SANTORAL-ONOMÁSTICA

Santos del día 14 de mayo

Matías apóstol; Isaac, Víctor, Corona (Rstefanía), Félix, Cecilio, Poncio, Isidoro, Justa, Justina y Enedina mártires; Bonifacio, Claudio, Pacomio el joven y Pomponio obispos; Miguel Garicoits fundador; María Dominica Mazzarello fundadora de las Hijas de María Auxiliadora.


MATÍAS

De origen hebreo, hay dudas respecto a su etimología exacta. Procede de Mattan-, Mattith- o Mat(hat)h-iah; en tal caso significaría "Dios da", "Don de Dios" "Hombre de Dios". Si lo derivamos de Mat-Yah, significaría "Fiel a Yahvé". Otras formas de este mismo nombre son Macián y Macías. Las tres formas han pasado también a apellido.

San Matías es uno de los 72 discípulos que seguían a Jesús a dondequiera que iba. El Evangelio nos habla de tres grupos de fiels seguidores de Jesús: los doce apóstoles, las santas mujeres y los 72 discípulos. De este último grupo formaba parte Matías. En los días intermedios entre la Ascensión y Pentecostés, san Pedro, inspirado por Dios, viendo que con la traición de Judas el colegio apostólico había sufrido una merma, propuso que en su lugar se designase a alguien que hubiese seguido a Jesús durante todo el tiempo de su vida pública, desde el bautismo de Juan hasta la Ascensión, y fueron propuestos José Barsabás y Matías. Sometida la elección a suerte, recayó ésta sobre Matías. De este modo pasó a suplir a Judas y convertirse en uno de los 12 apóstoles después de la muerte de Jesús. Circuló en el siglo II un "Evangelio de san Matías", apócrifo, que se demostró que nada tenía que ver con el apóstol.

El nombre de Matías nos recuerda, además del apóstol póstumo, algunos insignes personajes: Matías emperador de Alemania, tercer hijo del emperador Maximiliano II y María de España (1557-1619).Tuvo que afrontar enfrentamientos religiosos de gran calado, favoreciendo el catolicismo y luchando contra el protestantismo, pero no llegó a imponerse como deseaba. Tuvo que firmar un tratado de no agresión con los turcos porque no tenía recursos para hacerles la guerra. Después de él estalló la guerra de los 30 años. Matías I Corvino el Grande, rey de Hungría (1443-1490), fue conducido a Praga a la muerte de su padre, como prisionero del rey Ladislao V el póstumo, a la muerte del cual, en 1457, fue elegido Matías rey de Hungría con gran entusiasmo, a pesar de la oposición de algunos oligarcas. Tuvo que luchar por la corona contra Federico III. Tuvo que enfrentarse a una rebelión de la nobleza, a la que redujo a obediencia. Conquistó Bosnia, Moldavia y Valaquia y ayudó a su suegro el rey Fernando de Nápoles a arrojar a los turcos de Otranto. Toda su vida estuvo en guerra, con fortuna favorable. Fue un gran humanista; dicen sus biógrafos que tenía cuatro amanuenses a sueldo para que le copiasen libros. Fundó la biblioteca Corvina, quemada por los turcos en 1526. Fundó la primera imprenta en Buda, atrajo sabios y artistas, dictó sabias leyes. Otros Matías célebres son Alonso Matías, arquitecto, a quien debemos el retablo mayor de la catedral de Córdoba y la iglesia de la compañía de Jesús en esa misma ciudad; el maestro Matías, músico belga del siglo XVI; Matías de Buchegg arzobispo de Maguncia en el siglo XIII; Matías de Saarburg, capuchino y arquitecto en Maguncia.

Son realmente de gran talla los Matías que han pasado a la historia, en especial el rey de Hungría. Magníficos espejos en que mirarse. ¡Felicidades!

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