EDITORIALES  MES de MAYO

MARTES - EL DÍA DE MARTE
Dios de la guerra. Temas bélicos (el hombre, las fuerzas armadas, el terrorismo, violencia...)

DIA  4

ENGOLFADOS EN LA GUERRA

¿Alguien quiere la paz? Milósevich, no; la OTAN, tampoco. De que Milósevich no quiere la paz, estamos todos informados minuciosamente y además plenamente convencidos. Pero como dice el refrán, dos no se pelean, si uno no quiere. La fórmula perfecta para que no prosperen unas conversaciones de paz, es exigir condiciones inaceptables. Está fuera de toda lógica que un país acepte entre las condiciones de paz la invasión de su territorio por el ejército enemigo. Milósevich y la OTAN están jugando el mismo juego, pero en terrenos distintos. La clave de los dos es el tiempo. Intentan cada uno hacer el máximo daño posible a su adversario: la OTAN, arrasando Servia (lo cual hasta puede aprovecharlo Milósevich a su favor, si resiste, porque habrá conseguido que la maldad de la OTAN sea mayor que la suya); y Milósevich, por su parte, envenenando de tal manera el problema de los desplazamientos, que acabará metiendo a la OTAN en un avispero bastante peor que el de Vietnam. Es decir que aunque mañana mismo empezasen las conversaciones de paz, el día que por fin se rindiese Milósevich habría dejado lo suficientemente podrida la situación como para que la OTAN tenga motivos sobrados para arrepentirse de haberse metido con la soberbia que lo ha hecho. Lo más previsible, visto lo visto, es que Milósevich esté determinado a proseguir su limpieza étnica en plan guerrillero, una vez que haya aceptado la invasión de su territorio por unas fuerzas militares lo más blandas posible. Los bombardeos de la OTAN no sólo no están alterando un un milímetro esta política, sino que la están reforzando y llevándola a caminos más difícilmente reversibles cuantos más días pasan. Naturalmente que la OTAN se entenderá a sí misma (hablando con propiedad, el Pentágono); pero los demás sólo podemos entenderla en la medida en que sigamos sosteniendo que no ha venido a Europa a lo que dice que ha venido. Que Milósevich es su coartada, pero no su motivo.

EL ALMANAQUE de hoy, a cuenta de la palabra reo hace una reflexión sobre los hechos que concurren en esta guerra, que son al fin y al cabo la materia del juicio; ambos contendientes piden que les juzguemos por sus intenciones, que son de lo más humanitarias en ambos casos. Pero los hechos nada tienen de humanitarios.

DIA  11

¡A LA GUERRA!

Es una vergüenza. Nos rasgamos las vestiduras por el GAL, por Pinochet, por la ETA, y estamos implicándonos en crímenes sin ningún motivo. Lo único que hace criminales las acciones de Pinochet, del Gal y de la ETA es que no medie una DECLARACIÓN DE GUERRA. Mediando la declaración de guerra, mientras no haya ensañamiento y matanza voluntaria de civiles, todo son "bajas de guerra"; los muertos se normalizan. Y las destrucciones pasan a ser "daños de guerra", y aquí paz, cuando la haya, y allá gloria, si llega a haberla. La declaración de guerra implica la suspensión de muchos derechos para mientras dure la contienda. Daños por los que se puede reclamar en tiempo de paz, en la guerra hay que soportarlos resignadamente o heroicamente, según el bando en que se esté. Pero claro, una declaración de guerra tiene muchas y graves implicaciones, por eso es preceptivo que se someta a la decisión de los Parlamentos. Y como la OTAN no ha querido pasar ni por la ONU ni por los Parlamentos de los Estados miembros, ha tirado por el camino del medio, y ahí está destruyendo y matando sin cobertura legal. Hasta el presente, todo el que ha recibido algún daño de la Otan tiene derecho no sólo a la indemnización, sino también a interponer querella criminal. O formamos Estados de derecho, o estamos en la jungla. Es peligrosísimo este nuevo orden mundial que están imponiendo los Estados Unidos, al que se plegan los demás miembros de la OTAN. Es peligrosísimo que le baste al presidente de los Estados Unidos con convencer a 15 personas para meternos en una guerra. Si hasta en eso se les puede dar la vuelta a los Parlamentos, ¿para qué sirven? Puesto que los Parlamentos están convencidos de que esta guerra es justa y necesaria, es nuestro deber y es nuestra salvación, tienen que tener la valentía de hacerla dentro de la ley. Por más que me he repasado la Constitución española y las leyes que de ella se derivan, no he encontrado ninguna ley que autorice a nadie a cogerse un avión e ir a bombardear a donde sea, si no es en un estado de guerra. Por lo que mientras tal estado no se declare, esas acciones son criminales. Y los damnificados tienen derecho a reclamarnos indemnización.

EL ALMANAQUE sigue tirando del logoV (lógos) y de la lógica, por lo visto en solitario. Con la guerra no sólo se ha subvertido el orden jurídico, sino también el orden lógico y el valor de las palabras. ¡Hay que ver hasta dónde llega el efecto devastador de las bombas!

