ALCÁZAR DE SAN JUAN :
Del medievo a la vanguardia
Molinos Alcázar de
San Juan
“La
silueta de Alcázar de San Juan se recorta contra el llameante
cielo crepuscular, con sus muchas torres y edificios, en tanto
nosotros salimos de nuevo veloces, impulsados por la fuerza del
vapor…”. El texto es de Hans Christian
Andersen, de su libro Viaje por España. Viajero
empedernido, Andersen recorrió la llanura manchega en su segundo
gran viaje por Europa y en sus escritos dejó constancia de los
atractivos de Alcázar de San Juan.
Casa en el campo.
Alcázar de San Juan
Aunque los
avatares de la historia no la han situado como un destino de
tradición turística, esta localidad ciudadrealeña atesora un
digno patrimonio monumental y un pasado rico en personajes,
anécdotas y sucesos.
Paisaje castellano
Paisaje
olivo y viña
El propósito del actual proyecto del Área de
Turismo de Alcázar de San Juan es recuperar todos esos
elementos que han ido configurando la ciudad hasta convertirla
en el auténtico ‘corazón de La Mancha’.
Que
hablen las piedras
La Orden
Hospitalaria de San Juan de Jerusalén llegó en la época de la
reconquista hasta la ciudad árabe de Al-Kasar (palacio
fortificado). La primera huella quedó en el nombre de la ciudad,
que pasó a llamarse Alcázar de San Juan. Con los caballeros
Hospitalarios el enclave se convertirá en sede del Gobernador y
Justicia Mayor, y llegará a ser cabeza del Priorato de la Orden
en La Mancha.
Una época de esplendor (siglo XVI) en la que se
crea la fábrica de pólvora más importante del Reino, la
parroquia Santa María La Mayor pasa a ser Colegiata, y finaliza
la construcción del convento de San Francisco de Asís, que
albergó la que fue la Universidad de Alcázar, con las cátedras
de medicina, teología, historia sagrada, filosofía, gramática y
arte.
Patio Museo
Municipal
Son sólo algunos ejemplos de la impronta que la Orden de
San Juan dejó en la localidad durante los siete siglos en los
que vivió bajo sus directrices. Todo ese tiempo produjo un
interesante patrimonio medieval que Alcázar de San Juan
se ha empeñado en rescatar.
Así,
el casco histórico medieval va resurgiendo poco a poco,
imponiendo la rotundidad de sus edificaciones de piedra roja
sobre las tradicionales casas encaladas. Uno de los espacios más
llamativos arquitectónicamente hablando es el Conjunto
Palacial, en el que destaca el
Torreón de Don Juan José de Austria y la Capilla de Palacio.
Torreón de
Don Juan José de Austria. Interior 1
El Torreón es uno de los edificios
emblemáticos de la ciudad y gracias a un proceso museográfico de
gran calidad se ha convertido en un Centro de Interpretación de
la Orden de San Juan.
Torreón de Don
Juan José de Austria. Interior 2
La Capilla de
Palacio, antigua Capilla de San Juan
Bautista, a lo largo de la historia ha servido también de
cárcel, cementerio, museo y
capilla. Actualmente es el Centro
de Recepción de Visitantes y punto de inicio del recorrido y
cuenta con una zona expositiva sobre el antiguo conjunto
palacial. En El Cubillo, una parte de la muralla que
rodeaba al antiguo Palacio, se instalará una exposición sobre la
arquitectura de la fortaleza.
Capilla
La
ruta por el casco antiguo de la ciudad nos sumerge en el Siglo
de Oro con la visita al Granero de las Monjas, edificio
del siglo XVI que alberga desde hace unos meses uno de los más
curiosos atractivos turísticos de la localidad:
el
Museo de Alfarería de
La Mancha (FORMMA).
Se trata de un centro
donde se exhiben gran variedad de piezas procedentes de los más
importantes núcleos alfareros de la comarca manchega que han
pervivido hasta épocas muy recientes gracias a la tardía
industrialización y la conservación de una amplia base rural.
Barreros, cantareros, cantarilleras, tinajeros, alcauceros,
cacharreros y tejeros de La Mancha modelaron durante siglos el
barro hasta conseguir la forma óptima para satisfacer cada
necesidad.
En las tareas de la casa y del campo, en la vida
cotidiana, se empleaba todo tipo de utensilios de barro, por lo
que la cerámica es el elemento que mejor permite conocer los
viejos modos de vida manchegos.
