especial.gif (3780 bytes)  enlaces.gif (2911 bytes)     conectate.JPG (7954 bytes)

Hacer dependiente al otro

Hay mucha gente que me viene a ver a mi consulta y me pregunta: ¿por qué si yo soy tan buena y ayudo a tanta gente, las personas no son buenas conmigo? Muchas veces se debe a que no se sabe ayudar. No basta con tener buena voluntad hacia los otros, hay que aprender cómo y cuándo actuar.

Uno de los errores más comunes es hacer dependiente al otro, obligarlo a comportarse de una determinada manera, sin tomar en cuenta que la personalidad y el carácter del otro son diferentes. Que se trata de dar la oportunidad para que cada uno aprenda de sus experiencias, guiarlo para que evolucione, pero no pretender hacer las cosas por él. Hay que respetar para ser respetado. Amar es procurar lo mejor para el otro, no lo mejor para mí.

Dios nos da a cada uno la oportunidad de aprender y corregir nuestros errores. Cada cual recibe lo que merece. Toda la naturaleza funciona así. No siempre se comprende la sabiduría que hay tras algunas dificultades que nos toca enfrentar. Pero asumiendo nuestra responsabilidad, dejar de culpar a los demás o al destino de lo que nos sucede, ayuda a salir pronto de los problemas.

Si los demás parecen agresivos o indiferentes contigo, es muy posible que sea porque tú no asumes tu propia responsabilidad y porque no has aprendido a ayudar. Intenta que todos tus aportes liberen a los otros y que no los hagan más dependientes. No les hagas sentir que te deben algo porque tú les hiciste un favor. Actuar así te traerá dolor y no felicidad.

ANTERIOR  |  PORTADA  ALMANAQUE  | SIGUIENTE