El
médico ecuatoriano Oswaldo Cárdenas ha inventado un módulo
para atender el parto vertical, recuperando la historia
humana y la cultura andina que practica ese tipo de
alumbramientos con más efectividad y menos dolor para
las madres.
Traer una vida es un hecho sublime pero doloroso, y
desde hace algo más de dos siglos lo es un poco más
con la invención del fórceps, aparato que dejó atrás
la naturalidad del alumbramiento y sólo mejoró la
comodidad de los médicos. Así lo asegura Cárdenas al
recordar que "hace 40 años" el médico francés
Moriceu inventó el fórceps, que "quizá
constituya uno de los más dramáticos ejemplos de
agresión" hacia las madres e hijos.
"La física moderna y los conocimientos fisiológicos
actuales han demostrado que la posición vertical
materna, al permitir la acción de la fuerza de la
gravedad sobre el feto dentro del útero, condiciona y
permite un rápido y no traumático nacimiento",
afirma.
El proyecto del médico ecuatoriano tuvo su origen en la
experiencia de las parteras indígenas que en las zonas
andinas atienden el parto vertical, con resultados más
eficaces, menos sangrado, menos posibilidad de desgarros
y mucho menos dolor. Cárdenas observó que con ese método
las madres adoptaban la posición más cómoda posible
(en si mismo un alivio), haciendo más fácil el
alumbramiento y el trabajo de la partera que sólo recibía
al recién nacido.
Ideó un proyecto sobre el asunto y construyó los módulos
que unidos facilitaban el alumbramiento. Se trata de
unos dispositivos para que las madres alumbren de forma
vertical o de cucli1las, mientras el médico, colocado
atrás, podrá regular una especie de taburete para
atender de mejor forma el alumbramiento.
El recién nacido, con la ayuda del médico, saldrá del
vientre de su madre a una superficie acolchada, sin
recibir tracciones ni rotaciones de cabeza, a diferencia
de la experiencia con el fórceps.
El estudio determinó que en el momento del empuje
final, la madre flexiona sus rodillas, lo que facilita
el nacimiento en la superficie acolchada del módulo.
La creación del primer prototipo tuvo bastante éxito y
las madres que lo utilizaron en el marco del proyecto
(entre ellas tres holandesas), recomendaron su uso,
aunque hicieron sugerencias.
Cárdenas y sus colaboradores desarrollaron otro
prototipo para parto vertical, cuya patente está en trámite,
que mejora las condiciones y facilidades del primero y
supera con mucho al método, horizontal.
"La atención del parto en posición vertical
genera ventajas importantes disminuyendo
significativamente la hemorragia y el tiempo de duración
del alumbramiento", afirma Cárdenas.
Su invento tiene el auspicio del Ministerio d Salud de
su país y de la Fundación para la Ciencia y Tecnología
(Fundacyt), además de la financiación del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
Cárdenas quiere difundir en todo el país el método,
para que se atienda de esa forma en los hospitales públicos.
El prototipo y el método pueden ser observados en
Fundacyt y la Facultad de Ciencias Médica de la
Universidad de la ciudad de Cuenca, donde se desarrolló
el proyecto.
El médico quiere difundir su experiencia en foros
internacionales, aunque también desea explicar varios
de sus estudios sobre las ventajas de otros métodos de
alumbramiento como el parto con acupuntura y el
alumbramiento en agua, entre otros.
Cárdenas cree que el método vertical será fácilmente
aceptado en los países andinos, donde la; comunidades
indígenas mantienen en su cultura esa modalidad de
alumbramiento, así como el otras regiones del planeta
donde se practica.
En países donde no se conoce el parto vertical Cárdenas
cree que su aceptación será un poco más difícil,
aunque su módulo se adapta a las condiciones de las
mesas que se usan en el método de parto horizontal.
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