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CURIOSIDADES MÉDICAS

Cuídate el hígado.

El hígado es el órgano interno más grande en los vertebrados. Pesa aproximadamente 1,5 kg., es de color rojo oscuro y está situado en el cuadrante superior derecho de la cavidad abdominal.

Como curiosidad, y para saber un poco más de este gran desconocido, podemos decir que el hígado a diferencia de cualquier otro órgano, tiene dos vías por las cuales recibe sangre. La primera es la arteria hepática que transporta sangre oxigenada procedente del corazón, y la segunda es la vena porta que transporta sustancias alimenticias desde el estómago y los intestinos.

¿Cuál es su función? La verdad es que realiza una función muy importante y trabaja mucho para nosotros. Por ejemplo podríamos destacar que la sangre circula por el hígado a una velocidad aproximada de 1,4 litros por minuto. Por ello, en cualquier momento este órgano contiene, nada más y nada menos, que un 10% de la totalidad de nuestra sangre. En su interior las células hepáticas ayudan a asimilar las sustancias nutritivas y a excretar los materiales de desecho y las toxinas.

¿Qué más podemos decir? Pues que es un órgano muy versátil, que es capaz almacenar glucógeno, hierro, cobre, vitamina A, B y D. También puede producir albúmina y otras proteínas, muchas de las cuales son fundamentales en la coagulación de la sangre, así como sustancias que actúen como anticoagulantes.

Esto es tan sólo una pequeña muestra de algunas de las múltiples y vitales tareas que desempeña nuestro hígado. Por todo ello, deberíamos ser conscientes de la importancia de tener un hígado saludable. Sí, el cuidado de este precioso órgano es fundamental para nuestra salud y gran parte de nuestro bienestar depende de su buen funcionamiento. Esto es así, como comentábamos antes, porque constituye un auténtico filtro depurador, capaz de eliminar todo lo que nos sobra y que se va acumulando a diario en nuestro organismo. Controla nuestros depósitos de energía. Evita los efectos negativos del alcohol. Recicla y aprovecha el hierro. Favorece el funcionamiento del sistema inmunitario. Ayuda a tener buenas digestiones.

Es decir, que puede con todo lo que le echen, ¿no? Bueno, a pesar de su gran capacidad defensiva, el exceso de comidas copiosas, especialmente ricas en grasas saturadas, el abuso del alcohol y del café, así como la falta de ejercicio, pueden dañarlo por el sobre esfuerzo al que se ve sometido.

¿Cuáles son algunos de los síntomas de un hígado agotado? Cansancio, náuseas, falta de apetito, sabor de boca amargo y un color amarillento en la piel.

¿Qué se puede hacer? Pues, podemos restablecerlo de la misma forma que lo podemos mantener sano: con una dieta equilibrada que elimine o reduzca las grasas saturadas, los condimentos, los azúcares, el alcohol, el café y ciertos medicamentos.

Esta dieta debería estar compuesta básicamente de frutas, verduras frescas y cereales. Además ayudaría mucho el que se llevase una vida saludable que incluyese el dejar de fumar y el realizar algún tipo de ejercicio.

No estaría de más que para prevenir posibles dolencias y males mayores, en el chequeo anual que todos nos deberíamos hacer, pidiéramos a nuestro médico que nos incluyera en el análisis de sangre la medición de los niveles de transaminasas, una enzima hepática que aumenta en la sangre cuando hay problemas.