Este nombre empezó siendo un
sobrenombre. Procede del adjetivo latino claudus, que significa "cojo",
del que se formó el gentilicio Claudius, que transcribimos en español como
Claudio. Se trataba de una cojera honrosísima, en una acción heroica; por eso los
descendientes del primer Claudus quisieron honrarse con el nombre de Claudius.
Es éste el nombre de una extensísima familia patricia que tuvo un papel muy relevante en
la historia de Roma. 28 veces alcanzaron el consulado miembros de la gens Claudia,
que además dio a Roma siete censores, cinco dictadores (por orden del senado), siete
generales que alcanzaron el triunfo y dos la ovación, más Tiberio, Claudio y Calígula
que se coronaron con la diadema imperial. Se ha prodigado considerablemente este nombre a
lo largo de la historia. También su forma femenina ha hecho fortuna.
San Claudio, arzobispo de Besançon nació en el
castillo de Bracon, Francia, el año 607. A los 20 años abrazó la vida religiosa
incorporándose al cabildo catedralicio de Besançon, donde sirvió a Dios y a los fieles
durante 12 años. Pero deseoso Claudio de una vida más solitaria y contemplativa, se
retiró en 639 al monasterio de Condat, del que le nombraron abad cinco años más tarde.
Negoció con Clodoveo la devolución de los bienes del monasterio, de los que había sido
despojado durante las guerras entre señoríos. Desplegó una gran actividad en la
construcción de iglesias y monasterios, y destacó en la predicación. El monasterio se
especializó en la ebanistería y en la construcción de juguetes, por eso se le
representa con un silbato y un niño sentado a sus pies. Después de varios años rigiendo
el monasterio santamente, fue llamado a ocupar la sede vacante de Besançon. En el siglo
XIII fue descubierto su cuerpo incorrupto, por lo que se intensificó su fama de santidad.
Los Claudios que prefieren como patrón al obispo de Besançon
celebran su onomástica el 6 de junio; pero tienen otras diez fechas
opcionales para celebrarla: 23 de abril, 3 de junio, 7 y 21 de julio, 23 de agosto, 25 y
30 de octubre, 8 de noviembre, 3 de diciembre y 15 de febrero.
Entre los numerosos Claudios que hicieron historia en Roma,
destacan Tiberio Claudio (10 a. J.C. - 54). Protegido del emperador Calígula; le sucedió
con el apoyo de los pretorianos. Realizó grandes obras públicas. Murió envenenado por
su esposa Agripina, madre de Nerón. Claudio II el Gótico, emperador romano de
origen ilirio, elegido a la muerte de Galieno (268). Fue un gran general. Venció a los
godos en Naissus (269). Murió víctima de la peste. Claudio Apio (el que dio nombre a la
vía Apia), llamado el Ciego, patricio romano. Fue cónsul del 307 al 296 a. J.C. y
dictador del 292 al 285 a. J.C. Reformó el censo e incorporó la burguesía a la vida
política.
Los Claudios tienen para elegir como espejos entre un buen
puñado de santos y de grandes políticos romanos que han hecho memorable su nombre.
¡Felicidades!