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REPORTAJES
 

Pau Gasol se consolida en la final del Eurobasket como el mejor jugador europeo y con 25 puntos conduce a España a su tercer título continental derrotando a Lituania 80-63 

Por Ferran Martínez 

Nadie dudó que España conquistaría en Lille su tercer título continental tras haber realizado la gesta de apear en semifinales a los anfitriones y verdugos en el último Mundial de la mejor generación del balocesto español.

España, ya suma con Gasol y cía, tres europeos y un Mundial. Sobró casta, clase y cojones, perdonen la expresión, para vencer a Lituania. Su Majestad Felipe VI fue testigo de excepción junto a Juan Carlos Navarro y Rafa Nadal, íntimos de Pau Gasol y a los que el de Sant Boi invitó personalmente a la gran final

Pronto, los pupilos de Scariolo, acertado en el carrusel que ordenó desde el principio, marcaron diferencias y apabullaron a los lituanos (34-16), que no encontraban respuesta a la eficacia anotadora de Rudy Fernández, Llull o Mirotic y a la intimidación defensiva de Pau Gasol, con un tapón al madridista Maciulis, que alimentó las esperanzas de los suyos con un triple sobre la bocina antes del descanso (41-33).

Todo fue un espejismo porque España aún se aplicó más en defensa y ahogó el juego exterior y de perímetro de los lituanos. La cara del presidente la Federación de Lituania, Arvidas Sabonis, era todo un poema cuando un excepcional Claver se dejó la vida para rebotear como nunca. El triplazo de Gasol fue la señal que el título estaba en el bolsillo, aunque minutos antes los lituanos ya habían arrojado la toalla ante los Pau Ribas, los dos Sergios, Mirotic, Rudy (lesionado tras un trompazo monumental en un bloqueo).

Felipe Reyes, al igual que Gasol, atraviesan una segunda juventud deportiva con sus 35 primaveras a cuestas. Ambos se despedirán de la Selección en los próximos JJOO de Río de Janeiro, donde también estarán Calderón, Rubio, Marc Gasol y tal vez  Abrines o Juan Carlos Navarro, también como merecido premio a su trayectoria.

Los que jugaron menos como Vives, Hernangómez, San Emeterio o Aguilar, gozaron del privilegio de disputar los últimos dos minutos de la final, que paralizó al país durante dos horas y superó en audiencia al fútbol.

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