La Poesía
COPLAS
Salieron a matarme
dos ojos negros:
parecióme que huían,
y eché tras ellos:
pero en los lazos
de unos cabellos rubios
quedé enredado.¡Cómo ha dado al olvido
sus quince, madre!
Sólo porque soy niña
me lleva al baile...!
¡Pues también suele
inflamarse en el horno
a leña verde!"Caminito del río
por la arboleda
como quien va hacia el monte
desde la aldea
hay una hondura
donde la yerba es alta,
la sombra mucha...Fueron mis pensamientos
¡pese a mis males!
del color de la aurora,
dulces, suaves...
¡Mas con el tiempo
del color de la noche
se van volviendo!
Francisco Zea (1825-1857)