La gastronomía de los grandes chefs de Europa: Björn
Frantzén, Suecia

Por: Enric Ribera Gabandé
El chef sueco, que ha cerrado su restaurante con dos
estrellas Michelin, lo ha convertido en uno de fuego abierto
Nadie es mejor en la reinvención culinaria que los chefs
escandinavos. Mientras que prácticamente todo el mundo esperaba en 2018
la encarnación de Noma, la cocina más alabada de Dinamarca, es la vecina
culinaria de Suecia, la que se ha convertido en el epicentro de la
restauración europea.
Björn Frantzén, quizás el más prodigioso de los chefs
jóvenes suecos, no se conformó con quedarse en su restaurante homónimo
de dos estrellas Michelin en el casco antiguo de Estocolmo. Se mudó a
otra ubicación situada a una pequeña distancia de su anterior
restaurante y estrenó su nuevo Frantzén, localizado en una casa renovada
de tres pisos del siglo XIX. Björn Frantzén se propuso crear el paraíso
gastronómico de sus sueños. Limitado a un pequeño número de
privilegiados comensales, cada noche y a un precio por persona
(aproximado de 320 euros), el menú de degustación de Frantzen se va
reinventando en casa servicio. Éste puede interpretarse como una epopeya
culinaria trufada de sorpresas.
LANGOSTA SUECA
Dependiendo de la noche, el menú contempla, desde una
langosta sueca cocinada en un pastel de repollo asado, hasta un tártar
de “charro” (fruto del mar) salvaje del Ártico con una vinagreta de
huesos de pescado ahumado, pasando por unos bollos de ternera empanados
con cebolla.
El motivo principal del cierre del anterior restaurante
fue debido a qué era demasiado pequeño. Frantzén deseaba ofrecer a sus
comensales un viaje gastronómico y una experiencia más completa. Para el
chef, es muy importante cocinar a fuego abierto, y él cree que no se
puede hacer a menos que uno pueda controlar el calor, el humo y el olor
que desprende.
MADERA DE ABEDUL
Con estas premisas, ha proyectado su nuevo restaurante
con el objetivo de cocinar un 25% de sus platos con este tipo de fuego,
hecho no muy habitual en los restaurantes de hoy en día. Utiliza madera
de abedul sueca, aunque experimenta con otras opciones. Con esta lumbre
prepara una codorniz, y una anguila sueca extraordinarias, erigiéndose
en dos de los platos más sublimes que elabora el cocinero escandinavo.
En esta actitud del chef sobre el atractivo del fuego
abierto existe una mirada hacia la época en la que comenzó todo; a los
hombres de las cavernas y a las mujeres reunidas alrededor del fuego, a
las velas encendidas que agregaban un sentido primordial a la belleza y
al calor natural. Björn quería nuevos retos, y éste es uno que tenía en
mente desde hacía muchos años. “Intento controlar el fuego”, asevera
Björn.
El tamaño de su cocina le permite preparar un nuevo menú
todas las noches compuesto de 10 platos. En este segmento de cocina
trabaja con ingredientes nórdicos, inspirándose en la filosofía japonesa
de “omakase”. Frantzén pasó mucho tiempo en Japón. Él cree que muchos
chefs miran cada vez más a Japón qué a Francia. Los sabores nipones de
su menú están basados en una ligereza y una frescura contemporáneas,
teniendo muy en cuenta el orden de servicio de los platos, que resulta
vital para él. Diseñar el menú del día siguiente le quita ciertas horas
de sueño a Björn, pero lo hace con suma satisfacción.
Foto Nº 1,- Björn Frantzén. Fotos, 2, 3, 4, y 5 - Platos
de creación del chef sueco.
Enric Ribera Gabandé
https://elalmanaque.com/Mayo19/15-5-19.htm
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