especial.gif (3780 bytes)              

El secreto para estar preparado

Muchas personas conocen razonablemente su trabajo cotidiano. Saben lo que están haciendo y cómo hacerlo. Son buenos operarios u oficinistas. Sin embargo, nunca surgen demasiado. Habitualmente se quejan de que no les dan nuevas responsabilidades. Pero, de alguna forma, no infunden confianza en sus superiores como para confiar en ellos labores más importantes.

Así y todo, algunos son designados a otra labor y sufren serias dificultades para hacer las cosas bien. Se equivocan a menudo y frecuentemente se estresan, con el consiguiente deterioro de su salud.

Aquí va el secreto para estar siempre preparado y para irradiar una confianza en sí mismo y un halo de seguridad en lo que haces. Esto hará sentir a tus superiores que eres digno de confianza para otras tareas más interesantes.

Aprende las etapas anteriores de tu trabajo y aprende las posteriores. Investiga por qué razones se debe hacer lo que es tu responsabilidad actual y para qué se hace. Tendrás una visión más amplia y te permitirá, al entender bien por qué y para qué trabajas en eso, hacer mejor las cosas. Te equivocarás menos y podrás siempre dar un poco más que el mínimo.

ANTERIOR  |  PORTADA  ALMANAQUE  | SIGUIENTE