Autochequeo

EL ALMANAQUE DE LA MEDICINA Y LA SALUD

El primer cosmético

Son tantas, y tan diversas, las propiedades terapéuticas y nutritivas que nos aporta a nuestro organismo el aceite de oliva que prácticamente no haría falta comentarlas (lo dejaremos para otra ocasión).

Pero, lo que posiblemente no saben muchos es que el aceite de oliva ha sido, es y será, un elemento clave dentro del mundo de la belleza y la cosmética. Sí, el jugo de la oliva se puede considerar el primer aceite utilizado en tratamientos de belleza. Todas las civilizaciones mediterráneas tanto europeas como africanas, "cayeron rendidas" a los encantos del "oro líquido".

Entre estas culturas, quizás una de las primeras y una de las que demostró mayor "devoción" hacia este aceite, fue la egipcia. El aceite de oliva estaba considerado como un producto básico, aunque no estaba al alcance de todos y, como casi siempre, eran las clases privilegiadas quienes podían disfrutar y beneficiarse de sus cualidades.

El aceite de oliva, junto con otras esencias, fue profusamente utilizado en la cosmética egipcia para fabricar perfumes, siendo estas las fragancias preferidas por las "hijas" del Nilo. También utilizaban el aceite de oliva a modo de ungüento para hidratar la piel o para evitar la aparición de las arrugas e incluso para abrillantar los cabellos. Ni que decir que los masajes terapéuticos eran realizados con aceite de oliva. Seguramente, el aceite de oliva fue el primer calmante de la piel utilizado por la humanidad.

Pero en Egipto el aceite de oliva "subió" un escalafón más y llegó a adquirir un papel sagrado, especialmente porque era utilizado en el embalsamamiento de los cadáveres y la preparación de las momias. Era tal la consideración de los egipcios hacia el olivo que hasta elaboraban con las ramas de este árbol oleáceo coronas para colocar a los difuntos. También, dentro del ámbito de lo sagrado, el aceite de oliva era fundamentalmente empleado en las lámparas votivas.

Además, en aquella época en la que para las clases pudientes, la belleza, la higiene y el baño eran muy importantes, el aceite era ampliamente utilizado, durante el baño para embellecer y limpiar la piel.

Pero en Egipto el aceite de oliva "subió" un escalafón más y llegó a adquirir un papel sagrado, especialmente porque era utilizado en el embalsamamiento de los cadáveres y la preparación de las momias. Era tal la consideración de los egipcios hacia el olivo que hasta elaboraban con las ramas de este árbol oleáceo coronas para colocar a los difuntos. También, dentro del ámbito de lo sagrado, el aceite de oliva era fundamentalmente empleado en las lámparas votivas.

Además, en aquella época en la que para las clases pudientes, la belleza, la higiene y el baño eran muy importantes, el aceite era ampliamente utilizado, durante el baño para embellecer y limpiar la piel.

Y aunque han pasado algunos milenios desde entonces, hoy por hoy, el aceite de oliva se sigue utilizando con fines cosméticos para infinidad de mascarillas capilares y cremas hidratantes. Está considerado como una fuente muy rica de ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles naturales de humedad de la piel. También está probado que además de proteger la piel frente a factores ambientales externos, hidrata y mantiene la estructura íntegra de la dermis, ayudando en su regeneración.

Teniendo todo esto presente, no es de extrañar que actualmente todavía se use el aceite de oliva para nutrir el cabello, para exfoliar zonas secas de la piel, para conseguir pestañas más fuertes y brillantes o para tratar las manos castigadas.

Sin duda alguna, los egipcios fueron posiblemente de los primeros en apreciar las propiedades suavizantes, relajantes y tonificantes del aceite de oliva, pero no los únicos, ¿verdad?