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PSICOANÁLISIS El
cuerpo
Cada uno recortado a tijera de manera original. Cuerpo que duele. Cuerpo enfermo de lenguaje. Cuerpo infectado de palabra. Lo significante de todo esto: lo que recorta lo Real del cuerpo. Intentan adoctrinar al cuerpo. Hacerlo uno, borrar lo diferente. Y lo único que logran hacer es despertarlo. Aunque mas no sea para que se queje. Cuando el cuerpo se despierta se queja. Hace sentir que algo no anda bien. Cuando el cuerpo se queja, habla. Cuando el cuerpo habla, las palabras son partes del cuerpo. Un psicoanalísta llamado Freud en una oportunidad trataba a una paciente que padecía de parálisis. Esa paciente había pasado por cuanto consultorio medico había, y nadie encontraba la causa de su parálisis, medico tras medico indagaban en lo orgánico y no encontraban nada. Finalmente acude a Freud. Un día la paciente dice unas palabras, a partir de un recuerdo, ella dice que “dio un mal paso” en relación a algo de su intimidad. Freud considero que ese “mal paso” tenia que ver con la parálisis de sus piernas, y ese síntoma de la parálisis desapareció. A ese síntoma lo llamo parálisis histérica. De aquellas épocas de inicio al día de hoy las cosas han cambiado un poco, como cambios tuvo la manera de expresar su malestar el cuerpo. Los psicoanalístas en la actualidad, como en aquellos tiempos, nos empañamos en escuchar al cuerpo que sufre y habla. Un cantautor llamado Víctor Heredia dice: “Esta guitarra que se empeña en su consigna, esta guitarra que gatilla su encendida. Luz de alborada si despliega su esperanza y canta sola un pensamiento y al sonar”. Cuerpo que cuando despierta no se doblega y bravamente canta lo suyo. Cuerpo en lucha por vivir. Cuerpo que se resiste a ser lo que no desea y denuncia. Lo Real im-pulsa a la acción. Lo Real es lo que vuelve siempre a un lugar. Entonces el cuerpo es un arsenal de palabras im-pulsado por lo Real.
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Sugerencias:
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