LA SABIDURIA DE LO ENFERMO:       Dr. Javier Martínez y Dra. Maria Jesús Clavera


El Genoma del 'hermano ratón'

Las noticias sobre Genómica nos mantienen en vilo en los últimos tiempos. Los periódicos nos han anunciado estos días que, por fin, el genoma del ratón ha podido ser completamente determinado. El ratón ha sido el primer mamífero, después de hombre, cuyo genoma se secuencia.

En esta empresa ha participado un consorcio público de 12 países, con inversiones de miles de millones de dólares, que ha logrado su objetivo en un tiempo record. Los españoles tenemos que ver también algo en ello, a través de nuestros impuestos y a través del 'Institut Municipal d'Investigació Mèdica' de Barcelona, cuyo joven equipo de bioinformáticos ha sido felicitado por la revista 'Nature', felicitación a la que, por supuesto, nos unimos.

La sorpresa, sin embargo, ha sido simultánea a la alegría del logro. Resulta que, según los directores científicos del proyecto, compartimos con los roedores mas del 99% de la 'maquinaria genética' (alrededor de 30.000 genes) que explica nuestra evolución, nuestro desarrollo, nuestra forma y nuestra función; y que el genoma del 'Homo sapiens' apenas se diferencia del ratoncito de laboratorio en una insignificancia: ¡menos de un 1%!

El modelo que la ciencia usa para explicar qué cosa somos los seres vivientes es un modelo basado en el código genético, modelo que los filósofos de la ciencia califican como reduccionista-materialista. Sin embargo, nosotros creemos que este modelo es insuficiente para explicar la evidencia biológica y que, además, es dogmático; acierta en lo que afirma pero, como tantos otros modelos, se equivoca en su suficiencia, en lo que niega y rechaza.

Nos explicaremos: según este modelo, la noticia que este mes publica la revista 'Nature' implica, entre otras cosas, que menos de un 1% de genoma basta para explicar 'nuestra diferencia' con los roedores. Es decir: todo, incluyendo la complejidad del Homo sapiens y su consciencia, el 'logos' platónico adoptado por los cristianos, las rimas de Bécquer, la impresionante capacidad creadora que llevará a nuestra especie a extenderse por las galaxias, etc, etc ...sí, todo esto tiene que explicarse, señores, con ¡menos de 300 genes que nos diferencian de los ratoncitos!

Los genes son como 'ladrillos' que usan los DNA-RNA celulares para fabricar proteínas distintas que controlan la expresión de alguna característica de la especie. Pero hay algo que no cuadra en el idolatrado modelo genético que el sistema educativo y los documentales de TV nos meten cada día con calzador: resulta que el gusano Caenorhabditis elegans está hecho con 18.000 genes, la Arabidopsis o planta de la mostaza tiene 26.000 y el ser humano, junto con el ratoncito, unos 30.000.

Ante esto preguntamos: ¿cómo es posible que el Homo sapiens tenga casi los mismos genes que el ratón, algo más que la mostaza y sólo el doble de genes que un elemental gusanito de 1 mm de longitud?. Mientras nadie nos responda, seguiremos viendo al modelo genético imperante hoy en día como a un 'rey desnudo' ...¡pero que muy desnudo!

El ratón -al que, a partir de ahora, debemos llamar con toda propiedad 'hermano'- comparte el 99% de nuestros genes, y esta noticia ha sido divulgada en conferencia de prensa como un hecho de gran trascendencia científica. Pero mejor haríamos en presentar la comparación al revés: somos nosotros los que compartimos el 99% de los genes del ratón, pues los autores del logro nos hablan de casi 300 genes que los ratones tienen y no tenemos nosotros, como son los genes que regulan el sentido del olfato, la reproducción y la inmunidad; características en las que, ya se sabe, los hombres nos hemos degenerado bastante

En la investigación han aparecido miles de genes más o menos ocultos que no se sabía que existían en ambas especies pero, por cada 'novedad' que aparece en el genoma de los humanos, se encuentran 7 veces más en el genoma de los roedores. Los humanos tenemos incluso los genes que forman la cola ratonil, pero en nosotros esos genes se han inactivado. A partir de ahora los roedores ya no serán 'malditos' ... sino 'magníficos'.

Por alguna razón, los científicos no nos hablan de los genes que los humanos tenemos y los ratones no: parece que hay dificultades en eso, aunque algunos científicos optimistas tienen esperanza de encontrar algún gen diferencial humano relacionado con el desarrollo cerebral. Si algún día se encuentra algún gen de este tipo, prometemos informarles puntualmente.

O sea, nos hemos "genómico-deprimido" desde finales del Jurásico (cuando aparecieron los primeros roedores) y, bajo el punto de vista genético, más que de 'evolución' deberíamos de hablar de 'involución'. Y prueba de esta probable 'involución biológica' es que, si hubiera una catástrofe planetaria, los roedores sobrevivirían, pero nosotros no.

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