POEMAS DE
AMOR
AISLADO Podemos medir el cielo y la tierra pero nunca la mente humana. No la podemos medir; pero podemos saber cuando por desgracia se ha descompuesto. Proverbio chino. Largo tiempo lo estoy, Amo la soledad, es mi compañera inseparable. Disfruto; no me agravia contra indicado sea. Lo soy en el campo, en la inmensidad del océano, en el firmamento infinito, sin límites entre cuatro paredes. Cerca de personas; a quién creo amar, conmigo y ser un ente desolado; mi alma y yo. No hay más. Sólo nací, moriré así; no lo deseo en el fondo. Aprendí a conocerme por ella ¡Que si no! ¿Quién mejor? Soy sólo una nota en la sinfonía del universo. Actuó, planeo y cuido. Resido tan o más libre. Enfrento a semejantes les congratulo. En verdad ¿Así quiero ser? Marilú P.H. 18 de octubre 2004. |