MUNDIAL 2002
RONALDO-KAHN, EN EL DUELO DE COLOSOS
Dos de las
selecciones más consagradas en el mundo futbolístico,
Brasil y Alemania, que en conjunto suman siete copas
del mundo ganadas, serán las encargadas de
protagonizar la "finalísima" de la XVII edición de la
Copa "Fifa", con la cual se pondrá fin a un torneo que
comenzó el 31 de mayo y que ha sido el más sorpresivo
de todos por la eliminación de favoritos y el bajo
nivel técnico.
El partido, además,
servirá para apreciar en todo su sabor y esencia el
gran duelo entre los dos mejores jugadores del torneo:
el alemán Oliver Kahn, que sólo tiene un gol en
contra, y el brasileño Ronaldo, que es el máximo
goleador, con seis anotaciones.
Para Brasil esta
será su tercera final consecutiva tras haber
disputados las de 1994 -cuando fue campeón-, 1998 y la
del 2002. Alemania también disputó tres finales
seguidas: las de 1982, 1986 y 1990 cuando ganó el
título.
El estadio de la
ciudad japonesa de Yokohama (Inter Sports Stadium) con
capacidad para 70.574 espectadores será el gran
escenario, en donde ambas selecciones tienen no sólo
la gran aspiración de salir como la mejor del primer
torneo del siglo XXI y del primero en Asia, sino de
consagrarse "pentacampeón" -Brasil- o "tetracampeón -Alemania-.
Además el duelo
servirá para que América o Europa diriman cual de los
continentes establece una superioridad en títulos
ganados, pues actualmente suman ocho cada uno.
Esta séptima final
para ambos se convertirá, además, en el enfrentamiento
entre el arte, la magia, la técnica y el virtuosismo
que exhiben y practican los brasileño frente a la
fuerza, la rapidez y la fé inquebrantable en sus
propias posibilidades con jugadores menos técnicos y
pulidos que encarnan los "teutones".
Bajo la atenta
mirada y severidad del mejor árbitro del mundo, el
italiano Pierluigi Collina, Luis Felipe Scolari ("Felipao")
y Rudi Vóller, los entrenadores de Brasil y Alemania,
tomarán algunas precauciones tácticas no exhibidas
antes en este mundial, pero como siempre tendrán afán
de triunfo y sus sistemas volverán a tener predominio
ofensivo. Saben, además, que sólo los goles podrán
permitirles salir como los mejores del torneo.
Brasil, con la
"triple R" -Ronaldo, Rivaldo y Ronaldhino-, que ha
anotado 16 goles y recibido cuatro, se encontrará con
el mejor portero, Oliver Khan, a quien sólo Irlanda,
en una oportunidad ha podido hacerle un gol, y una
defensa que ha sido sólida, eficaz en la destrucción y
fuerte en la marca cerca a su área. Los alemanes han
marcado 14 goles y produjeron la mayor goleada al
batir a Arabia Saudí por 8-0.
Las seis finales
jugadas anteriormente por Brasil fueron en los años
1950 -subcampeón-, 1958, 1962 y 1970 -triple campeón-,
1994 -también campeón- y 1998 -subcampeón-. Alemania
las jugó en 1954 -campeón-, 1966, 1974 -campeón-,
1982, 1986 -subcampeón- y 1990 -campeón-.
Brasil no se ha
enfrentado a Alemania Federal en ninguna ocasión. Lo
hizo en 1974 a la entonces República Democrática
Alemana, a la que ganó por 1-0, pero eso es bien
distinto porque en esa época existían dos repúblicas
alemanas, la de occidente y la oriental. Nunca antes
lo ha hecho, como será ahora en Japón, contra la
Alemania unificada.
Ronaldo, con seis
goles es el máximo anotador del torneo. Es el jugador
que ha "resucitado" futbolísticamente kuego de tres
años de lesiones y alejamientos de los estadios, y se
encuentra en "gracia" con el gol, por lo que será un
constante peligro para la defensa germana. Además,
Rivaldo, con cinco anotaciones, y Rivaldinho, con dos,
hacen que la "triple R" sume 13 de los 16 marcados por
los tetracampeones. Será una tripleta de garantía para
los suramericanos.
Además de esas tres
"figuras", Brasil puede mostrar unas indivualidades de
lujo: Roberto Carlos, Cafú, Roque Junior, Edilson, Denilson,
Lucio, y el más sorprendente, el portero Marcos. Es
bien sabido que los brasileños han tenido casi siempre
unos "genios" del medio campo hacia adelante y unas
defensas y un portero mediocres. Este año el equipo
está más calibrado, ofrece más garantías y buen
entendimiento en sus diferentes línea. Y destaca la
defensiva.
Tácticamente
prevalece un sistema de 4-4-2, pero Ronaldo y
Ronaldinho cuentan con el apoyo atacante de Rivaldo,
Roberto Carlos y Cafú -por las bandas-, Edilson y
Kleberson. Cuando lo hace el rival, se despliega
eficientemente en su zona defensiva y tiene el apoyo
de sus mediocampistas que saben "enganchar" con esta
línea y con la atacante, por lo que constituye un
equipo de alta técnica y flexible en el
desenvolvimiento de sus jugadores en el campo.
Los alemanes no
pueden hacer alarde de mucha técnica. pero suplen esta
con coraje, estupendo estado físico y buena disciplina
táctica, además de una gran velocidad que le permite
jugar con holgura al contraataque. Muchos de sus
jugadores tienen buen dominio del balón, saben
manejarlo, incluso con elegancia, pero mirados
individualmente frente a los brasileños, salen
técnicamente peor librados.
Cuentan con un buen
goleador, Miroslav Klose -cinco anotaciones- que, sin
embargo, no ha tenido fortuna en sus últimas
actuaciones y con un excelente rematador e inteligente
"constructor de juego", Michael Ballack, que no podrá
jugar por estar suspendido. Esta ausencia debilitará
al cuadro de Vóller, por la destreza, sentido de
ubicación, del corte, del pase y capacidad de gol que
tiene el jugador del Bayer Leverkusen.
Posiblermente
Ballack será suplido por Jeremies, un jugador con
clase y que puede hacer un gran partido, conectando
atrás con Linke, Metzelder y Ramelow, y adelante con
un capacitado Neuville, otro peligroso jugador con
sentido de la penetración por la banda, del pase y del
gol.
Pero, por sobre
todos, está Kahn. Un portero de gran prestancia que
impone respeto a sus rivales, que sabe dominar bien
sus áreas y tiene gran colocación, visión y unas manos
prodigiosas. Es un auténtico sello de garantía para el
equipo alemán.
El arte y la fuerza
definirán al mejor. Una "finalísima", aún en jugadores
veteranos, origina nervios, faltas de concentraciones,
indisciplinas tácticas que pueden ser mortales para
quienes las exhiban. Pero también, cuando hay
jugadores de gran calidad, pueden convertir el fútbol
en un hermoso espectáculo.
Brasil y Alemania
cuentan con ellos, con un palmarés de suficiencia y
con el gran orgullo de haber llegado hasta este
esperado y ansiado partido. Ser quintúple o cuadrúple
campeón está al alcance de ambos.
La pelota
comenzará a rodar y quien la trate con mayor respeto,
sepa exprimir sus propias virtudes y explotar los
errores del contrario, seguramente se alzará con el
trofeo. La Copa Fifa es de oro y, como es sabido, es
el metal más preciado y ambicionado por los humanos.
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