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Turismo-Hotelería-Docencia    GRANDES MAESTROS del siglo XX para los del XXI 

RAFAEL DE LA FUENTE

Una vez más, los comunicadores estamos obligados a no permitir se olvide a todos aquellos profesionales que impulsaron el tan significativo Turismo para España. La Costa del Sol ha tenido ese gran potencial de profesionales consiguiendo brille en todo el mundo y en particular a Don Rafael de la Fuente que ha contribuido singularmente dentro del mundo hotelero, la Docencia y la Comunicación, hablando y escribiendo en seis idiomas

Rafael de la Fuente Milanés nació en Málaga, el 20 de marzo de 1941 y sus experiencias académicas e institucionales le llevaron a ser Técnico y Director de Establecimiento de Empresa Turística y titulado por la Dirección General de Empresas y Actividades Turísticas de España.

Director Técnico del Curso de Experto Universitario en Gastronomía de la Universidad de Málaga (Escuela Universitaria de Turismo de la UMA, de 1997-1998.

En 1974 fue Profesor Invitado de la Escuela de Administración de Hoteles de la Universidad de Cornell en Ithaca-N.Y. (EE.UU.) y de 1987 a 1988, asesoró a la Agencia Nacional de Turismo de la República Popular de China en materia de hoteles especializados, así como en reglamentación y sistemas de calidad en hoteles-restaurantes.

En Cuba fue Director Técnico del Convenio Internacional de Colaboración entre la Junta de Andalucía y el Sistema Nacional de Formación Profesional para el Turismo de la República de Cuba (Formatur) y estrenando el Nuevo Milenio, Profesor Asociado de la Escuela de Altos Estudios de Hotelería y Turismo de La Habana 

MBRomero ¿Cómo surgió y qué supuso para Vd., primero América, en donde fue Ciudadano de Honor de la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana, EE.UU. en 1976 y también Cuba, así como estrenar la Docencia Gastronómica en Málaga?

Don Rafael           Para un joven andaluz, después de los duros años de la posguerra en España, América del Norte y lo que ella representaba era el sueño casi imposible. Mis estancias en Estados Unidos y Canadá fueron casi mágicas. Nunca las olvidaré y nunca dejaré de agradecer tanta generosidad y tanta hospitalidad. Bastantes años después vinieron los viajes a Cuba y mis experiencias académicas allí. Era un mundo totalmente distinto. Pero España había dejado allí unas huellas tan profundas y los cubanos fueron más que amigos, unos hermanos. Siempre los llevaré en el corazón. Es hermoso saber que en Cuba la colaboración de las Escuelas de Hostelería de Málaga y Benalmádena representan para los cubanos un capítulo muy importante en la historia de su industria turística.

En 1991 se convirtió en Miembro de Honor de la Union Internationale des Portiers des Grands Hôtels ‘Les Clefs d'Or’ y a partir del año 1996, durante dos años fue Coordinador Transnacional del Proyecto “Twenty”, dentro de la iniciativa comunitaria ‘Youthstart’ de la UE y también Vicepresidente de la Asociación SESAM-París, especializada en la formación y movilidad de los jóvenes profesionales en el ámbito de la Unión Europea, desde 1998 al 2002. En el año 2000 y hasta la actualidad, ha colaborado con la Dirección General IV del Consejo de Europa y especialmente en los trabajos para la implementación de la Convención Europea del Paisaje (Consejo de Europa)

MBR Con ‘Llaves de Oro’ y aquella recién estrenada Comunidad Europea, a la que sigue aportando tanto…

Don Rafael      Siempre pensaré que el día en el que se hizo efectiva la entrada de España en la Europa Comunitaria - el 1 de enero de 1986 - fue uno de los días más importantes de mi vida. Europa ha hecho tanto por España que jamás podremos corresponderles en la justa medida. No olvidemos que la tragedia y el desastre de la reciente historia de Europa, las guerras, las ciudades pulverizadas y las atrocidades contra la población civil, son hechos tan terribles como recientes. Aquellos horrores fueron parte de nuestra realidad diaria hasta el mes de mayo de 1945. A partir de entonces, la mayoría de los países europeos dijeron... ¡nunca más! y así ha sido. La mayor parte de Europa vive en libertad y en democracia. Con unos niveles de prosperidad y bienestar impensables hace muy poco tiempo

