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LÉXICO

MILENARISMO

Milenario, igual que centenario, es adjetivo (árboles milenarios, cultura milenaria) y también sustantivo (celebramos el milenario de la ciudad). Al terminar cada milenio, todos los pueblos que llevamos la misma cuenta de los años ("año de gracia" fue durante siglos una adjetivación que acompañaba a todos los años), celebramos el milenario del fundador de la respectiva cultura (los pueblos adscritos a la cultura cristiana llevamos una cuenta, los judíos llevan la suya, los musulmanes la suya, otra distinta los chinos…), del mismo modo que al terminar cada uno de nuestros años celebramos el respectivo aniversario de nuestro nacimiento, recordando la gran celebración que hicimos el mismo día del nacimiento. Cada cultura, cada pueblo y finalmente cada familia se identifica con un determinado calendario de fiestas y celebraciones. Es paradigmática de la voluntad de mantener distancias y diferencias, la celebración de la Navidad en fechas distintas e incluso con nombres distintos en la Iglesia católica (25 de diciembre) y en la Iglesia ortodoxa (6 de enero y con el nombre de Epifanía = aparición).

Se entiende que el año1000 de nuestra Redención había de tener un carácter muy singular, no sólo porque alcanzar semejante longevidad acredita la bondad y la solidez de los principios en que se asienta la cultura y de su valor práctico; sino también, en el caso específico del primer milenio del cristianismo, por el célebre capítulo 20 del Apocalipsis (íntegro en el Editorial del 9-1-00) en que se reitera un reino

de Cristo de 1.000 años, que se caracterizará por la paz, bondad y sosiego, porque Satanás estará encerrado en el abismo y sellada la puerta para que no pueda salir. Consumado ese milenio de reinado de los buenos con Cristo, será soltado Satanás para engañar a las naciones, a las que reclutará para la guerra contra los elegidos, guerra que acabará Dios enviando fuego desde el cielo. Y a continuación será el Juicio Universal. A partir de este texto, en línea con el mesianismo de los judíos, se forjó la doctrina del milenarismo según la cual antes del fin de los tiempos reinaría Cristo en la tierra durante mil años, después de la resurrección de los justos (dice el texto bíblico que serán las almas las que reinarán con Cristo, y especifica que se trata de la "primera resurrección") y antes del Juicio Final. Algunos milenaristas fueron más lejos y fecharon el fin del mundo y el Juicio Final en el año 1.000; por extensión se llama milenaristas (aunque no insistan en el número 1.000 en cuanto a la fecha ni en cuanto a la duración) a todos aquellos movimientos religiosos que anuncian una época de justicia, bondad y perfección en la tierra y que trabajan por acercar el mundo a ese momento. En los primeros siglos del cristianismo, en que se iba asentando todo el sistema doctrinal, el milenarismo fue objeto de diversas formulaciones. La más burda era la de Cerino, que sostenía que los mil años del reinado de Cristo en la tierra serían lo más parecido al paraíso que luego diseñaron los musulmanes, en que los justos se resarcirían de las privaciones y penalidades, de todos los placeres. Rebrotó el milenarismo con fuerza alrededor del año 1.000 y luego se diluyó en lfórmulas mesiánicas. Algo tuvo el efecto 2.000 de resonancia del milenarismo catastrofista con el que algunos hicieron fortuna en el año mil.

Mariano Arnal

 

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