MUNDIAL 2002 - Fase clasificatoria
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PRIMER TITULO PARA BRASIL
Ocho años después de su gran
catástrofe deportiva, Brasil se alzó con todos los honores del fútbol
mundial al ganar su primer título en la sexta versión de la Copa
"Jules Rimet".
Este torneo sirvió para dar
la bienvenida a quien sería la "máxima estrella" del fútbol mundial:
Edson Arantes Do Nascimento (Pelé), quien a sus 17 años se convirtió
en el gran símbolo del balompié universal y años más tarde considerado
el mejor jugador del siglo XX por la Fifa en dura disputa con el
argentino Diego Armando Maradona.
Conocido también como "O Rey", la
"Perla Negra", la "Saeta Negra", el "Milenario Negro", el "Divino
Negro" y cuántos adjetivos puedan señalarse, el novato del campeonato
de Suecia 1958, en el que se reunían las mejores cualidades para la
práctica del fútbol, se convirtió en el máximo espectáculo de la
competición.
Desde 1958 hasta la fecha, aunque
algunos lo han intentado -antes y después- nadie ha podido arrebatar a
Pelé su título de "Mejor futbolista". "O Rey" es, ciertamente único y
ya desde 1981 se le reconoció tal virtud porque se le proclamó "Mejor
Deportista del Siglo XX.
El "Rey" Pelé ha sido también el
único jugador en la historia del fútbol mundial en alcanzar y superar
la cifra de 1.000 goles. Su gol "milenario" representó una fiesta para
todo Brasil y para el mundo futbolístico entero y se lo marcó, con su
club "Santos" al portero argentino Andrade..
Su llanto, un llanto de niño que
empapó su camiseta brasileña ese 29 de junio de 1958 cuando el país
suramericano alcanzó el primer título, representó todo un ejemplo de
pundonor deportivo y de patriotismo.
La sexta edición de la Copa "Jules
Rimet" sirvió también para que con su título Brasil empatara para
América el número de victorias mundialialistas alcanzadas frente a
Europa, quedando los dos continentes con tres primeros lugares cada
uno.
Los brasileños ganaron la Copa de
forma invicta, con seis victorias y un empate, 16 goles a favor y
cuatro en contra.
Pero fue el seleccionado de Francia
el que alcanzó la mayor cuota en la producción ofensiva con 23
anotaciones.
En el torneo se marcaron 126 goles,
descendiendo en 14 frente a la cifra alcanzada cuatro años atrás en
Suiza, y el promedio de ataque se redujo a 3.60 en los 35 partidos
jugados. Aunque tampoco fue un porcentaje pequeño para épocas en las
que la acción atacante era una obligación para todos los
participantes. Muy diferente a los esquemas tácticos que hoy rigen y
que buscan las mínimas victorias para dedicar los mayores esfuerzos a
los sistemas defensivos.
Como si fuera poco, este torneo de
1958 estableció en las botas del francés Just Fontaine el récord de
anotaciones individuales con un total de trece, marca que aún, 44 años
después, sigue vigente.
En esta Copa se inscribieron 52
países, jugándose la ronda final con 16, cifra que estaría vigente
hasta 1982.
Otra agradable nota de la
competición la proporcionó la selección de Suecia, que ocupó el
segundo lugar contra todo pronóstico, encargándose en la semifinal de
"cerrarle el paso" nada menos que al campeón de 1954, el seleccionado
de Alemania Federal.
El alemán Rahn se convirtió en el
jugador del "medio millar" de goles al marcar el número 500 de la Copa
Mundial el 11 de junio de 1959.
Rahn, a los 69 minutos del partido
que Alemania Federal disputaba contra Checoslovaquia batió al portero
Dolejsi e inscribió su nombre entre los mejores goleadores de la
competición mundialista.
Si en 1950 en Brasil hubo hasta
suicidios por la derrota de su selección frente a Uruguay en el
majestuoso "Maracaná", al regresar los integrantes del equipo que ganó
el título en Suecia a Río de Janeiro -por entonces la capital
brasileña- el espectáculo fue apoteósico.
Fue el gran contraste como sólo lo
saben hacer los aficionados brasileños, que durante tres días
estuvieron en una continua fiesta, en la que todos los jugadores
campeones participaron, pero indudablemente fue el "niñito llorón", el
gran Pelé, la indiscutible figura y el centro de atracción de todas
las miradas en el aeropuerto y en el largo desfile por las principales
calles de la ciudad.
En Brasil el fútbol es el primero
de todos los espectáculos deportivos y sus aficionados vibran y lloran
al compás de lo que haga su selección.
También en Suecia nació el sistema
del 4-2-4, arma táctica que empleó Brasil y que hoy en día siguen en
uso y empleada por los principales equipos del mundo, junto con la
variante del 4-3-3, también puesta en práctica por los brasileños,
gracias a los revolucionarios métodos de su téncio el "gordo" Feola.
Fontaine, con 13 goles (3 marcados
a Paraguay, 2 a Yugoslavia, 1 a Escocia, 2 a Irlanda del Norte, 1 a
Brasil, 4 a Alemania Federal) es el mayor goleador del siglo XX y
ahora en Coreal del Sur y Japón todos quieren superar esa cifra en el
primer torneo del siglo XXI (17 versión de la competición). Pelé y el
alemán Rahn quedaron empatados en el segundo lugar con seis goles cada
uno.
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