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MUNDIAL 2002

URUGUAY, PRIMER CAMPEÓN
 


URUGUAY, CAMPEÓN 1930

 El fútbol uruguayo, que había surgido con plena fuerza en el panorama deportivo del mundo, justificó plenamente en la primera Copa Mundial de la Fifa "Jules Rimet", su categoría y prestancia, al conquistar el título de forma invicta.

Uruguay, con su selección de lujo, en donde se combinaron técnica, garra y fuerza, demostró así que los títulos olímpicos conquistados en 1920 y 1924 no eran fruto de la suerte sino de una adecuada planificación y de su insuperable poderío.

     
     El primer campeón en la historia del fútbol mundial debutó con una corta victoria frente a Perú, 1-0, el 18 de julio de 1930, y doce días después, dio en el estadio "Centenario" de Montevideo un verdadero recital, superando a su vecino del Río de la Plata, Argentina, por 4-2, ¡ y ganando para su país la primera copa !. El hermoso trofeo elaborado en oro y donado por  Rimet.
 
     Los "charrúas", como también se les conoce, jugaron un total de cuatro partidos, ganándolos todos.
 
     Su ataque, integrado por Dorado, Castro, Scarone, Cea e Iriarte -en el partido final-, pero en el cual también jugaron Anselmo, Urdinaran y Petrone, marcó 15 goles en todo el torneo, siendo superado por el subcampeón Argentina, que anotó 18.
 
     Cea, con cinco goles, y Anselmo, con tres, fueron los dos más destacados "artilleros" uruguayos; su portero Ballesteros, que jugó todos los cuatro partidos, solamente fue batido en tres ocasiones, y una de ellas por el argentino Guillermo Stábile, a la postre convertido en el máximo anotador del torneo con ocho goles.
 
     En el primer campeonato mundial de fútbol participaron trece países:  Por América, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Perú, Paraguay, Brasil, Bolivia, México y Chile, y por Europa, Yugoslavia, Francia, Bélgica y Rumania.
 
     Estados Unidos, país que por su mejor gol promedio superó a Yugoslavia para alcanzar el tercer lugar, durante la fase previa tuvo una brillante y convincente actuación, que le permitió ganar el grupo 4 con seis goles a favor y ninguno en contra. Eran los tiempos en que el balompié era un deporte muy bien aceptado en el coloso norteamericano.
 
     Pero toda su buena actuación se vino abajo en la semifinal cuando recibió nada menos que SEIS goles por parte de los argentinos y sólo pudo marcar uno. Se apreció así un gran contraste entre la labor cumplida en la primera fase y la que tuvo en el partido decisivo de la semifinale.
 
     Un hecho muy curioso de este torneo fue el registrado en las dos semifinales, donde Estados Unidos y Yugoslavia fueron derrotados por Argentina y Uruguay con idéntifo marcador, registrándose así las dos mayores goleadas del campeonato.
 
     Sin embargo, el mayor número de goles se anotó en el encuentro Argentina-México, nueve, al triunfar los "gauchos" por 6-3.
 
     El subcampeón Argentina, de los cinco partidos que jugó, ganó cuatro pero perdió el decisivo, el que definía el máximo título, ante el poder de Uruguay, a cuyas selecciones se les conoce también mundialmente como "las celestes" por el color de su camiseta o dorsal.
 
     El fútbol ofensivo tuvo en este primer campeonato un exitoso homenaje pues se marcaron 70 goles en 18 partidos, para un promedio general de 3.88.
 
     Correspondió a Bart Meghee, extremo izquierdo, anotar para Estados Unidos y para la gran historia de la Copa Mundial, el primer gol de la competición.
 
     Meghee alcanzó este hecho histórico al batir al portero de Bélgica, Arnold  Badjou, a los diez minutos de iniciado el partido entre los dos países, el 13 de julio de 1930 en el estadio del club "Nacional".
 
     Por sólo dos minutos Maghee pasó a figurar como el primer "hombre-gol" de la Copa Mundial, pues ese mismo día, en el estadio Centenario jugaron Francia y México, ganando los europeos por 4-1, y fue el "galo" J. Laurent, quien a los doce minutos batió al portero "azteca" Oscar Bonfiglio.
 
     Pero Meghee no se limitó a ser el autor del primer gol mundial sino que ese mismo día marcó otro a los belgas. Estados Unidos ganó por 3-0 y Patenaude fue el otro anotador norteamericano.
 
     El árbitro argentino Macías se convirtió también en el primer colegiado que dirigió un partido de Copa Mundo en el duelo entre Estados Unidos-Bélgica, seguido por el uruguayo Lombardi, que fue el juez del choque Francia-México.
 
      Un total de 10.000 espectadores presenciaron el juego inaugural de la primera copa "Jules Rimet" y la más baja asistencia la registró el partido Rumania-Perú, del grupo tres, jugado el 14 de julio, con 3.000 aficionados.
 
      El mayor volumen de asistencia, 93.000 espectadores, se registró en el partido de semifinales entre Uruguay-Yugoslavia, mientras que la "finalísima" Uruguay-Argentina fue vista por 80.000.
 
      Esta primera edición de la Copa Mundial de Fútbol, por sus resultados, correspondió ampliamente a América, continente que "copó" los tres primeros lugares.