Este nombre propio procede, y sin haber
sufrido variación alguna, del adjetivo calificativo modesto-a, que procede del
sustantivo latino "modus", que significa moderación, mesura, equilibrio.
Según esto, se aplica este adjetivo a la persona que se distingue por su moderación, por
su comedimiento, por su modestia.
San Modesto, patriarca de Jerusalén (631-634),
mereció el reconocimiento de toda la cristiandad por su celo en la restauración de los
Santos Lugares, tan importantes para el mundo cristiano, que en torno a ellos se
organizaron las Cruzadas. El Santoral romano hace referencia a otros cinco santos con este
mismo nombre. Existe también en el Martirologio Romano una Santa Modesta mártir y
un San Modestino obispo, que sufrió martirio bajo el emperador Diocleciano.
Existen asimismo un puerto fluvial denominado Modesto en Brasil,
en el Estado de Minas Geraes, y una ciudad con este nombre en el condado de Stanislaus de
California.
Todos los nombres tienen algún significado, en el que se
encierra su belleza, su virtud y su fuerza. Pero generalmente este significado está
oculto, ya sea por su gran antigüedad o por proceder de otra cultura que ya no tiene
vigencia entre nosotros. No es éste el caso del nombre Modesto, cuyo significado
es patente, y que hace referencia a un conjunto de virtudes que en nuestra cultura son muy
apreciadas y que por tanto pueden ser perfectamente asumibles por quienes así se llaman.
Si añadimos a esto el valor de la tradición familiar que suelen tener estos nombres
singulares, es legítimo deducir que los que lo llevan se sienten orgullosos y satisfechos
de él. ¡Felicidades!