Situándonos en sus primeros trabajos, entre 1957 y 1971, desempeñó puestos de responsabilidad en hoteles y agencias de viajes: de Torremolinos Hotel Castillo de Santa Clara, Viajes Aymar o Midland Air Tours Operators (MATO) de Birmingham y Viajes Málaga S.A.&Wagons-Lits//Cook también en Málaga, de la que fue Director de la Sucursal en Marbella desde 1964. Estrenó la década de los 70’ como una etapa crucial en su trayectoria, siendo Director General del Hotel Los Monteros 5*****GL de Marbella, desde 1971 a 1984 y me consta harían falta muchas páginas para que me dijera cómo fue aquello, pero ¿qué es lo que nunca podrá olvidar?

Don Rafael       Creo que he sido una persona muy afortunada, mucho más de lo que merezco. Desde los 16 años he trabajado en el turismo. En realidad yo iba en paralelo con aquella milagrosa Costa del Sol malagueña. El poder crecer y madurar como persona con los ritmos vitales de un fenómeno socio-económico del calibre del nacimiento y desarrollo de una gran zona turística es algo que da vértigo. Por supuesto esto no representa ningún mérito personal. Yo tenía la edad perfecta y además había nacido en Málaga. Y por supuesto amaba a mi tierra. Apasionadamente. El resto se lo debo a los grandes maestros que desde muy joven me permitieron aprender de ellos. Ni más ni menos. En cuanto a las empresas en las que he trabajado solo tengo que decir que he tenido mucha suerte. Inmerecida, sin lugar a dudas. Guardo recuerdos maravillosos de todas y cada una de ellas. Y sobre de los compañeros de trabajo que me honraron con su amistad y su confianza. Ellos son los importantes. Y como representan esas diferentes empresas una paleta de actividades muy variadas, me permito repetir algo que me dijo un buen amigo. Que tan sólo me faltaba el haber pilotado aviones de turistas. El resto del repertorio-hoteles, agencias de viajes, tur operación, marketing, convenciones y congresos, sistemas de formación profesional, y alguna otra cosa que se me olvida - ya me lo sabía. Vuelvo a insistir que nunca fue mérito mío, siempre de los demás




(Foto: Producciones Egea)  Conmigo en el Hotel Los Monteros Cocido del Marqués de Nájera 2017

La Asociación de Maîtres d’Hotel de Andalucía premió con el Tenedor de Plata a D. Rafael de la Fuente y recién estrenado el Nuevo Milenio, estuvo a mi lado cuando le entregaban el mismo galardón a nuestro Antonio Banderas. Aquellas palabras del actor malagueño, admirando la labor de los profesionales de Sala y en especial de los Maîtres, mientras daban la vuelta al mundo gracias a un centenar de Medios de Comunicación presentes, lograron que otras de él y para mí en aquel momento, hayan sido el mejor regalo en toda mi trayectoria profesional. Los dos nos miramos compartiendo una emoción indescriptible que se repetía tras hacer realidad la publicación de ‘Mi Cocina’. Mientras yo realizaba aquel libro, para el que tuve el honor de que aceptara mi petición y ser autor del Prólogo, tuve la oportunidad de entender mejor lo que había significado para él Los Monteros. Al finalizar el año 2014 fue presentada allí esa Biografía, la de Cristóbal Rueda que había sido su Chef y aquellas fueron sus palabras: 

