con los análisis de
la sangre humana, luego de los demás humores del cuerpo, y
finalmente con los líquidos vitales de cualquier animal o planta.
¿Y
cuál es el resultado? ¡INCREÍBLE!,
la composición química del AGUA DE MAR y de la SANGRE HUMANA es
sustancialmente la misma. Realmente nuestro cuerpo está regado
por la sangre azul del mar… pero teñida de rojo. Para
despistar.
Por
fin los científicos empiezan a explicarse tanto entusiasmo de las
masas por el MAR. Era el escepticismo de los científicos y de los
que prefieren el fármaco a la acción de la naturaleza, lo que
ponía barreras entre la gente y el mar. Era imposible que el mar
engañase a tantísima gente durante tanto tiempo. Y cuanto más
crece la maledicencia contra el mar (dicen que están contaminadas
sus aguas; ¡lo dicen los contaminadores de la tierra, de los ríos
y de la atmósfera!), cuanto peor hablan del mar, más acude a él
la gente a sumergirse en sus aguas, sin temor al trago accidental,
que aún no ha envenenado a nadie. ¡Y son millones y millones de
tragos cada año!
¿Qué
tiene pues el AGUA DE MAR, que tanto la bendicen? Pues tiene nada
más y nada menos que TODOS LOS ELEMENTOS de la naturaleza: la
TABLA PERIÓDICA completa. ¿Sólo eso? No, qué va, ¡los tiene
en las PROPORCIONES que se necesitan para crear y mantener la
VIDA! ¿Será verdad?
COMPOSICION
ACTUAL DEL AGUA DE MAR
Esa
afirmación tan osada, tan espectacular, sólo puede ser verdad. Y
no porque lo digan los análisis comparados, que lo dicen y por
miles, sino porque además lo dice el sentido común: si la VIDA
nació del AGUA (¡imposible del H2O incoloro, inodoro e insípido!),
todos los materiales de construcción de la vida tenían que estar
en el agua. Pero en EL AGUA MÁS RICA y superabundante en
materiales de construcción de la vida: EN EL AGUA DE MAR.
Basta
una elemental observación: para las operaciones vitales de la célula,
de los tejidos y de los órganos, se necesita que circule
electricidad; si no, no hay ENERGÍA, no hay movimiento y por
tanto no hay VIDA. Y resulta que el H2O incoloro, inodoro e insípido
no es por sí mismo conductor de electricidad. La conductividad se
la dan los minerales y sales que contiene. Pero bueno, ¿qué sería
de nuestro cerebro sin las sales que le provee el AGUA VIVA? ¿Qué
otra cosa buscamos en una alimentación variada (y con el añadido
de una sola sal, el cloruro sódico), sino abastecer a nuestro
cuerpo (¡el 70% agua!) de las sales y minerales que necesita para
que su AGUA ORGÁNICA sea AGUA VIVA y SANA?
Pues
bien, las cualidades que hacen que nuestro cerebro funcione finísimo,
que la sensibilidad de nuestros sentidos sea prodigiosa, que todas
las funciones metabólicas, incluido el sexo, sean la mayor de las
maravillas; todas esas funciones sólo son posibles si NUESTRO MAR
INTERIOR es una copia fiel de LA
MATRIZ DE LA VIDA: EL MAR. Porque en él viven sumergidas e
impregnadas nuestras células y sus innumerables e indispensables
comensales.
¿Está
claro por qué sin ningún género de dudas el mejor balneario es
el BALNEARIO MARINO? ¿Está
claro por qué nuestro cuerpo agradece tanto, tantísimo su
proximidad al mar y su contacto con el MAR?¿Está claro por qué
cuando los promotores de MARINA D’OR pensaron en configurar una
oferta de SALUD NATURAL, de SALUD REGALADA, decidieron que EL MAR
y sus aguas avanzando por todo el complejo y llegando hasta las
habitaciones de los más sibaritas, tenía que ser la clave a
partir de la cual cada pieza de este maravilloso hábitat tiene su
función potenciadora de la vitalidad y de la salud? (Continuará)
MARINA
D'OR CIUDAD DE VACACIONES
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