Encausar la vida.

 

“Que en los instantes de duda te sostengan los años vividos en que no te ofusco lo barato, no discurriste como agua irreflexiva, sino que conociste la rudeza y hermosura del mundo REAL, viviste como corresponde vivir...La causa del día venidero se forja hoy. Entonces, ¿por qué no estuvo usted, lector...?, ¿dónde estuvo, que hizo todos estos años?”. Moleg Kuváev

Esa culpa, por no haber “vivido” la vida como corresponde, genera sufrimiento, arrepentimiento por no haber hecho aquello que se quiso y no se hizo, porque... justificaciones que no justifican. Alguien se siente culpable por haber cedido, traicionado a su deseo.   Deseos postergados indefinidamente, y con ellos postergado indefinidamente el sujeto que deseaba. Espejismos inalcanzables. Semanas, minutos, días, segundos, meses, horas pegoteadas, sin espacio, posición subjetiva oculta tras la posición social o laboral. ¿Dónde el sujeto que desea y siente?. Sujeto tapado por la responsabilidad “perversa” que impone el sentido. Sentido que se opone al sentir, soñar, amar, desear, VIVIR. Vida in-vivida, insoportable deslizamiento solo frenado por el fantasma solitario del “que se le va a hacer”, resignación del deseo, el discurrir monótono del -“¿cómo estas tu, tus cosas bien, tu casa bien... ?. Frases hechas que intentan ayudar a soportar el goce mortífero del AMO moderno que nos fagocita. Frases y palabras pegoteadas sin punto REAL en donde anclar, sin espacio donde desear. ¿Quién goza?.   Personas que son como palabras que dan sentido a una frase, sentido que no siente, que no desea. Seres que discurren, que transitan, que son llevados como agua de río, agua irreflexiva, sin lugar para remansos, sin punto fijo REAL.   LO REAL de la vida no es la cómoda muerte subjetiva, es la perdida del “como sí”, el agua es para lavar la cara de cosmético del mundo.    LO REAL es mirar mas allá, atravesar la pantalla del sentido conformista, es mirar con otros ojos, o mirar sin los ojos como Edipo. Porque ciego no es el que no ve, sino aquel que renuncia a mirar. Recuperemos esa mirada distinta, mas allá de la mirada inquisidora del Otro, mas allá de las apariencias cosmetológicas, mas acá de la causa que podemos forjar hoy. Encausando la vida. Forjar una causa, darle un lugar diferente en nuestras vidas a lo que causa nuestros deseos es la política del psicoanálisis.   ¡ Y que nos guíe el deseo!.