CANAL TV-VIDEO EL ALMANAQUE : CANALES : MÚSICA - DEPORTES - HUMOR - SOLIDARIO - Libros recomendados  

El Almanaque de la Astrologia


Artículos sobre astrología  orientados a la reflexión y observación

Afrodita, Regente de Tauro

Los antiguos representaban las fuerzas de la naturaleza mediante formas humanas y animales, pues así la mente humana las puede comprender mejor al ser estas formas más concreta que las energías creadoras.

Y una de las expresiones de la creación más evidentes y hermosas es el amor. El amor está presente en todas partes como fuerzas que se unen para engendrar nuevas formas. En el ser humano puede alcanzar una expresión muy sublime y bella. No es extraño pues que las diferentes culturas creen formas que representen esta energía. La mujer, como madre y como esposa, es una expresión de amor y por ello las divinidades que representan este sentimiento son femeninas como Afrodita en la antigua Grecia.

Afrodita es la regente del signo de Tauro, dotándolo de su sensualidad. Los griegos elaboraron diversas alegorías en torno a ella, perfeccionando y embelleciendo otras representaciones anteriores. Entre éstas, podemos citar a Istar (Asiria), Militta (Babilonia), Astarté (Fenicios), Isis (Egipto) y Kipris (Oriente). También se la llamaba Urania o Ourania.

El amor es la fuerza más poderosa del Universo. Dar amor a todos los seres permite vivir con gozo toda la existencia.

Afrodita era hija del Cielo (Ouranos) y nació en el mar. Se dice que era dotada de una belleza inigualable. Fue considerada la divinidad por excelencia del cielo, el mar y la tierra. En virtud de su belleza y poder, dominó a los hombres y a los dioses.

Ella no sólo inspiró amor a los demás, sino que era capaz de dar mucho amor y pasión. De modo que la lista de amantes de ella es bastante extensa. Los investigadores de la mitología suelen ver esto de manera bastante superficial, no obstante hay toda una enseñanza tras esos símbolos y alegorías.

En primer lugar, la belleza irresistible atribuida a Afrodita que la hizo reina de cielo, mar y tierra, está representando el poder del amor. ¿Alguien podría negar que el amor está presente en todas las criaturas? Es la fuerza que une a los peces, las aves, los mamíferos y prácticamente cuanta criatura puebla nuestro hermoso planeta. El ser humano no puede escapar a esta fuerza y es capaz de dotarla de una belleza y expresión divinas, si se dispone a ello. Esto lo diferencia claramente del resto de los animales.

Una historia sorprendente de Afrodita es que su esposo fue Hefestos, el herrero divino. Este ser era deforme y feo. ¿Cómo una mujer tan bella pudo enamorarse de él? Aparte de la ayuda de Zeus y Hera para que se fijara en el herrero, hay aquí toda una enseñanza: el amor está sobre las apariencias externas. Los verdaderos amantes, los que son capaces de amar realmente, se fijarán en las cualidades internas del amado, en su carácter, su temperamento, sus ideales. Lo físico carece de importancia. El alma seguirá joven hasta la muerte, no así el cuerpo.

El nativo de Tauro, tan efusivo con los demás y tan sexual, deberá aprender esta lección.

 ANTERIOR  |   PORTADA  |   SIGUIENTE