MUNDIAL 2002
UN TORNEO ALERGICO A LOS "GRANDES"
El XVII Campeonato Mundial de
Fútbol "Copa Fifa", que por primera vez se está jugando
en Asia, con dos países organizadores, Corea del Sur y
Japón, resultó alérgico a los "grandes" y en la primera
fase obligó a "hacer las maletas", en un prematuro
regreso, a selecciones de amplio prestigio, que llegaron
con el rótulo de favoritos.
Equipos como Francia -actual
poseedora del título ganado en París en 1998-, Argentina
-dos veces campeona mundial-, Uruguay -también bi-campeón-,
Portugal -otro de los opcionados al título-, Rusia
-eterna aspirante-, Croacia -tercero en el anterior
torneo-, Nigeria -campeona olímpica-, fueron, entre
otras, las primeras en despedirse sin "pena ni gloria",
creando confusión al fútbol y frustración a sus millones
de seguidores y simpatizantes.
Otras como Ecuador y Costa Rica,
representantes de Suramérica y Centroamérica, que
cumplieron en mayor medida a sus propias posibilidades;
Eslovenia y Polonia, que mostraron muchas debilidades;
Camerún y Nigeria -sorprendentemente eliminados por la
vía rápida-; Túnez, Sudáfrica y Arabia Saudí, que
justificaron plenamente que pertenecen a una "tercera
categoría" y cumplieron un papel "indigno" para una fase
final del más importante campeonato de fútbol en el
mundo, dijeron "adiós" con justicia.
En cambio, seleccionados sin tánta
"solera ni alcurnia", como Corea del Sur y Japón
-máximas sorpresas-, México, Estados Unidos, Irlanda,
Turquía y Senegal, que llegaron como "cenicientas" son
ahora exponentes de "un fútbol distinto, pero efectivo",
que merece un minucioso examen de los expertos para
alcanzar una opinión del por qué ocurrió ese fenómeno y
están ellos en vez de equipos con mayores pergaminos.
Brasil -que aspira a su quinto
título y que no tiene un equipo tan impresionante como
en otros campeonatos-, Alemania, España e Italia, y en
menor medida Dinamarca y Suecia, y algunos de ellos como
inmensas dificultades como los "azurri", pudieron seguir
en el "carro mundialista" para continuar en la gran
batalla, tras los máximos honores.
España, que sin duda era favorita
desde el comienzo del campeonato para hacer una
"brillante campaña", no sólo consiguió este objetivo
sino que ahora es una seria aspirante a buscar el
título, por primera vez en su historia.
Alemanes e italianos tienen ahora la
posibilidad, si ganan el torneo, de igualar, uno de
ellos, a Brasil, el máximo vencedor de mundiales, con
cuatro Copas en su haber, entre ellas, y de manera
definitiva, la "Jules Rimet", por haberla conquistado
tres veces.
La primera fase, finalizada el 14 de
junio, fue fructífera en goles, marcándose 130 en los 48
partidos disputados, para un promedio ofensivo de 2.5.
Notable la cifra, cuando ahora todos los sistemas son
"demasiados defensivos" porque predomina el "resultado
antes que el espectáculo".
El grupo "B", "capitaneado" por
España con Paraguay, Eslovenia y Sudáfrica, fue el más
productivo con 22 goles -3,66 de promedio ofensivo-, y
el más "rácano" resultó ser el "F" (Argentina, Nigeria,
Suecia e Inglaterra), con nueve tántos y un
promedio goleador de 1.5.
Los alemanes también mostraron el
mejor y más productivo ataque con 11 goles en tres
partidos -(3,66 de promedio), mientras los "más flojos"
para anotarlos resultaron ser Arabia Saudí -sin duda el
peor equipo del torneo-, el campeón Francia y China,
con cero goles.Algo inaudito en los "galos", que tenían
en su ataque a los más valorados delanteros del fútbol
europeo.
El máximo goleador de esta primera
fase fue el alemán Miroslav Klose, con cinco, jugador
que tiene posibilidades de aumentar su cuenta. Klose,
que pertenece al club Kaiserslautern, ha sido una
sorpresa agradable para todos por su gran visión para
buscar la portería contraria y anotar goles.
Si España en esta primera fase
cumplió una gran actuación, ganando sus tres partidos y
anotando nueve goles (3.00 de promedio ofensivo), aunque
con altibajos defensivos -su peor línea- que recibió
cuatro goles -1.33 de porcentaje- y es candidata a ganar
el título, no puede decirse lo mismo respecto al árbitro
de esta nacionalidad Antonio Jesús López Nieto, que fue
un fracaso.
El representante del arbitraje
español -muchos expertos no se explican el por qué fue
designado por la Federación Española de Fútbol, quiso
pasar a la historia y lo consiguió, pero negativamente-
al sacar 16 tarjetas -14 amarillas y dos rojas- en el
partido entre Alemania-Camerún, que no fue tan violento
como para llegar a esos extremos.
"El árbitro dañó el partido. Si lo
que estaba buscando era establecer una nueva marca de
tarjetas, creo que lo logró", declaró Frank Beckembauer,
presidente del Bayer Munich y del Comité Organizador de
la Copa Mundo 2006, en Alemania. Toda la prensa mundial
coincidió en su calificativo: fue un pésimo arbitraje. Y
España corre, por ello el peligro, de quedarse sin
representacióin arbitral durante el resto del torneo.
El campeonato entra en su segunda
fase, donde quedarán excluidos otros ocho seleccionados,
el sábado 15 con los partidos Alemania-Paraguay y
Dinamarca-Inglaterra. En esta fase, quien pierda
"regresa a casita", sin apelaciones.
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