
VIRGILIO
27 de noviembre
Son grandes admiradores del poeta Virgilio los
que ponen este nombre a sus hijos. Que no es éste un nombre cualquiera, de los que se
ponen porque están de moda o porque suenan bien. Tiene, además, la protección de dos
santos: San Virgilio obispo de Salzburgo (siglo VIII) y San Virgilio obispo de Arles(siglo
VII). Al primero se le llamó el apóstol de Carintia, región que fue a evangelizar
después de haber sido abad de San Pedro de Salzburgo y obispo de esta misma ciudad. El
segundo fue primero militar, luego monje y por fin obispo. Tuvo especial amistad con San
Gregorio Magno, con cuya ayuda restableció la disciplina eclesiástica y construyó
varias iglesias.
Publio Virgilio Marón, sin ninguna duda el más
grande de los poetas de todos los tiempos, llamado el príncipe de los poetas latinos,
nació en Mantua el año 70 antes de Cristo y murió en Brindis el año 19 antes de
Cristo. Hijo de un alfarero y de una mujer liberta, su padre ahorró duramente para
pagarle unos buenos estudios. Estudió, además de literatura, medicina, cosmología,
matemáticas y filosofía. Se labró una cultura muy amplia y supo aprovechar
maravillosamente todos sus conocimientos para ilustrar cualquier cosa que decía con
pinceladas maestras.
Fue amigo de Horacio, Tibulo, Propercio, Galo,
Agripa, Mesala y Polión. Gozó de una popularidad increíble y le rodeó una atmósfera
de afecto y veneración no igualada en ninguna época anterior ni posterior.. Y es que,
además de ser un poeta inigualable por su gran maestría dentro de la sencillez, su
personalidad era fascinadora: Virgilio era un modelo de candor, de sinceridad, de gratitud
y de benevolencia con todos, de manera que llegó a ser visto como prototipo del hombre
perfecto y ejemplar. Era concienzudo en su trabajo: con gran esmero y laboriosidad limaba,
corregía y enmendaba cien veces, si era menester, los versos que había escrito en sus
momentos de inspiración, que eran constantes.
Su obra no se distingue por su extensión, que es
reducida, sino por su perfección. Amante como era del campo y de la vida que deparaba, la
primera obra que escribió fueron las Bucólicas (posteriormente llamadas Églogas por los
gramáticos y eruditos). Son 10 idilios pastoriles en forma dialogada en su mayor parte.
Siguiendo en el mismo terreno, escribió las Geórgicas, un recorrido por todas las
labores agícolas, que es un encendido canto a la agricultura y que perseguía como fin
fomentar en el pueblo romano el amor a la tierra y a su labranza. Y finalmentela Eneida,
sel canto épico nacional, de una perfección inigualable.
Virgilio fue el mejor orfebre de
las ideas y de la palabra. Joyas salían de su laboriosa e inspirada pluma. Fue tan grande
la admiración que despertó su figura y so obra, que hasta se le llegó a rendir culto
como a un santo. Es una auténtica dicha compartir nombre con Virgilio. ¡Felicidades!