SANTORAL - ONOMÁSTICA

Santos del día 30 de mayo

Fernando III el Santo rey, patrono del Cuerpo de Ingenieros Militares; Félix I papa; Gabino, Críspulo, Sico y Palatino mártires; Exuperancio, Ausonio y Anastasio obispos; Juana de Arco virgen; Venancio, Isaac, Basilio y Emilia confesores; Uberto y Gamo monjes; Urbicio abad.


JUANA

Procede del hebreo Yohasnam, con el significado de "Dios es misericordioso". Otra etimología muy cercana es la de Jo-hanan o Jo-hannes, que significa "Dios está a mi favor". El origen es masculino, y empezando por san Juan Bautista, la personalidad de los santos y de otros hombres insignes que han llevado este nombre es inconmensurable. Pero su forma femenina no le va en zaga. Santa Juana de Arco, Santa Juana de Portugal, Santa Juana Francisca Fremyot de Chantal, Santa Juana Aza, madre de santo Domingo de Guzmán, hasta una veintena de santas y grandes reinas y princesas que han llevado este gran nombre, hacen que las Juanas tengan opciones espléndidas para celebrar su onomástica. Aunque siendo como es tan singular la fiesta de san Juan Bautista, con toda una tradición de milenios acumulada en sus fiestas solares, no harían nada mal en celebrar dos veces su onomástica: una el 24 de junio y otra en la conmemoración de santa Juana de Arco, el 30 de mayo (el 14 en Francia), o el de Santa Juana F. Fremyot de Chantal el 12 de diciembre, o de cualquiera otra de las veinte santas que ennoblecieron aún más este nobilísimo nombre.

Santa Juana de Arco, llamada la Doncella de Orleáns, es una heroína francesa (1412-1431). Su padre, Jacques Darc (entonces aún no d’Arc), era un humilde campesino. A los trece años le llegó a la santa "una voz de Dios... que me decía que tenía que irme... y que yo liberaría de su asedio a la ciudad de Orléans", según transcripción de las propias palabras de Juana. En febrero de 1429 tuvo una entrevista con el rey Carlos VII, al que, según su misión, se le consagraría y coronaría como rey de Francia en la ciudad de Reims. Fue armada caballero en Poitiers y liberó Orleáns del asedio de los ingleses, en mayo de 1429. El rey se dirigió luego a Reims donde fue coronado el 17 de julio del año 1429. La santa siguió con sus victorias ayudando al rey, pero la indecisión de Carlos VII le llevó a una derrota ante París. Juana no pudo reanudar la ofensiva y en 1430 fue hecha prisionera por los borgoñones, que la entregaron a los ingleses. Éstos la trasladaron a su plaza fuerte de Ruán, donde la inquisición la juzgó a puerta cerrada e irregularmente, y fue condenada a la hoguera por relapsa y ejecutada el 30 de mayo de 1431 en la plaza Vieux Marchais de Ruán. En el fuego, siguió alabando a Dios. En 1450 se inició un proceso de rehabilitación, que culminó con la solemne proclamación de su inocencia en Ruán, el año 1456. La Iglesia proclamó su santidad, beatificándola en 1909 y canonizándola en 1920. Su gran figura ha atraído tanto a artistas como a escritores, que le han dedicado importantes obras.

Pero no se agota la grandeza del nombre de Juana en Juana de Arco, con ser tan gran mujer; es preciso citar a la fundadora de las salesas, santa Juana F. Fremiot de Chantal (1572-1641), mujer fuerte y decidida que, dirigida espiritualmente por san Francisco de Sales, fue capaz de superar todos los obstáculos para culminar su obra. Y las grandes reinas que tan poderosos argumentos aportaron en favor de la igualdad de la mujer con el hombre en cuanto a inteligencia, fortaleza y buen gobierno. ¡Felicidades por un nombre tan espléndido!

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