“La mano que ha escrito este libro es una mano que además de empuñar la pluma o recorrer el teclado sabe de cortes y quemaduras. Como tantas manos cada día en este oficio que es también arte mayor, la cocina. Y eso le da especial autoridad a mi amigo y compañero desde hace tantos años, en aquel hotel inolvidable, Los Monteros en Marbella. Cuando empecé a trabajar en aquella casa, ya parte de la historia de los grandes hoteles de Europa, en un primero de Mayo de 1971, Cristóbal Rueda llevaba ya ocho años allí. Había empezado un año después de la inauguración del hotel, en 1962, bajo la batuta de un gran Jefe de Cocina, Don Joaquín Lacalle. Tenía 18 años y ya era obvio que en Cristóbal había materia, había ganas de aprender y sobre todo había una inmensa capacidad de trabajo y de trabajar bien. Cuando le conocí como miembro de una de las mejores brigadas de España, en un hotel en el que siempre se hizo una gran Cocina, Cristóbal era ya jefe del cuarto frío. A finales de 1971, después de la jubilación de otro ejemplar Jefe de Cocina, Don Manuel Cristóbal, “el Señor Manolo”, pasan las riendas a un gigante de la Gastronomía española, Don Gregorio Camarero, “Goyo”, para los amigos. Goyo tenía, entre sus muchas virtudes, una que destacaba: la de poseer una especial y fina sabiduría para sacar lo mejor de cada uno de sus colaborares y Don Cristóbal Rueda fue uno de aquellos jóvenes maestros de aquella brigada que llegaría a ser considerada la mejor escuela de alta cocina de la España turística. Pasaron los años y Cristóbal Rueda tuvo un día su momento estelar, su “Sternstunde” había llegado. Como todas, una enfermedad injusta y cruel, nos arrebató a un Goyo lleno de madurez y saber. Para Cristóbal llegó un momento que él nunca hubiera querido, el tener que tomar unas riendas que su jefe y amigo ya no podía sostener. Atrás quedaban unos años que habían llevado a Los Monteros a volar siempre alto. La primera estrella que la Guía Michelin concede en la historia de España a un Restaurante de Hotel, fue a El Corzo de Los Monteros, en donde Cristóbal hizo que su maestría cristalizara en una nueva etapa de éxito, prestigio y sobre todo, continuidad de una tradición espléndida, aunque hubo momentos en los que la navegación se hizo dura. Los tiempos habían cambiado en Marbella y la cocina de Los Monteros, con Cristóbal en el timón, tuvieron que capear más de un temporal y por eso se dice: “el temple de los buenos toreros se ve mejor en las tardes difíciles”. El barco llegó a buen puerto. Cristóbal Rueda lo consiguió con ese crecerse ante las dificultades que había hecho posible que su cocina nunca abandonara la línea ascendente que la había hecho famosa y Los Monteros sigue siendo algo más que un Hotel”

Antes de adentrarse en la Docencia, como Director Gerente de las Escuelas de Hostelería de Málaga La Cónsula-Málaga y La Fonda- Benalmádena (1994-2006) y de la que también es difícil resumir esa trayectoria final, fue Director General de los hoteles ‘Villa Magna ‘***** en Madrid (1986-1990), ‘Don Carlos’***** de Marbella (1990-1994) y Hotel Palm Beach***** en Maspalomas-Gran Canaria (1994)

MBR Centrémonos en esos tres hoteles y trate de recordar lo que significaron para Vd. 

