MEDICINA Y SALUD - PREVENCIÓN

El uso de ordenadores portátiles sobre las rodillas puede aumentar el riesgo de infertilidad masculina

Un estudio revela que estos aparatos incrementan hasta 2,8 grados la temperatura de los testículos

La masculinidad del hombre moderno podría verse amenazada por las nuevas tecnologías. El uso de ordenadores portátiles, un hábito cada vez más extendido en nuestra sociedad, puede aumentar el riesgo de sufrir infertilidad entre los varones que empleen estas máquinas de un modo continuado y sosteniéndolas sobre sus rodillas.

El motivo es que tanto la postura que se adquiere al apoyar el ordenador sobre las piernas como el calor que desprende la propia computadora contribuyen a calentar demasiado el escroto, lo que puede reducir la fertilidad masculina. Así lo acaba de publicar la revista especializada Human Reproduction.

El urólogo Yefim Sheynkin y su equipo de la Universidad Estatal de Nueva York reclutaron para el experimento a 29 voluntarios de entre 21 y 35 años y en perfecto estado de salud. Durante dos sesiones de 60 minutos cada una, los científicos registraron cada tres minutos la temperatura del escroto de los participantes con y sin ordenador, pero siempre en la misma postura.

El resultado fue que la posición de las piernas aumentaba por sí misma la temperatura de los genitales en 2.1ºC, pero el calentamiento llegaba hasta los 2.8ºC si además se estaba usando el ordenador, ya que estas máquinas pueden alcanzar los 70ºC si están encendidas durante horas.

Según el grupo de Sheynkin, el aumento de temperatura que sufren los testículos es suficiente para poner en peligro la capacidad reproductora de los hombres que realicen esta actividad con frecuencia.Y el problema es que el hábito se está extendiendo precisamente entre personas jóvenes y, por tanto, en edad fértil.

En cualquier caso, las computadoras no serían los únicos artilugios capaces de dañar la fertilidad masculina. Según un polémico estudio publicado el pasado mes de junio, la radiación de los teléfonos móviles podría reducir la cantidad de semen de quienes lleven estos aparatos demasiado cerca de sus genitales.

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