¿Podemos ser
independientes?
Cuando vamos superando
la etapa de la adolescencia, uno de los objetivos principales que
nos proponemos es la independencia. Queremos tener nuestra vida
aparte, tomar nuestras propias decisiones y hacer lo que queramos.
Sin embargo, pronto nos daremos cuenta que dependemos de los demás
para realizar nuestra vida.
Hoy la sociedad es muy
interdependiente. Para lograr el éxito individual es necesaria la
intervención de otras personas, ya sea que estén en posiciones
superiores o inferiores a la nuestra, jerárquicamente hablando.
No se puede surgir con
éxito en la vida si no se ha establecido buenas relaciones con mucha
gente. El éxito no depende exclusivamente del talento o del esfuerzo
personal, sino que también de la capacidad de relacionarse con los
demás. Las oportunidades se multiplicarán proporcionalmente a la
cantidad de conocidos que tenga.
Por ello ahora es más
importante que nunca sonreír. No será la primera vez que haya
escuchado que es bueno sonreír. Pero seguramente no lo ha llevado a
cabo sistemáticamente. En nuestro mundo tan globalizado esto es
fundamental. Realice la siguiente práctica: cuando entre en un
lugar donde se encuentren personas desconocidas, salude y sonría. El
saludo cordial hace sentir a las otras personas que usted las toma
en cuenta y que son importantes para usted. Procure hacerlo con
sinceridad. Al comienzo tendrá que hacer un esfuerzo, pero al poco
tiempo se transformará en un nuevo hábito y sentirá cada vez más una
emoción sincera, de modo que con su saludo transmitirá la idea de
que está feliz de conocerlos y de estar con ellos.
¿Cuándo empezar a
lograr este nuevo hábito para su triunfo personal? ¡Ahora mismo!