Un sitio para hacer el amor
-
Padre vengo a confesarme
- Dime tus pecados hija mía.
- He hecho el amor con mi novio.
- Bueno hija, en estos tiempos de perversión y lujuria puess... no
es tanto pecado hacer el amor con el novio, con las barbaridades
que se hacen por ahí.
- Ya, pero esquee... lo hicimos en aquí.
- ¿EN LA IGLESIA?
- Sí, padre.
- ¿A LA VISTA DE TODO EL MUNDO?
- Nooo, ¿Sabe usted el cuarto confesionario de la mano izquierda
según se entra por la puerta Oeste? Pues abriendo las dos puertas
cuatro veces y girando treinta y cinco grados la gárgola de la
derecha se descubre un pestillo en el fondo del confesionario,
tirando del pestillo hacia arriba y a la derecha con fuerza, se
levanta una tapa.
Tras la tapa hay unas escaleras que bajan. En el cuarto escalón
por el final verá usted un falso resorte, empujándolo se gira una
pared y aparece una habitación con tres puertas, dos de las cuales
son falsas e imposibilitan abrir la tercera de la izquierda, que
es la verdadera. Detrás de esa puerta hay un largo corredor y
justo en el centro del corredor, en la pared izquierda hay
cuatrocientos treinta y seis agujeros numerados, en el numero
ciento treinta y nueve encontrará usted el verdadero mapa del
laberinto que comienza al salir del corredor.
Después de salir del laberinto, hay unas escaleras hacia arriba,
una puerta y tras la puerta una habitación con un crucifijo en la
pared enfrentada a la puerta, girando el crucifijo, desciende una
cama plegable de la pared contigua izquierda, pues en esa cama,
fue donde hicimos el amor.
- Pues hija, el pecado es muy grave pero... ¿VERDAD QUE EL SITIO
ES COJONUDO?