FÁTIMA
Es éste un nombre de origen
árabe. Lo conocemos en occidente porque así se llamaba la hija de
Mahoma, el profeta del Islam. Significa "doncella (de fata=joven).
En este siglo ha adquirido una gran relevancia a causa de las apariciones
de la Virgen en la ciudad portuguesa del mismo nombre.
La Virgen de Fátima es una
de las advocaciones de la Virgen más extendidas por el mundo y eso es así
porque se ha asociado el santuario de Fátima a la curación de los
enfermos. En la ciudad portuguesa de Fátima, distrito de Santarém, el 13
de mayo de 1917 unos pastorcillos (Lucas, Lucía, después sor Lucía de
Jesús, y sus primos Francisco y Jacinta Marto) fueron testigos de una
aparición de la Virgen en Cova d'Iria. Y sucesivamente se les volvió a
aparecer hasta cinco veces. En cada aparición había más fieles y
curiosos. En la quinta aparición se reunieron más de 30.000 personas
venidas de todo Portugal y se produjeron junto con la aparición otros fenómenos
sobrenaturales. En la sexta aparición alcanzó a 70.000 el número de
asistentes. Sobre aquel mismo lugar se edificó uno de los grandes
santuarios de la cristiandad, convertido ya en gran centro de peregrinación.
Tanto Pío XII, como Pablo VI e incluso el actual pontífice lo han
distinguido con sus preferencias, lo han visitado y han departido incluso
con sor Lucía, la niña sobreviviente aún, acerca de los milagros
ocurridos. La Virgen les hizo a los pastorcillos unas predicciones (se
llaman las profecías de Fátima). Se ha especulado mucho acerca de la
revelaciones realizadas por la Virgen. Éstas aún no han sido hechas públicas
en su totalidad y algunas podrían tener importancia para la el futuro de
la Humanidad.
Fátima (605-632), la hija de
Mahoma. Según sus biógrafos musulmanes, no hubo mujer más perfecta que
la hija del Profeta, y éste, que la amaba tiernamente, la ponía entre
las cuatro mujeres perfectas que había conocido. Fue esposa de Alí, el
cuarto de los califas, primo hermano suyo, con quien casó a los 15 años
y de quien tuvo tres hijos: Hassan, Husayn y Muhassin, el último de los
cuales murió muy niño. Alí estaba tan prendado de las virtudes de Fátima
y de su carácter sencillo y cariñoso, que al morir ésta a los 27 años
de edad, víctima de una rápida y dolorosa enfermedad, fue tan profundo
su dolor, que rayaba en la desesperación. Su cuerpo fue sepultado en
Bakyi. De Fátima y Alí pretendía descender la dinastía de los fatimíes
o fatimitas, que reinó en el norte de África y en Egipto. Tan grande es
la veneración que han tenido los árabes por esta gran mujer, que le
dieron su nombre a la dinastía de califas, en vez de darle el del marido,
como es uso no sólo entre los moros sino también entre los cristianos.
Celebran su onomástica las Fátimas
el 13 de mayo, día de la primera aparición de la Virgen en Cova d'Iria.
Pueden estar ufanas de su nombre, no sólo porque es ésta una de las más
universales advocaciones de la Virgen, sino también porque trae consigo
el nombre de Fátima las más nobles y bellas reminiscencias árabes. ¡Felicidades!