Don Rafael     Bueno, fueron hoteles muy diferentes, eso sí, igualmente apasionantes. El Villa Magna es uno de los dos hoteles más importantes de la capital de España. Ambos con su personalidad y su estilo y sus sabores. A cada uno de los dos son motivo de orgullo para Madrid y para el mundo de los grandes hoteles de España. Siempre gradeceré a los que hicieron posible ese capítulo apasionante de mi vida profesional. Siempre admiré el Don Carlos de Marbella. El antiguo Marbella Hilton, el último de los hoteles que el gran Conrad Hilton inauguró antes de su muerte. Con unas instalaciones excepcionales para implementar una faceta del negocio hotelero de la que no había tenido mucha experiencia: las convenciones, los incentivos y los congresos. Aunque fueron tiempos complicados en la Costa, siempre guardaré con un gran afecto y respeto un recuerdo muy especial de esa magnífica casa. Y sobre de los trabajadores. Unos grandes profesionales y mejores personas. Como los buenos toreros siempre se crecían en los momentos difíciles. Aprendí mucho de ellos. En cuanto al Palm Beach de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, solo estuve en ese hotel ejemplar unos meses. Ya que el reto de crear dos grandes escuelas de hostelería para mi tierra me obligó a regresar a Andalucía. Pero mi estancia, aunque corta, fue inolvidable, llena de buenas experiencias. Si no existiera Andalucía, hoy viviría en Canarias. Es un lugar maravilloso y siempre llevaré a su buena gente en el corazón. Me dieron tanta amistad, tanto afecto, que siempre tuve miedo de no estar a la altura que ellos se merecían. Eso sí. Lo dejé todo atado para que después de mi regreso a la península el Palm Beach consiguiera para su bellísimo restaurante, La Orangerie, la primera estrella Michelin de la historia de las Islas Canarias

Recibió la Medalla de Plata al Mérito Turístico, concedida por S.M. Don Juan Carlos I Rey de España, el 24 de junio de 1989 y fue distinguido por la Junta de Andalucía, como uno de Los Cien Andaluces del Turismo, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla-1992, además de Premio Nacional de Hostelería, concedido por la Federación Española de Empresarios de Restaurantes de España, en 1998

MBR Tienen mucho peso premios como estos tres, aunque quizás sea otro el que le haya hecho sentirse más feliz, entre los muchos que le han otorgado ¿es así? 

Don Rafael Estos premios representan un inmenso honor. Los agradeceré siempre. De todas formas, también es un premio cuando me encuentro por la calle a un antiguo compañero y por lo tanto un amigo. Pocas cosas superan lo que representa un momento así

MBR Si era difícil transcribir lo que para Vd. supuso haber sido Director del Hotel Los Monteros, enfrentarnos a la etapa de las escuelas, lo será aún más… ¿dígame lo más significativo?

Don Rafael      Desearía que las Escuelas de Hostelería de Andalucía reciban de las Administraciones Públicas la consideración y el respeto que se merecen, sería lo mejor para todos, nada más y nada menos…

En La Fonda, Maestros Roldán, Chef Salas, Manuel Alcántara y Rafael de la Fuente - (Drcha.: con SAR El Príncipe Don Alfonso de Hohenlohe-Langenburgen, en la Bodega Cortijo de las Monjas de Arriate-Ronda (Málaga), maestros y alumnos -La Fonda fueron invitados por Don Alfonso y él hizo la Paella para todos

Mientras dirigía La Fonda y La Cónsula, tuvo reconocimientos como: en 1999, Andalusí de Honor concedido por la ONG Paz del Mundo; Medalla al Mérito Turístico de la ciudad de Benalmádena 2006; Reconocimiento de Honor de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y la Asociación Empresarial de la Calidad Agroalimentaria por su labor de difusión de la Gastronomía Andaluza en 2006; Medalla de Oro del Ateneo de Málaga 2010; Presidente de Honor del SKAL International de Marbella 2012, como Presidente-Fundador del mismo; Pregonero de las Fiestas Patronales de Torremolinos 2014; Escudo de Oro de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS).

Don Rafael siempre colaboró con publicaciones especializadas, impartió numerosos cursos sobre turismo y hostelería, tanto en España como en otros países, actividades que ha continuado tras su jubilación, en agosto de 2006. No ha dejado de viajar y sobre todo, sigue leyendo, cuidando los libros de su biblioteca o el jardín de su casa de Marbella, en donde reside desde 1964, municipio que le concedió el Premio Cofrade del Turismo ‘Ciudad de Marbella 2015’, además de haber sido Pregonero de sus Fiestas Patronales 2016. A pesar de haber dedicado tanto de él, mientras iba consiguiendo plena superación profesional, siempre supo dar preferencia y dedicación a su esposa, hijos y nietos, de los que ahora puede disfrutar mucho más.

MBRomero <prensa@mbkomunika.com>

 

 

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