Un recorrido
libre, sin una secuenciación determinada, presenta los útiles
que formaban parte esencial de la vida cotidiana en esta región.
El visitante encontrará cuatro áreas temáticas: Manos
creadoras (proceso productivo y principales tareas
relacionadas con la producción de piezas cerámicas),
Creadores de formas (el oficio de barrero. Repaso a la
tradición cerámica de La Mancha), De todo en barro
(tipologías en cerámica y presentación de las principales formas
y de su utilidad) y En casa y en el campo (usos
cotidianos y relación de la cerámica con la vida cotidiana).
Exposición Botijos
Populares
Los
objetos que alberga este nuevo museo provienen de la colección
cedida por el historiador local Jesús María Lizcano
Tejero, formada por un total de 400 piezas de las que están
expuestas 150. Cántaros, orzas, lebrillos, botijos, platos,
tinajas y otros tipos de instrumentos como antiguos juguetes,
silbatos, muñecos o canicas, están expuestos en un espacio
distribuido en una planta de una sola nave dividida en tres
pisos. La estética, la funcionalidad y los valores museísticos
del FORMMA son innegables y permiten aunar el pasado y la
tradición con la modernidad, reflejada en el diseño interior,
grafismo y recursos gráficos utilizados.
Junto a la piedra
original del antiguo edificio y la textura del barro de las
piezas expuestas conviven materiales modernos como metacrilato,
vidrio y metal; el uso de colores vivos
(naranja,
amarillo, verde, azul y rosa) da personalidad a este nuevo
espacio cultural, a la vez que crea ambientes modernos y
sugerentes y permite diferenciar las áreas temáticas.
Museo FORMMA
El color y
la manera en que se ha utilizado aquí, diferencia el FORMMA
de cualquier otra propuesta de carácter etnográfico de la
región.
Museo_FORMMA
Algo más
adelante, la Casa del Hidalgo
y el Convento de Santa Clara completan el recorrido de
tema medieval. El Convento, convertido hoy en hotel, es al mismo
tiempo la sede de la Escuela de
Escritores ‘Alonso Quijano’.
Convento Santa
Clara
La Casa
del Hidalgo, por su parte, es una antigua mansión, con toda
probabilidad perteneciente en su momento a un hidalgo, que en el
mes de marzo será inaugurada oficialmente como Centro
Internacional de Estudios sobre la figura de los hidalgos.
Un ambicioso proyecto de musealización diseñado por la
Universidad de Castilla-La Mancha, dará vida igualmente a un
Centro de Interpretación que mostrará cómo era la vida de
los caballeros que inspiraron a Miguel de Cervantes cuando creó
el personaje de Don Quijote.
Mire
vuestra merced (…) que son molinos…
La Locura del Quijote. Así se
llama el segundo de los ámbitos del proyecto turístico de
Alcázar de San Juan. La presencia del personaje
cervantino impregna la cultura y tradiciones de esta localidad
como del resto de pueblos de la zona, encontrándose todavía en
sus calles vestigios de la época en la que transcurre una de las
mayores obras de la literatura universal,
Don Quijote de La Mancha.
La ya referida Casa del Hidalgo; la Plaza Cervantes, donde la
tradición sitúa la casa donde nació el autor o la Iglesia de
Santa María la Mayor, la más antigua de Alcázar, edificada sobre
una antigua mezquita, donde se puede ver el acta de bautismo de
Miguel de Cervantes. Aunque es un templo románico, su interior
alberga una espléndida capilla barroca, realizada en yesería y
con un zócalo de cerámica de Talavera, que es uno de sus mayores
atractivos: el Camarín de la Virgen.
Miguel de Cervantes torreón
del gran prior
Pero
Alcázar de San Juan cuenta también con unas de las
construcciones más relacionadas con El Quijote: los Molinos
de Viento. Los suyos están situados en el Cerro de San
Antón, conocido también como el “mirador de La Mancha”, un
apelativo acertadísimo, como comprobará el que llegue hasta este
enclave privilegiado donde parecen reunirse todos los vientos y
desde donde se divisan kilómetros de llanura manchega salpicados
de campos de vides, olivos y cereales.
