Tabaco, alcohol, drogas y embarazo
Cuando está embarazada, todo lo que come, bebe o fuma puede
afectarla a usted y a su bebé. No se debe usar alcohol ni tabaco
durante el embarazo. También es aconsejable no usar ningún remedio
(con o sin receta) o producto herbario sin la recomendación de su
médico.
El uso de sustancias nocivas durante el embarazo puede causar
problemas para usted y para su bebé. En algunos casos, como en los
de tabaco y alcohol y consumo de drogas, puede sentir que no es
capaz de dejar de usar estas sustancias.
Haciendo cambios durante el embarazo
Casi todas las mujeres deben cambiar su estilo de vida durante el
embarazo. En algunos casos, esto puede significar ajustar una rutina
de ejercicio, descansar más o ingerir alimentos más sanos. En otros
casos, puede significar dejar el hábito de fumar o de beber. Estos
cambios, junto con la atención prenatal regular, pueden ayudar a que
tenga un embarazo más saludable, así como también un bebé más sano.
Fumar
Si una mujer fuma mientras está embarazada, su bebé estará expuesto
a productos químicos nocivos tales como el alquitrán, la nicotina y
el monóxido de carbono. La nicotina hace que se estrechen los vasos
sanguíneos, por lo tanto menos cantidad de oxígeno y nutrientes
llegan al feto. El monóxido de carbono disminuye la cantidad de
oxígeno que recibe el bebé. Además, las mujeres que fuman durante el
embarazo aumentan la posibilidad de tener ciertos problemas:
* Un embarazo ectópico
* Hemorragia vaginal
* Problemas con la manera en que la placenta se adhiere al útero
* El nacimiento de un bebé muerto
* El nacimiento de un bebé con poco peso (pesando menos de 5 libras
y media)
Fumar también afecta al bebé después del nacimiento. El bebé puede
inhalar cantidades nocivas de humo de un cigarrillo cercano (fumador
pasivo). La inhalación de humo secundario aumenta la posibilidad de
tener asma y el síndrome de la muerte infantil súbita (SIDS).
Cuanto menos fume la mujer, menos daño le causará. Fumar menos o
dejar de fumar en cualquier momento durante el embarazo es mejor que
no detenerse en absoluto. Sin embargo, dejar de fumar antes del
embarazo es lo mejor que se puede hacer tanto para la madre como
para el bebé. Si una mujer dejar el hábito durante el embarazo,
podría llegar a dejarlo para siempre. Como resultado, ella y su
familia serán más saludables.
Si usted fuma y ha tratado de dejar esto por su propia cuenta pero
no lo ha conseguido, dígale a su médico que necesita ayuda. Si usted
es una fumadora adicta, masticar chicle de nicotina o usar un parche
de nicotina la pueden ayudar. Pero los reemplazos de nicotina
también tienen algunos riesgos. Deben usarse únicamente después de
que otros tratamientos, tales como asesoramiento, no hayan
funcionado y siempre que los beneficios de usarlos para dejar de
fumar sean mayores que los riesgos causados por usarlos.
También será bueno pedir a su pareja y a otros miembros de la
familia que dejen de fumar. Esto la ayudará en sus esfuerzos para
dejar de fumar. Incluso si usted no fuma, cuando está embarazada, el
humo de segunda mano de la gente a su alrededor puede ser nocivo.
Alcohol
Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, llega rápidamente al feto.
La sangre del bebé tiene la misma cantidad de alcohol que la sangre
de la mujer. En un adulto, el hígado descompone el alcohol. Pero el
hígado de un bebé todavía no es capaz de hacerlo. Por lo tanto, el
alcohol es mucho más nocivo para un feto que para un adulto. Cuanto
más bebe una mujer embarazada, mayor es el peligro para su bebé.
No se sabe cuánta cantidad de alcohol hace falta para dañar al feto.
Una cerveza, una medida de licor, un cóctel o un vaso de vino
contienen aproximadamente la misma cantidad de alcohol. Todas las
bebidas representan un riesgo. Lo mejor es no beber nada de alcohol
durante el embarazo.
Beber en cualquier momento del embarazo puede causar problemas. El
alcohol aumenta la posibilidad de tener un aborto espontáneo o un
bebé prematuro. El abuso de alcohol durante el embarazo es la causa
más frecuente del retardo mental.
Beber mucho durante el embarazo puede causar el síndrome de
alcoholismo fetal. Este es el patrón de serios problemas físicos,
mentales y de conducta en bebés que fueron expuestos al alcohol
durante el embarazo. Fumar, usar drogas y mala alimentación también
juegan un papel en la severidad en que un bebé es afectado por el
síndrome de alcoholismo fetal.
Puede ser difícil dejar de beber. Si éste es su caso, puede
necesitar ayuda. Hable honestamente con su médico acerca de sus
hábitos de bebida.
Cita : ¿Tiene usted problema con la debida? ¿Usa o abusa del
alcohol?
A veces no es fácil notar la diferencia. Si no está segura, hágase
las siguientes preguntas:
T ¿Cuántos tragos necesita para sentirse animada? (TOLERANCIA)
A ¿Se ha sentido IRRITADA por otras personas criticando su forma de
beber?
C ¿Le parece que debería DISMINUIR su forma de beber?
E ¿Alguna vez ha bebido a primera hora de la mañana para
tranquilizarse o sacarse una resaca? (REVELACIÓN)
Puntaje: 2 puntos si su respuesta a la primera pregunta es más de
dos tragos. 1 punto por cada “si” a las otras preguntas. Si su
puntaje total es 2 o más, usted puede tener un problema con el
alcohol. Hable con su médico acerca de sus hábitos de bebida. él o
ella puede ayudarla a decidir si usted tiene un problema.
fuente: http://www.acog.org/publications/patient_education/sp170.cfm