SANTORAL-ONOMÁSTICA

Santos del día 17 de abril

Aniceto papa; Landricio abad; Elías, Pablo, Isidoro, Mapálico, Marciano, Fortunato y Hermógenes mártires; Inocencio y Pantágato obispos; Pedro diácono; Esteban
y Roberto abades; Acacio confesor.


ISIDORO

Es éste un nombre que perdura en España a través de los siglos, y casi desconocido en otros países. Etimológicamente, procede del griego Isis doron (doron), es decir, "don de Isis", una diosa egipcia que también se veneró en la Grecia clásica. Tiene el femenino Isidora y las variantes Isidro e Isidra.

San Isidoro de Sevilla (560-636). Fue educado por su hermano san Leandro, metropolitano de Sevilla, a quien sucedió en esta sede el año 601. En 635 presidió el IV concilio de Toledo que sirvió para unificar en España la disciplina litúrgica. El saber de san Isidoro fue universal y abarcó todas las rnaterias de las ciencias y las letras. Escribió numerosas obras, muchas de ellas históricas, acerca de los godos, pero se le recuerda sobre todo por sus Etimologías, que constan de 20 libros y abarcan todo el saber de su época y anteriores. Fue además un gran pedagogo y sus obras hicieron perdurable el saber de su tiempo y se difundieron por todas las universidades europeas de la alta Edad Media. Fue san Isidoro el último de los grandes filósofos antiguos y el último de los grandes Padres de la Iglesia. El VIII Concilio de Toledo dijo de él que era "Doctor egregio de nuestro siglo, nuevo honor de la Iglesia católica, posterior a los demás doctores en edad, pero no en doctrina, el hombre más docto que ha aparecido en los últimos tiempos, cuyo nombre se ha de pronunciar con reverencia." Fue el hombre providencial que consiguió que en el salto de la cultura romana a la visigótica se salvara la práctica totalidad de la herencia que los griegos y los romanos nos habían dejado. Antes de que los árabes (redescubridores de Aristóteles) llegasen a España, san Isidoro enseñaba en Sevilla filosofía aristotélica. Dominaba el latín, el griego y el hebreo, por lo que no tuvo ninguna limitación para acceder a las tres grandes fuentes de nuestra cultura. Su obra magna es en realidad una enciclopedia completísima que toma el nombre del 10º de sus 20 libros. Fue tan apreciada en la Edad Media, que después de la Biblia, las Etimologías es la obra de la que se hicieron más copias. En el Renacimiento, en 60 años (1470-1530) se hicieron más de 10 reimpresiones. Al margen de la producción laica, sus obras de tema religioso fueron numerosísimas. La más singular y profunda, que se tradujo a varias lenguas, fue "De fide catholica ex Veteri et novo Testamento contra Judaeos". Es un compendio de teología moral y dogmática. Contribuyó también de forma decisiva a organizar la Iglesia y el culto. Favoreció los monasterios y se ocupó en sus obras de regular la vida monástica.

Otros grandes Isidoros nos ha dado la historia: Isidoro de Mileto, uno de los constructores de la catedral de Santa Sofía en Constantinopla, en el siglo VI (hoy Estambul); Isidoro de Alejandría, llamado el Hospitalario; Isidoro el Pelusiota, que nos dejó más de 2.000 cartas y otras obras. Isidoro filósofo griego del siglo V.

Los Isidoros celebran su onomástica el 4 de abril, día de san Isidoro de Sevilla. Pero la Iglesia conmemora también otros santos del mismo nombre los días 2 y 15 de enero, 4 y 5 de febrero, 17 de abril y 14 de diciembre. Motivos sobrados tienen para estar orgullosos de su nombre y celebrarlo. ¡Felicidades!

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