Santos del día 11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes; Luciano,
Deseado y Desiderio, Calocero, Castrense, Lázaro y Secundino
obispos; Saturnino, Dativo y Félix mártires;
Jonás monje; Gregorio II y Pascual papas;
Severino abad; Eloísa y Teodora emperatrices.
LURDES
La forma
original de este topónimo es Lorde, palabra vasca que
significa altura prolongada en pendiente o costera.
Lourdes es el nombre de una ciudad del Pirineo
francés; su forma españolizada es Lurdes. Se adoptó
como nombre propio de persona, al igual que tantos otros
topónimos, a partir de las apariciones de la Virgen a
Bernardette Soubirous en el año 1858.
La Virgen de
Lurdes
(Nuestra Señora de Lurdes) es la advocación mariana más
extendida en el mundo cristiano. La razón de su renombre
universal es que el santuario de Lurdes (allí se construyó
una de las iglesias más grandes del mundo) está vinculado a
la curación de toda clase de enfermedades. Es la versión
moderna de los famosos santuarios-sanatorio de la Grecia
clásica, a los que acudían los enfermos a curarse. Son
innegables los miles de curaciones prodigiosas que tienen
lugar en Lurdes. El hecho es tan incontrovertible que nadie
lo discute, siendo la controversia únicamente sobre si se
trata de prodigios sobrenaturales o paranaturales. Por ello
Lurdes es el gran santuario-sanatorio de la
cristiandad, y allí acuden diariamente miles de enfermos a
invocar el favor de la Virgen y a probar el poder curativo
de las aguas que allí manan.
Las
apariciones de la Virgen a Bernardette Soubirous
(1844-1879), una niña de 14 años, en una de las grutas que
existen en las afueras de Lourdes, fueron el punto de
partida de esta advocación mariana. La primera tuvo lugar el
11 de febrero de 1858. A ésta siguieron otras 17, a las que
acudían curiosos y creyentes. Llegaron a reunirse en las
últimas apariciones auténticas multitudes. A instancias de
la niña, "la Señora" que se le aparecía le reveló, el 25 de
marzo, que era la Inmaculada Concepción y le pidió que se
hiciera penitencia y se erigiera un santuario en su honor.
Al mismo tiempo, brotó una fuente, que proporciona hasta 100
000 litros de agua diarios, en una hoya que excavó la niña.
Santa
Bernardette Soubirous (canonizada en 1933) era hija de un
molinero. Las apariciones que explicaba despertaron los
recelos y la oposición tanto de las autoridades civiles como
eclesiásticas. Se la sometió a exámenes médicos para
comprobar su salud mental. Pero no hubo manera de frenar el
fervor religioso (relacionado sobre todo con las curaciones)
que desencadenaron las apariciones de Bernardette. El obispo
de Tarbes emprendió una investigación canónica que, en 1862,
emitió un dictamen favorable, al tiempo que autorizaba el
culto público de la Virgen. En 1866 Bernardette entró en la
comunidad de hermanas de la caridad de Nevers. Desde 1882,
se estableció también una oficina médica, que aún sigue,
para investigar las diferentes curaciones que continúan
produciéndose en la actualidad. En 1891, León XIII fijó para
el 11 de febrero la fiesta de Nuestra
Señora de Lurdes y, en 1907, dicha fiesta se extendió a
toda la Iglesia católica y con ella también el nombre,
evocador de salud y bendición. ¡Felicidades! |