Molinos Alcázar
Es un paisaje único, con
una orografía, fauna y flora particular, que se ha concentrado
en el Centro de Interpretación del Paisaje Manchego que
alberga uno de los cuatro molinos que coronan el cerro. En otro
se ha instalado la maquinaria que albergó en su momento, cuando
era un molino harinero. También cuenta con un
Centro de Interpretación de la Molienda,
que nos acerca a la época, no tan lejana, en la que la harina se
producía aquí, aprovechando la fuerza del viento.
En
este mismo cerro, dos elementos más completan la puesta en
escena de esta parte de la oferta turística de Alcázar de San
Juan: La Cantera,
un auditorio al aire libre que acoge numerosos eventos, como por
ejemplo el Festival de Músicas del Mundo en agosto; y la
Cueva del Polvorín,
un conjunto de galerías excavadas en el cerro que se convertirá
en un Centro de Interpretación de la
Molinería, no sólo de los de viento,
sino de todo tipo de ‘gigantes’.
Música en Plaza de
España
La
Locura del Quijote
incluye además un proyecto en el que participan también los
pueblos de Campo de Criptana, El Toboso y Argamasilla de Alba,
junto al entorno de Ruidera. Todos ellos forman una ‘Ruta del
Quijote’ que ofrece elementos esenciales para comprender y
disfrutar en su totalidad el espíritu quijotesco. Una ‘Puerta
del Quijote’ situada en cada uno de ellos a modo de centro
de acogida de visitantes reflejará la historia del personaje
relacionada con ese pueblo. Así pues, muy pronto gracias a este
proyecto y parafraseando la propia obra “…se
hallará todo lo que se acertare a desear en la más apacible; y
si algo bueno en ella faltare, para mí tengo que fue por culpa
del galgo de su autor, antes que por falta de sujeto”.
Naturaleza y Gastronomía.
La imagen que
solemos tener de La Mancha está casi siempre vinculada con
amplios espacios, cultivos de secano y un sol omnipresente. Pero
también existe la llamada ‘Mancha Húmeda’ y Alcázar de San Juan
es un hito importante dentro de ella con su importante
Complejo Lagunar, considerado como uno de los mayores de
la región.
Complejo Lagunar
Las lagunas del Camino de Villafranca,
de la Veguilla y de las Yeguas son afloramientos de un gran
acuífero que se extiende por toda la región y que es uno de los
mayores complejos palustres de España.
Debido a su alto
valor ecológico y medioambiental ha sido declarado por la UNESCO
Reserva de la Biosfera.
El mantenimiento
de este paraje no está reñido con su aprovechamiento desde el
punto de vista turístico, como han demostrado proyectos
similares desarrollados por toda España y otros países.
Observar las aves
y toda la fauna que atraen las lagunas o estudiar la flora
característica de esos lugares puede convertirse muy pronto en
uno de los recursos más originales y atractivos de la localidad
manchega.
Complejo Lagunar
Alcázar de San Juan Nidos de cigüeña
La
conjunción entre turismo y un elemento situado a priori
fuera de su órbita, tiene un ejemplo clarísimo cuando hablamos
de uno de los productos que nunca podemos pasar por alto estando
en La Mancha: el Vino. Alcázar de San Juan ha
apostado desde hace tiempo por el enoturismo y hoy forma parte
de ‘Caminos del Vino’, la Ruta
del Vino de La Mancha, un producto
turístico integrado en el Club de Producto Rutas del Vino de
España, de ACEVIN, donde la iniciativa privada tiene un papel
muy importante, junto a los ayuntamientos de los ocho municipios
que lo configuran.
Bodega
Una importante y variada oferta hotelera,
excelentes restaurantes, bodegas y empresas que organizan todo
tipo de actividades de ocio, hacen de este municipio un
interesante destino enoturístico.
Relacionado igualmente con la cultura del vino, Alcázar de San
Juan organiza el evento que se ha convertido en uno de los
referentes de la región, la Feria de
los Sabores.
El Túnel del
Queso. Feria de los Sabores
Se trata de una
feria-mercado en la que los productores de la zona ofrecen a
profesionales y público final sus productos, todos ellos de gran
calidad, con Denominación de Origen o con Indicación Geográfica
Protegida.
Un encuentro que promociona la gastronomía manchega
como uno de los mejores reclamos turísticos de la comarca.
Ensalada limón
Migas
castellanas
Con todo ello,
esta localidad que ha sido ciudad celtíbera, romana, visigoda,
árabe y cristiana, renace ahora como destino turístico donde el
visitante encontrará la autenticidad y singularidad de los
lugares recién descubiertos.
www.turismoalcazar.es
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