DIA  18

NACIONALSOCIALISMO

En el fondo de todo nacionalismo está el socialismo, es decir el derecho colectivo sobre el derecho individual. Es el camino inexorable. El individuo no es nadie, ni menos en un Estado nacionalista. Ha de ceder sus derechos ante los superiores de la colectividad. En cuanto se admitiese el derecho individual sobre el colectivo, quedarían hechos añicos los cimientos del nacionalismo. Y esos principios sólo pueden articularse en una socialización lo más amplia posible. Hay que empezar socializando el aire, que es más sutil y se nota menos. Las ondas son propiedad del colectivo nacionalista, y éste da concesiones para estar en él en razón de los intereses nacionalistas, como está mandado. Los que emiten sus opiniones a través del aire, los que tienen montada su actividad empresarial en el aire, no están en una propiedad privada, sino en una propiedad de la nación. Por tanto están ahí a precario, y la nación les permitirá estar ahí en tanto en cuanto sirvan a sus intereses, los de la nación. Otra cosa no tendría ningún sentido en este régimen. El hecho de que esta etiqueta esté actualmente monopolizada por la izquierda política, no es óbice para que puedan ser asumidas sus doctrinas y sus métodos por la derecha. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad, está subordinada al interés general. (Constitución española, art. 128.1) Si la Constitución española dice esto, ¿qué no dirá una Constitución nacionalista? Y luego el suelo, la tierra. No puede ser que el suelo patrio pueda ser propiedad de alguien que no forme parte de la patria. La ETA tiene mucha más fuerza doctrinal que el PNV para la reconstrucción nacional. Son marxistas, y desde el marxismo, el predominio del grupo sobre el individuo es inequívoco, sin medias tintas. O el nacionalismo es nacionalsocialismo, o no acaba nunca de ser totalmente nacionalismo. Siempre habrá quien sueñe con ese horizonte, con ese amanecer más esplendoroso. De hecho, en el país Vasco son los del supremo amanecer de ETA los que están imponiendo su fórmula a los más tibios del PNV. No hemos de salir de nuestras fronteras para ver cómo se empuja con fuerza hacia fórmulas nacionalsocialistas. 

EL ALMANAQUE fija hoy su atención en el empeño arriesgadísimo de mantener jurídicamente el estado de paz, al tiempo que se destruye y se mata como en la guerra. Si no estamos en guerra (y jurídicamente no lo estamos) quien destruye una casa y mata gente, tanto da si con un camión sin frenos como si lo hace con un bombardeo, tiene que responder de sus actos ante el juez e indemnizar a las víctimas.

DIA  25

POR DEJAR DE MATAR

¿Qué diferencia hay entre los procedimientos de la ETA y los de la OTAN? ¿Qué es eso de que no se puede poner precio a la paz, si desde que el mundo es mundo lo ha tenido? Es pura hipocresía o ignorancia lamentarse por ello. Quien no ha sido capaz de vencer a su adversario por las armas, ha de aceptar las condiciones que éste le ponga, si quiere la paz, es decir si quiere que dejen de matarle gente. Es la lógica de la guerra. El precio que ha de pagar España a la ETA para que deje de matar, es cederle el territorio vasco y el poder sobre los españoles que viven en ese territorio. El precio que impone la OTAN por dejar de matar es, entre otras cosas, ocupar Servia con sus tropas. Quien tiene mayor capacidad de matar es quien pone las condiciones. Eso es lo que hay. La misma lógica en los dos casos. Pero se le plantean a uno algunas preguntas: ¿Le parece bien a España matar en Servia para poner freno a los desmanes nacionalistas de Milósevich, y la misma España se va arrastrando por haber matado tan chapuceramente como la Otan, para poner freno a los desmanes de la ETA? Si vale matar en un caso, vale también en el otro. Si en un caso es crimen, ¿qué es en el otro? ¿Es que no era buena razón poner freno a la altanería de ETA que mataba donde le daba la gana?

La gente de bien pone el grito en el cielo porque la ETA pone un precio por dejar de matar. Y como el precio que piden es la independencia y la guerra de liberación de los demás territorios vascos, todos los nacionalistas firman encantados, unos con más fervor patriótico y otros con menos. Consideran un mal menor que la política vasca esté dominada por ETA, frente al mal mayor de que esté participada por españoles. ETA sólo puede dejar de matar como estrategia para conseguir el poder totalitario en Euskadi; no puede desmantelarse porque es necesaria para la reconquista de los territorios oprimidos. Como tiene que ser . No lleva una táctica distinta la OTAN. Se ponen a bombardear Servia, y ahora ponen condiciones por dejar de bombardear. Es cuestión de potencia. ETA es un matón pequeñito, y la OTAN es un matón grande. Pero el estilo es el mismo. ¿Es que tiene algo de malo ser asesino, mientras haya buenos motivos para asesinar? ETA, asesinos; claro que sí. Sus socios, beneficiarios de los asesinatos, y que llevan asesinos en sus listas, también asesinos. ¿Por qué no? Los socios de los socios, que también sacan tajada de los asesinatos, asesinos también (no se sabe si por comprar al ladrón su mercancía, por encubrir, o por instigar). Y el socio del socio del socio, es decir el gobierno, también asesinos. ¿Por qué no? Mientras sean humanitarios los asesinatos, están muy bien hechos. Asesinatos humanitarios son los de ETA, y nobilísima su causa. Humanitarios también los del GAL; la causa era igualmente noble, desde el frente opuesto. Y humanitarios por antonomasia, humanitarios a más no poder los asesinatos de la OTAN, que se cometen por la causa más justa que imaginarse pueda. Los asesinatos son buenos (porque ejecuciones no son, que no han sido juzgados los muertos; ni bajas de guerra tampoco, porque no se ha autorizado ni declarado la guerra. La única condición que han puesto los parlamentos a sus presidentes al darles permiso para asesinar, es que vayan de vez en cuanso a darles explicaciones.

EL ALMANAQUE intenta hoy descubrir dónde está la maldad del asesinato.