¿Porqué
fuman los jóvenes?
Se han identificado determinados
factores que comúnmente desempeñan un papel en el inicio del hábito
tabáquico, entre los que se incluyen: altos niveles de aceptación
social hacia los productos del tabaco, exposición y
vulnerabilidad hacia los esfuerzos de comercialización de los
productos del tabaco, disponibilidad y facilidad de acceso,
imitación de los padres y otros adultos, y la influencia de sus
compañeros fumadores.
Minimizar
el riesgo
Los riesgos causados por el tabaquismo se consideran lejanos y
quedan superados por los beneficios psicológicos inmediatos de
fumar. La juventud tiende a infravalorar la adicción a la
nicotina y las dificultades relacionadas con su abandono.
La
publicidad
La publicidad del tabaco anula el entendimiento y la capacidad de
los jóvenes para poder elegir de manera libre y documentada si
desean o no fumar. Asimismo, la publicidad hace que los jóvenes
crean que fumar es más común de lo que en realidad es,
especialmente entre sus compañeros. Los niños son más sensibles
que los adultos a los mensajes e imágenes contenidas en los
anuncios de tabaco.
Los adultos
como modelo
Los niños perciben el fumar como un comportamiento relacionado
con los adultos, por lo que es frecuente que empiecen a hacerlo
para parecer mayores. Los adultos (especialmente los padres
fumadores) deben ser conscientes del impacto que tiene su propio hábito
del tabaco sobre el futuro de sus hijos.
Susceptibilidad
para empezar a fumar
Se considera que un adolescente es cognoscitivamente susceptible
al tabaco si no está plenamente seguro de que no fumará un
cigarrillo en una situación determianada. Un adolescente que crea
que que los problemas que conlleva el tabaco para la salud pueden
mitigarse, siempre y cuando se deje de fumar antes de los 35 años,
corre un mayor riesgo de experimentación.
La presión
de los compañeros
El riesgo del hábito tabáquico de los adolescentes aumenta
debido a la presión de sus compañeros, pero al parecer, esta
influencia adquiere una importancia especial una vez que el
adolescente ya es susceptible al tabaco. El efecto de sus compañeros
alcanza sus cotas máximas en la transición desde las primeras
experiencias con el tabaco hasta la adicción.