Karl Abraham.
El
psicoanálisis aplicado
Nació el 03.05.1877 en Bremen, Alemania. Gran aliado de Eitingon en
Berlín, no tenía la solvencia económica de aquel. Hijo de judíos
asentados en Alemania, su padre era un maestro de religión muy liberal
que respetó la decisión de su hijo cuando éste le planteó que como
psiquiatra ya no podía respetar el Sabbath ni otras prácticas religiosas
judías. Las palabras de su padre fueron que él debía obedecer a su
conciencia. Tranquilo, metódico, inteligente, un poco frío, no le
gustaban las especulaciones ni las efusividades; era "emocionalmente
contenido", "el miembro más normal del grupo", según Jones. Tenía
sentido común, autocontrol y una gran jovialidad. Por su asma,
practicaba tenis, natación y alpinismo.
Trabajó tres años como psiquiatra en el Burghölzli y más adelante, bajo
la influencia de Freud, inició la práctica psicoanalítica privada en
Berlín. Era una posición arriesgada pues allí detestaban el
psicoanálisis y él fue por años el único que lo practicaba en Alemania.
Gran optimista como era, fundó la Asociación Psicoanalítica de Berlín en
1908 con cinco miembros, entre ellos el conocido sexólogo Magnus
Hirschfeld y la presidió hasta 1925. En ese entonces las familias de
Freud y Abraham ya eran amigas y el maestro había llegado incluso a
regalar bicicletas a los hijos de Abraham en la Navidad.
Abraham llegó a ser un famoso terapeuta y gran difusor del método
analítico, al punto que en 1914 Stanley Hall, presidente de la Clark
University, le pidió una foto "para adornar las paredes de nuestro
seminario". Su actividad era múltiple: reclutaba partidarios, presidía
reuniones, reseñaba textos psicoanalíticos, escribió ensayos sobre
psicoanálisis aplicado al arte moderno y la religión egipcia, también
trabajó extensamente sobre el desarrollo de la libido.
Era muy inteligente y abierto, nada servil con Freud y ello posibilitó
que sostuviera una amistad con Fliess aunque sabía que aquel y Freud no
simpatizaban. En 1911 publicó una monografía psicoanalizando al pintor
tirolés del siglo XIX Giovanni Segantini, que había muerto joven y a
quien se admiraba por sus escenas místicas campesinas. Abraham estaba
orgulloso de su esfuerzo pionero y en 1912 hizo otro aporte al
psicoanálisis aplicado: un artículo sobre el faraón Amenhotep IV, el
innovador religioso a quien Freud también haría referencia en su libro
sobre Moisés y el monoteísmo.
Dado que era médico fue rápidamente reclutado en 1914 para el servicio
militar siendo enviado a una unidad quirúrgica cerca de Berlín. Ya no
podía escribir ni publicar, pero tenía tiempo suficiente para responder
a las ideas que el maestro volcaba sobre él y otros analistas en esos
duros tiempos. Murió el 25.12.1925 en Berlín.