Creer para ver
Hace años que encontré la clave del porqué mis metas se realizan siempre. Descubrí que algunos Santos también se equivocan. Santo Tomás dijo: "ver para creer". Esto es incorrecto. Es necesario "creer para ver". Si para creer esperaras ver, siempre llegarías tarde, después de los que primero creen y creyendo, consiguen ver.Si tienes la idea de prosperidad en tu mente, la prosperidad vendrá. Si en tu mente dominan pensamientos de infortunio y fracaso, esto es lo que vas a recibir de la vida y de los demás. Si te llenas de sentimientos de amor, recibirás más amor. El odio será para quien sienta odio. En el mismo momento en que cambias tus creencias y tu sistema de valores, el mundo cambia también.
Si tú cambias, el mundo cambiará contigo. El asunto no es cambiar tu entorno inmediato de la sociedad; eres tú mismo quien tiene que cambiar. Tratar de hacer cambiar a los demás, es perder el tiempo.
Usa la técnica "Actúa como si". Aunque estés depresivo, si empiezas a actuar como si fueras feliz, acabarás sintiéndote feliz, y por lo tanto, lo serás. La acción cambia el sentimiento, el sentimiento cambia el pensamiento.
La mayoría de la gente dice: "Lo haré el día que me sienta bien". Ese día demorará mucho. Comienza a actuar inmediatamente, y las cosas cambiarán dentro y fuera de ti. No basta pensar o imaginar. No es suficiente soñar. Hay que actuar. Esto es lo que modificará la realidad a tu favor.
JUEVES 1 MARZO 2001
¿Así es la vida?
Lógicamente cuando haces algo que te gusta no lo consideras un sacrificio, sino que, al contrario, es un placer para ti hacerlo. Debido a esa actitud, no solamente se hace agradable, sino que fácil de realizar. Para conseguir felicidad y prosperidad en tu vida, es necesario que el trabajo sea una diversión y no un sacrificio. La prosperidad significa alegría y armonía en la vida.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la vida se presenta a las personas como algo difícil de llevar adelante. Hay cuentas que pagar, trabajos desagradables que realizar y jefes que no soportan.
Esto no tiene por que ser así. La vida no hace más que reflejar tu creencia interna. Has crecido escuchando que la vida es así. La experiencia de las personas que te han rodeado y los mensajes que te han dejado los padres y profesores, apuntan en el sentido que la vida es sacrificio, que hay que luchar mucho para conseguir un lugar razonable en la sociedad. La trampa está en que tu vida no hace más que responder al mensaje que tú tienes grabado en el subconsciente. Es un programa interno que se ejecuta automáticamente para ti.
Si no estás satisfecho de la vida que llevas hasta ahora, lo primero que tienes que hacer es cambiar tus creencias internas. Prepara tu mente para recibir nuevas ideas. Los cientos de artículos publicados en esta sección y los que vendrán, te ayudarán a mejorar tu calidad de vida.
¡¿Qué pasó?!
Lo que has visto u oído repetidas veces no llama la atención. La rutina produce tedio y dejas de atender. Incluso cuando las imágenes o los sonidos son los mismos por un largo tiempo, dejan de percibirse aunque ocurran a centímetros tuyos. Es anecdótico e ilustrativo el caso de una persona que vive junto a la línea del tren. Después de unos días, ya no le molesta el ruido y puede dormir perfectamente. Pero un día no pasó el tren, y entonces se despertó asustado gritando: ¡¿qué pasó?!
Si llegas a casa y todos los muebles, toda la decoración, todas las luces, se encuentran como de costumbre, como han estado años, dejan de llamar tu atención, muchas veces para tristeza de la persona que ha cuidado que todo esté en orden en el hogar.
Los matrimonios que realizan siempre la misma rutina, comen a la misma hora, ven televisión en un tiempo preciso o hablan de los mismos temas, terminan por dejar de atenderse. Ya no se motivan de estar uno con el otro.
¡Sorprende a los tuyos! Cambia la rutina, ubica en otra posición los muebles, pon otra música, conversa otro tema. La novedad de la presentación del ambiente y lo sorprendente de tu actuar conseguirá llamar la atención y sin duda será una experiencia muy instructiva.